Los dispositivos médicos son instrumentos que se emplean para la prevención,
diagnóstico,
monitorización e incluso tratamiento de las distintas enfermedades que puedan presentar los pacientes.
Cada día,
y en las distintas modalidades de imagen,
los radiólogos se encuentran con que los pacientes son portadores de distintos dispositivos médicos (sondas,
catéteres,
tubos,…),
los cuales pueden estar en relación con prácticamente cualquier órgano o sistema del cuerpo humano.
SISTEMA NERVIOSO:
1) Derivaciones de líquido cefalorraquídeo (Figura 1 y 2): Permiten drenar el exceso de LCR del sistema ventricular hacia el peritoneo (válvulas de derivación ventrículo – peritoneal) o hacia la aurícula derecha (válvulas de derivación ventrículo – atrial),
lo que da lugar a una disminución de la presión intracraneal. Las válvulas de derivación ventrículo – peritoneal constituyen el tratamiento de elección de la hidrocefalia.
Estos sistemas se componen de 3 elementos: Un catéter proximal alojado en el sistema ventricular,
una válvula unidireccional conectada a un reservorio,
y un catéter distal que se sitúa en el tejido celular subcutáneo y desemboca en la cavidad peritoneal.
- Posición: El catéter ventricular se suele colocar en el asta frontal del ventrículo lateral derecho,
cerca del agujero de Monro.
- Complicaciones:
- Malposición (Figura 3).
- Disfunción valvular: Puede deberse a obstrucción,
rotura o migración del catéter (al migrar,
el catéter puede introducirse a través de una hernia inguinal,
dar lugar a una perforación intestinal,…) (Figura 4 y 5).
- Infección del SNC.
- Hemorragia intracraneal.
- Drenaje anómalo de LCR (síndromes de hiperdrenaje valvular).
2) Sensor de presión intracraneal (Figura 6):Permite monitorizar la PIC.
Su principal indicación es el TCE,
aunque también se utiliza en otras situaciones que cursan con hipertensión intracraneal (hemorragias intracraneales,
infarto maligno de la arteria cerebral media,
tumores,…).
- Posición: Estos dispositivos pueden ser intraparenquimatosos,
intraventriculares o subdurales.
Los sensores intraparenquimatosos deben colocarse siempre en el hemisferio cerebral que presente una mayor afectación (ya que existen gradientes de presión interhemisférica que pueden subestimar la PIC o sobreestimar la PPC),
a unos 15 – 20 mm de profundidad en la sustancia blanca cerebral.
- Complicaciones: Las hemorragias e infecciones locales son las complicaciones más frecuentes.
3) Catéteres intracraneales (Figura 7): Los catéteres intracraneales más usados son aquellos que se emplean para la evacuación de hematomas subdurales.
Son dispositivos de drenaje por gravedad,
por lo que no suelen utilizarse en el caso de hematomas subdurales agudos (los hematomas subdurales agudos suelen evacuarse tras realizar una craneotomía ya que,
al estar constituidos por sangre recién coagulada,
el drenaje por gravedad no sería efectivo).
4) Clips de aneurismas (Figura 8): Se utilizan para clampar el cuello de un aneurisma cerebral y así privarlo de su aporte sanguíneo,
lo cual es de gran utilidad en la prevención y tratamiento de determinadas hemorragias intracraneales.
En la actualidad,
estos clips son fabricados con materiales no ferromagnéticos,
como el tantalio,
por lo que son compatibles con los equipos de RM.
5) Coils (Figura 9): Se trata de pequeñas espirales fabricadas habitualmente con platino,
las cuales se utilizan para el tratamiento endovascular de aneurismas cerebrales y malformaciones arterio – venosas.
6) Implantes de carmustina (Figura 10): Son unas pequeñas “obleas” impregnadas con un agente quimioterápico (carmustina),
las cuales se utilizan como terapia coadyuvante en el tratamiento del glioblastoma multiforme y del astrocitoma anaplásico.
Estas obleas se implantan en la periferia de la cavidad postquirúrgica una vez que se ha extirpado el tumor para evitar su recurrencia,
de tal manera que van liberando lentamente el agente quimioterápico en dicha cavidad durante un periodo de 2 – 3 semanas.
En la TC los implantes de carmustina aparecen como pequeñas imágenes lineales hiperdensas que pueden estar rodeadas de aire (el aire que se produce como consecuencia de la desintegración de la carmustina no debe confundirse con el neumoencéfalo postquirúrgico ni con áreas de abscesificación).
SISTEMA DIGESTIVO:
1) Sonda nasogástrica,
sonda nasoduodenal y sonda nasoyeyunal (Figura 11):Se utilizan para administrar nutrición enteral en aquellos pacientes que conservan el peristaltismo intestinal pero que son incapaces de ingerir los alimentos por vía oral,
descomprimir el estómago o el intestino delgado en caso de distensión,
recoger muestras o realizar lavados gástricos.
