El ovario es el órgano que tiene una mayor variedad de tumores diferentes,
y ello es debido a los distintos componentes embriológicos que lo forman.
Los tumores de ovario son una de la patologías ginecológicas más frecuentes.
El 80% de estos tumores son benignos.
La incidencia del cáncer de ovario en España es de 7-8 casos anuales por 100.000 mujeres.
Los tumores del ovario derivan dele pitelio celómico (tumores epiteliales comunes),
de las células germinales (tumores de células germinales) y de los cordones sexulaes y estroma específico (tumores de los cordones sexuales,
estroma).
La transformación tumoral de la célula epitelial se origina por mutaciones genéticas y por la acción de agentes oncogénicos.
Los tumores epiteliales son los más frecuentes,
suponiendo el 90% de los cánceres.
La sintomatología de estos tumores dependen de su tamaño (compresión de estructuras adyacentes) o de la producción de ascitis.
La torsión,
la rotura,
la hemorragia y la infección se acompañan de una sintomatología mucho más florida.
Además de los nombradoas anteriormente pueden aparecer síntomas endocrinometabólicos derivados de la secreción específica de hormonas por parte del tumor.
La ecografía es la primera prueba a realizar ante la sospecha de una masa ovárica indeterminada.
La Resonancia Magnética pélvica (RMP) supone en la actualidad la mejor técnica para la caracterización tisular de masas anexiales.
Hemos de tener en cuenta tres consideraciones esenciales:
- El riesgo que tiene una masa indeterminada por ecografía de resultar finalmente malina es muy bajo.
- En la mnoría de casos en que esta masa resulta maligna,
la Resonancia Magnética generalmente aporta un diagnóstico precoz.
- Cuando el estudio de esta masa lo realizamos mediante Resonancia Magnética la correlación radiológico-quirúrgica es mucho mayor que con ecografía.
Del estudio de estas imágenes se obtiene información sobre la localización,
tamaño y composición,
intensidades de señal T1 y T2,
pérdida de señal en secuencias con supresión grasa,
susceptibilidad magnética en secuencias T2* y el comportamiento tras la administración de contraste IV.
Además de esta indicación cabe destacar su utilidad en el estudio de malformaciones congénitas.
La ecografía es la primera prueba a realizar ante la sospecha de masa anexial.
Cuando el resultado es de masa anexial indeterminada por no poder establecer benignidad o malignidad,
o bien,
por no poder establecer con claridad su órganodependencia,
el método de imagen de elección será la RMP.
Atendiendo a las características básicas de intensidad de señal de los tejidos podemos deducir la composición de las diferentes lesiones ováricas y establecer una diagnóstico diferencial que nos conduzca hacia un diagnóstico final con alta correlación anatomopatológica.
|
T1 |
T2 |
Señal T1 |
Señal T2 |
Agua |
Largo |
Largo |
Hipointensa* |
Hiperintensa** |
Grasa |
Corto |
Corto |
Hiperintensa |
Hipointensa |
Tejido Patológico |
Corto |
Largo |
Hipointensa |
Hiperintensa |
Características básicas de intensidad de señal de los tejidos
T1: tiempo de relajación longitudinal: corto=brilla/largo=no brilla
T2: tiempo de relajación transversal: corto=no brilla/largo=brilla
*Tres excepciones: proteínas,
melanina,
sangre
** Una excepción: sangre
La presencia de sangre en una lesión va a modificar la intensidad de señal de las imágenes obtenidas mediante RMP,
así ésta va a acortar el T1 y el T2 ( tiende a hacerla hiperintensa en T1 e hipointensa T2)y además su intensidad de señal va a depender del estado evolutivo temporal:
- Oxihemoglobina (antes de 24 horas)
- Desoxihemoglobina (1-3 días)
- Metahemoglobina intracelular (3-7 días)
- Metahemoglobina extracelular (7-15 días)
La patología ovárica benigna incluye tanto masas quísticas y sólidas.
A continuación nombramos de modo esquemático dichas lesiones.
Dentro de las masas quísticas ováricas benignas distinguimos:
- Funcionales: quistes de cuerpo lúteo,
quistes tecales,
síndrome de hiperestimulación ovárica,
síndrome de ovario poliquístico,
quistes de inclusión
- Endometriosis: dicha patología incluye tres hallazgos,
la presencia de implantes,
endometriomas y adherencias.
- Cistoadenomas (suponen el 40% de los tumores ováricos benignos): serosos y mucosos
Entre las masas sólidas ováricas malignas distinguimos 2 fundamentalmente:
- Teratoma (neoplasia ovárica mas frecuente): maduros (más del 95%),
inmaduros (menos del 1%),
monodermal
- Fibrotecoma
A partir de las características de señal que aporte cada lesión en el estudio de RMP podemos saber la naturaleza de la misma y establecer unos árboles de decisión diagnóstica relativamente sencillos.
Son muy pocas aquellas masas indeterminadas por ecografía las que resultan finalmente ser de naturaleza maligna,
pero en estos pocos casos esta técnica nos permitirá realizar un diagnóstico precoz.
Ante una lesión HIPERINTENSA T1,
realizaremos una secuencia de supresión grasa:
- Si la intensidad de señal de la lesión cae y ésta se vuelve hipointensa,
quiere decir que nos encontramos ante una lesión con grasa y pensaremos en teratoma maduro (Figuras 1 y 2).
- Si la intensidad de señal de la lesión no varía,
es decir,
permanece hiperintensa,
nos encontraremos ante una lesión que contenga sangre,
melanina o proteínas y orientaremos nuestro diagnóstico hacia lesión hemorrágica o tumor mucinoso (Figuras 3,
4,
5 y 6).
- Ante la sospecha de presentar un componente sólido,
siempre administraremos contraste IV.
Ante una lesión HIPOINTENSA T2,
pensaremos en una lesión con contenido grasa inicialmente y realizaremos una secuencia potenciada en T1 acompañada de la administración de contraste IV:
- Si la lesión se comporta de manera homogénea y sin realce tras la administración de contraste IV,
pensaremos en fibroma o tecoma (Figuras 7 y 8).
- Si la lesión resulta inhomogénea y sin realce tras la administración de contraste IV,
pensaremos en una masa sólida benigna
- Si la lesión aparece inhomogénea y además presenta intenso realce tras la administración de contraste IV tendremos que sospechar masa anexial maligna (Figuras 9 y 10).