El cáncer gástrico representa la cuarta causa de muerte por cáncer en el mundo, aunque su incidencia global está disminuyendo. La cirugía es el único tratamiento potencialmente curativo, y además los programas de detección precoz junto con la expansión de la resección endoscópica como tratamiento de la enfermedad localizada (cáncer gástrico temprano), han enfatizado el papel de una estadificación prequirúrgica precisa para optimizar el manejo de los enfermos.

La tomografía computarizada multicorte (TCMC) y la ecoendoscopia (EUS) son las técnicas de imagen de elección en el estadiaje del cáncer gástrico. Clásicamente, el papel más importante de la TC ha sido identificar a los pacientes con enfermedad localmente avanzada o metastática, mientras que la EUS proporciona información detallada de la pared gástrica. Sin embargo, estudios recientes han demostrado una exactitud diagnóstica comparable entre la TCMC con reconstrucciones multiplanares y la EUS, para la valoración del grado de invasión parietal; en el diagnóstico de las adenopatías locorregionales la TCMC sigue siendo la técnica más sensible.

El objetivo de nuestro estudio ha sido valorar de forma prospectiva la precisión diagnóstica de la TCMC en pacientes con adenocarcinoma gástrico tomando como prueba de referencia el diagnóstico anatomopatológico.