- Posición: Dependiendo del tipo de sonda,
su extremo distal puede quedar alojado en estómago,
duodeno o yeyuno proximal.
- Complicaciones:
- Malposición.
- Disfunción: Suele deberse a obstrucción de la sonda (por formación de bucles).
- Aspiración de contenido gastrointestinal.
- Perforación esofágica,
gástrica o intestinal (Figura 12).
2) Sondas de gastrostomía y yeyunostomía (Figura 13):Se utilizan para administrar nutrición enteral de forma permanente o durante largos periodos de tiempo (generalmente más de 6 – 8 semanas).
Estos dispositivos pueden implantarse de forma endoscópica percutánea,
radiológica percutánea o quirúrgica.
- Posición: Se localizan en la pared anterior del abdomen,
con su extremo distal alojado en el estómago (gastrostomía) o en el yeyuno proximal (yeyunostomía).
- Complicaciones:
- Disfunción: Puede deberse a obstrucción o rotura de la sonda.
- Salida accidental de la sonda.
- Aspiración de contenido gastrointestinal.
- Necrosis por presión sobre la pared gástrica o intestinal.
- Perforación gástrica o intestinal.
- Hemorragia digestiva.
- Hematoma de la pared abdominal,
infección en los bordes del estoma,…
3) Endoprótesis esofágicas (Figura 14): Son de gran utilidad en el tratamiento de la disfagia secundaria tanto a enfermedades esofágicas benignas como malignas (tumores de esófago,
cáncer de pulmón,
fístulas esofagotraqueobronquiales,…).
Las prótesis esofágicas pueden ser de plástico o metálicas.
Estas últimas,
a su vez,
se dividen en cubiertas (tienen un material impermeable adherido a la parte interna de la pared que,
teóricamente,
impide la progresión del tumor al interior de la luz esofágica) o no cubiertas.
- Posición: Para estar bien colocada,
la endoprótesis debe cubrir al menos 2 cm de esófago sano tanto distal como proximalmente a la estenosis.
- Complicaciones:
- Migración de la endoprótesis: Es la complicación más frecuente (Figura 15).
- Obstrucción de la endoprótesis debida a crecimiento tumoral o a impactación del bolo alimenticio.
- RGE y aspiración de contenido gastrointestinal.
- Perforación esofágica.
4) Endoprótesis biliares (Figura 16): Permiten el paso de bilis desde la vía biliar intrahepática hasta el duodeno,
manteniendo la vía permeable en caso de obstrucción debida tanto a patologías benignas como malignas (colangiocarcinoma,
neoplasias de la cabeza del páncreas o de la vía biliar distal,…).
Las prótesis biliares pueden ser de plástico o metálicas (son las más frecuentes),
y sus diseños son muy variables.
- Posición: Para estar bien colocada,
la prótesis debe cubrir ampliamente toda la obstrucción (debe tener 2 – 3 cm más de longitud que la estenosis) y dejar libre la papila (en caso de que no se encuentre afectada por el tumor).
- Complicaciones:
- Obstrucción de la endoprótesis,
lo que puede deberse a acumulación de barro biliar o a infiltración tumoral.
- Migración de la endoprótesis.
- Perforación intestinal.
5) Tubo de Kehr (Figura 17): Se trata de un dispositivo de drenaje que actúa por gravedad,
el cual se coloca intraoperatoriamente después de una cirugía de las vías biliares.
Es un tubo con forma de “T”,
que se dispone de tal manera que sus dos extremos más cortos se sitúan en el interior de la vía biliar (colédoco y hepático común) y su extremo más largo sale al exterior a través de la pared abdominal.
SISTEMA RESPIRATORIO:
1) Tubo endotraqueal (Figura 18):Permite mantener la vía aérea permeable y aislada del tubo digestivo,
asegurando la ventilación y garantizando una adecuada oxigenación tisular.
- Posición: El extremo distal del tubo endotraqueal debe estar situado a una distancia aproximada de 5 cm por encima de la carina.
- Complicaciones:
- Malposición: Es la complicación más frecuente.
Aunque el tubo endotraqueal está fijado a la boca del paciente,
su extremo distal puede ascender o descender (asciende 2 cm cuando el paciente extiende el cuello y desciende 2 cm cuando lo flexiona).
Si la distancia del extremo distal del tubo endotraqueal a la carina es mayor de 6 cm,
cuando el paciente extienda el cuello puede llegar a extubarse.
Por el contrario,
si esa misma distancia es menor de 2 cm,
cuando el paciente flexione el cuello puede producirse una intubación bronquial selectiva (habitualmente del bronquio principal derecho),
dando lugar a una hiperinsuflación del pulmón intubado y a un colapso del pulmón contralateral.
