Los impactos mucoides se producen como consecuencia del relleno de la vía aérea por secreciones mucoides.
Cuando se afectan bronquiolos o la vía aérea no está dilatada se traduce en el patrón de árbol en brote (micronódulos ramificados) mientras que cuando se afecta vía aérea de mayor tamaño o que se encuentra dilatada (bronquiectasias) se producen lo que denominamos impactos mucoides: opacidades tubulares,
ovaladas o ramificadas que típicamente se dirigen desde el hilio hacia la periferia en lo que se ha denominado signo del dedo de guante.
La apariencia radiológica de los impactos mucoides es variable,
pueden presentarse como opacidades tubulares en dedo de guante (Figuras 1,
2 y 3) o en racimo de uvas (Figura 4),
como opacidades ovaladas (Figura 5) o como imágenes redondeadas (Figura 6).
Generalmente presentan baja densidad aunque si son crónicas pueden calcificar (Figura 5).
En ocasiones puede ser difícil diferenciar los impactos mucoides de vasos dilatados siendo en esos casos útil el empleo de contraste intravenoso que demuestra la ausencia de realce de los impactos mucoides (Figuras 7 y 8).
Las entidades que pueden producir impactos mucoides se dividen en congénitas y adquiridas
Causas congénitas
Atresia bronquial
El bronquio distal a la atresia se rellena de secreciones que no se pueden eliminar por lo que se dilata y origina el impacto mucoide (también conocido como mucocele o broncocele).
Los alveolos distales a la atresia se ventilan por vías colaterales y atrapan aire.
Se produce con más frecuencia en el segmento apicoposterior del lóbulo superior izquierdo y en lóbulo superior derecho.
Radiológicamente se aprecia una opacidad redondeada,
ovoidea o ramificada (broncocele) asociado a hiperlucencia del pulmón adyacente
Secuestro pulmonar intralobar.
La forma de presentación radiológica más frecuente es como una masa de partes blandas o una consolidación heterogénea,
a veces con cavitaciones y casi siempre en lóbulo inferior (segmento posteromedial).
En otras ocasiones se manifiesta como una masa quística o poliquística con contenido líquido,
aéreo o mixto.
No es infrecuente observar cambios enfisematosos alrededor del secuestro. La forma de presentación como un broncocele o impacto mucoide es excepcional y se discute si forma parte del espectro del secuestro pulmonar o se trata de una forma de aporte arterial sistémico anómalo sin secuestro asociado a atresia bronquial (Figuras 9 y 10)
Fibrosis quística (Figura 11)
Como resultado de un defecto genético autosómico recesivo se produce una disminución del contenido hídrico de las secreciones mucosas de la vía aérea,
las cuales se hacen más espesas y se dificulta su eliminación,
favoreciéndose las infecciones. La consecuencia es que se produce inflamación de la pared bronquial,
bronquiectasias e impactos mucoides.
Los hallazgos en TC incluyen bronquiectasias,
engrosamiento peribronquial,
patrón en mosaico,
impactos mucoides y nódulos centrolobulillares
Causas adquiridas
Se dividen en inflamatorias y neoplásicas.
Inflamatorias
Aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) (Figuras 12 y 13)
Se produce en pacientes con asma y eosinofilia como consecuencia de una reacción de hipersensibilidad a aspergillus fumigatus que origina el desarrollo de bronquiectasias centrales.
Radiológicamente se aprecian bronquiectasias centrales o proximales afectando a tres o más lóbulos,
nódulos centrolobulillares y son frecuentes los impactos mucoides.
Otros posibles hallazgos incluyen atelectasias,
consolidaciones,
engrosamiento de la pared bronquial y atrapamiento aéreo
Bronquiolitos (Figuras 14,
15 y 16)
Suelen producirse por el paso de material calcificado de un ganglio linfático a la luz bronquial por lo que es más frecuente si hay antecedentes de tuberculosis.
Los bronquiolitos se detectan más fácilmente en la TC que en la radiografía convencional en forma de calcificaciones a nivel del árbol bronquial.
Como consecuencia de los mismos se puede producir una obstrucción bronquial que radiológicamente se traduce en atelectasia,
consolidación,
impactos mucoides,
bronquiectasias y/o atrapamiento aéreo.