- Laceración traqueal: Lo más habitual es que la laceración tenga lugar en la pared posterior de la tráquea (pared membranosa).
2) Tubos de toracostomía (Figura 19 y 20):Su principal indicación es el tratamiento del derrame pleural y del neumotórax.
- Derrame pleural: El tubo debe tener una localización póstero – inferior en el tórax (cuando el paciente está de pie el líquido tiende a irse hacia abajo).
- Neumotórax: El tubo debe tener una localización ántero – superior (cuando el paciente está de pie el aire tiende a irse hacia arriba).
- Malposición: Los tubos de tórax se pueden colocar de forma inadecuada por fuera de la cavidad pleural,
dando lugar a laceraciones pulmonares,
perforación esofágica,
perforación diafragmática,
laceración hepática o esplénica,…
- Empiema.
- Hemotórax (por lesión de la arteria intercostal).
SISTEMA CARDIO – CIRCULATORIO:
1) Catéter venoso central (Figura 21 y 22):Puede utilizarse para administrar fluidos,
medicación o nutrición,
para monitorización hemodinámica o para la realización de hemodiálisis.
- Posición: Los catéteres venosos centrales se pueden introducir por las venas subclavia,
yugular interna o femoral. Su extremo distal debe estar situado en la vena cava superior,
a 2,5 cm de la desembocadura de los troncos venosos braquiocefálicos.
- Complicaciones:
- Malposición: El error más frecuente es la canalización retrógrada de la vena yugular interna desde la subclavia.
- Neumotórax: El vértice pulmonar está situado a unos 5 mm de la vena subclavia,
por lo que no es infrecuente su punción inadvertida al intentar canalizar dicha vena.
- Punción arterial (fundamentalmente de la arteria subclavia) y hematoma.
- Perforación venosa e instilación de fluidos en mediastino,
cavidad pleural o tejido celular subcutáneo.
- Trombosis venosa.
- Lesión nerviosa.
- Síndrome de “pinch – off”: Consiste en la compresión extrínseca de un catéter implantado en la vena subclavia,
entre la clavícula y la primera costilla.
El ángulo costo – clavicular estrecho que presentan algunas personas puede favorecer la fricción repetida sobre el catéter con los movimientos del hombro,
el cual puede llegar a romperse y migrar.
2) Reservorios subcutáneos (Figura 23):Proporcionan un acceso sencillo y de larga duración al sistema vascular (o a la cavidad peritoneal).
Estos reservorios normalmente están conectados a un catéter venoso central o a un catéter arterial y pueden emplearse para administrar fluidos,
medicación o nutrición,
o para extraer muestras de sangre.
- Posición: Suelen localizarse en el tejido celular subcutáneo de la fosa infraclavicular.
3) Catéter de Swan – Ganz (Figura 24):Se trata de un dispositivo de monitorización hemodinámica que permite realizar mediciones de las presiones que soporta la circulación pulmonar (presión en la aurícula y ventrículo derechos,
presión en la arteria pulmonar,
presión capilar pulmonar y gasto cardiaco).
- Posición: La localización final correcta del extremo distal del catéter de Swan - Ganz (tras diferentes enclavamientos para la medición de las distintas presiones en aurícula derecha,
ventrículo derecho y arteria pulmonar) es en una arteria pulmonar principal o en una arteria lobar a nivel de los hilios.
- Complicaciones:
- Malposición: La localización del extremo distal del catéter de Swan – Ganz en una posición más allá de una arteria pulmonar lobar a nivel de los hilios puede dar lugar a un infarto pulmonar por oclusión completa del vaso (Figura 25).
- Arritmias: Suelen ser secundarias a la formación de bucles (debido a la longitud del catéter) en el interior de las cámaras cardiacas.
4) Prótesis valvulares cardiacas (Figura 26): Son de gran utilidad en el tratamiento tanto de la estenosis como de la insuficiencia valvular (las válvulas aórtica y mitral son las más frecuentemente reemplazadas).
Las prótesis valvulares cardiacas pueden ser de dos tipos: Mecánicas (su duración es ilimitada,
pero requieren tratamiento anticoagulante permanente) o biológicas (su duración es limitada,
aunque no requieren tratamiento anticoagulante permanente).
A veces,
en lugar de una válvula protésica se utiliza un anillo de anuloplastia para corregir un anillo valvular dilatado sin necesidad de reemplazar la válvula (Figura 27).
- Posición: En la radiografía de tórax:
- Proyección PA: Se traza una línea que una el ángulo cardiofrénico derecho con el hilio pulmonar izquierdo.
- Proyección lateral: Se traza una línea que una el ángulo costofrénico anterior con la carina.
La válvula aórtica se sitúa por encima de ambas líneas,
mientras que la válvula mitral se sitúa por debajo.
- Endocarditis infecciosa.
- Trombosis y embolia.
- Disfunción protésica.
5) Marcapasos cardiacos (Figura 28): Se utilizan en el tratamiento de múltiples patologías que cursan con un trastorno del ritmo cardiaco,
fundamentalmente el bloqueo auriculoventricular y la enfermedad del nodo sinusal.
Un marcapasos cardiaco está formado básicamente por una unidad generadora de impulsos conectada a uno o varios electrodos. Dependiendo del número de electrodos podemos hablar de marcapasos unicamerales (el electrodo se localiza en AD ó VD),
bicamerales (los electrodos se localizan en AD y VD) o tricamerales (los electrodos se localizan en AD,
VD y VI).
Los marcapasos tricamerales (Terapia de Resincronización Cardiaca) tienen como objetivo la sincronización ventricular y son de gran utilidad en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva clase funcional III – IV de la NYHA
- Generador: Suele localizarse en el tejido celular subcutáneo de la fosa infraclavicular.
- Electrodos: Pueden ser de dos tipos:
- Endocárdicos: Son los que se emplean con mayor frecuencia.
Estos electrodos se introducen generalmente a través de la vena subclavia y se llevan hasta AD y/o VD.
- Epicárdicos: Se suturan al epicardio durante una cirugía cardiaca.
- Malposición.
- Disfunción: Puede deberse a rotura o migración de los electrodos.
- Neumotórax.
- Derrame pericárdico.
- Perforación miocárdica.
6) Desfibrilador automático implantable (DAI) (Figura 29): Es de gran utilidad tanto en la monitorización como en el tratamiento de las arritmias ventriculares malignas (taquicardia ventricular y fibrilación ventricular).
7) Dispositivo Holter (Figura 30):Permite registrar el electrocardiograma de una persona durante periodos de 24 – 72 horas.
Hoy en día existen dispositivos Holter implantables mediante los cuales se puede realizar una monitorización prolongada (durante más de 1 año) del ritmo cardiaco.
- Posición: Los dispositivos Holter implantables suelen localizarse en el tejido celular subcutáneo de la región pectoral izquierda.
8) Stents coronarios (Figura 31): Se utilizan en pacientes con cardiopatía isquémica para el tratamiento de la estenosis u oclusión de las arterias coronarias.
Los stents expandibles por balón son los más utilizados,
siendo aconsejable implantarlos en vasos de más de 3 mm de diámetro.
- Complicaciones: Las complicaciones más frecuentes son la trombosis del stent y la reestenosis.
9) Suturas de esternotomía media (Figura 32): La esternotomía media es la vía de abordaje habitual para la cirugía de bypass coronario.
SISTEMA GÉNITO – URINARIO:
1) Sonda de Foley (Figura 33): Suele utilizarse para monitorizar la diuresis o descomprimir la vejiga en caso de retención urinaria.
Consiste,
básicamente,
en un tubo de tamaño variable que presenta un pequeño globo en su extremo distal,
el cual sirve para mantener la sonda en el interior de la vejiga.
2) Catéter ureteral doble J (Figura 34): Se utiliza fundamentalmente en el tratamiento de las estenosis ureterales,
tanto intrínsecas (cálculos,
coágulos,
neoplasias,…) como extrínsecas (fibrosis,
adenopatías,
neoplasias,…),
y en el tratamiento de las fístulas urinarias,
permitiendo así que la orina fluya sin obstáculos hacia la vejiga.
Este catéter tiene la peculiaridad de que sus dos extremos se encuentran enrollados (por lo que también se le conoce como “Doble pig – tail”),
los cuales impiden que el catéter migre en dirección proximal o distal.
- Posición: El extremo proximal del catéter se localiza en la pelvis renal mientras que su extremo distal lo hace en la vejiga.
- Complicaciones:
- Perforación del uréter.
- Hematuria.
- Infección urinaria.
3) Dispositivo intrauterino (DIU) (Figura 35):Es un pequeño dispositivo que suele tener forma de “T”,
el cual se coloca en el interior de la cavidad endometrial y actúa como método anticonceptivo.
- Enfermedad inflamatoria pélvica (Figura 36).
- Perforación uterina.
OTROS DISPOSITIVOS MÉDICOS:
1) Expansor tisular mamario (Figura 37): Después de una mastectomía,
en ocasiones puede ser necesario utilizar un expansor tisular.
Este dispositivo se va rellenando poco a poco con suero salino,
con lo que se pretende conseguir una correcta expansión de los tejidos de la zona pectoral antes de colocar una prótesis definitiva.
2) Prótesis mamarias (Figura 38): En función de cuál sea su lugar de implantación,
las prótesis mamarias pueden ser de dos tipos: Retropectorales (se localizan por detrás del músculo pectoral mayor) o retroglandulares (se localizan entre la glándula mamaria y el músculo pectoral mayor).