Aspiración de cuerpo extraño (Figuras 17 y 18)
En adultos,
sobre todo si tienen problemas deglutorios (por alteración del SNC,
piezas dentales o alcoholismo),
puede producirse aspiración de cuerpos extraños.
Si el cuerpo extraño permanece retenido en la vía aérea durante mucho tiempo puede producir síntomas que sugieren asma,
bronquitis o neumonía crónica.
En la radiografía se pueden apreciar áreas de consolidación,
atelectasia o bronquiectasias.
En la TC además es posible detectar el cuerpo extraño y otros hallazgos asociados: bronquiectasias,
impactos mucoides,
engrosamiento de la pared bronquial donde se localiza el cuerpo extraño,
hiperlucencia o neumonitis obstructiva distal.
Neoplásicas
Tumores benignos
Lipoma (Figura 19)
Se trata de un tumor benigno infrecuente a nivel endobronquial (constituye el 0,1 % de los tumores pulmonares) caracterizado por la presencia de una lesión con densidad grasa y homogénea.
La radiografía puede ser normal o mostrar cambios postobstructivos y es en la TC donde se aprecia el tumor como una lesión endobronquial con densidad grasa y homogénea.
Pueden producir obstrucción bronquial que se traduce en atelectasia,
neumonitis obstructiva,
bronquiectasias y/o impactos mucoides
Hamartoma endobronquial (Figura 20)
La localización endobronquial es infrecuente,
representa entre el 3 y el 20% de los hamartomas pulmonares,
y suele presentar mayor contenido graso que los hamartomas parenquimatosos.
Radiológicamente se caracteriza por una lesión de borde bien definido que presenta grasa y calcificaciones groseras.
Al ser tumores de crecimiento lento pueden producir neumonías obstructivas,
atelectasia y en ocasiones impactos mucoides
Papilomatosis traqueobronquial (Figura 21)
Como consecuencia de la infección por el virus del papiloma,
generalmente al nacer,
se puede producir este cuadro que afecta con más frecuencia a la larínge pero que se puede extender a la tráquea y al árbol bronquial central (aproximadamente en el 5 %) y a la vía aérea distal (en menos del 1 %).
Radiológicamente se aprecia engrosamiento nodular o irregular de la pared de la vía aérea.
Los papilomas endobronquiales pueden ser obstructivos y asociar impactos mucoides,
bronquiectasias,
neumonías obstructivas o atelectasias.
Cuando se afecta la vía aérea distal se aprecian nódulos que pueden alcanzar varios centrímetros de tamaño y que frecuentemente están cavitados.
Las paredes de las cavidades pueden ser finas o presentar nódulos que representan papilomas los cuales pueden desarrollar degeneración maligna a carcinoma escamocelular
Tumores malignos
Carcinoide (Figura 22)
Suelen ser tumores centrales por lo que la mayoría de hallazgos radiológicos son secundarios a obstrucción bronquial.
Se presentan como nódulos endobronquiales o como masas hiliares o perihiliares,
generalmente bien definidas,
ovoideas o redondeadas,
en íntima relación con el bronquio y que pueden asociar atelectasia,
atrapamiento aéreo,
neumonía obstructiva e impactos mucoides.
Carcinoma broncogénico
Cuando presenta localización central se impide el aclaramiento bronquial y se retienen secreciones distalmente originando impactos mucoides (Figura 23) .
En otras ocasiones el tumor invade o crece a lo largo de la luz bronquial,
dilatándola,
y como consecuencia se aprecian impactos mucoides (Figuras 24 y 25) .
Metástasis endobronquial (Figura 26)
Pueden ser consecuencia de invasión directa de un tumor de pulmón,
laringe,
tiroides o esófago o de diseminación hematógena (muchos tumores pueden producir metástasis endobronquiales: mama,
colorectal,
riñón,
pulmón,
ovario tiroides,
útero,
testículos,
melanomas y sarcomas,
aunque su incidencia es baja).
Radiológicamente se aprecian nódulos endobronquiales o engrosamiento irregular de la pared bronquial que pueden asociar signos de obstrucción bronquial