Las lesiones quísticas pélvicas son muy comunes en la pelvis femenina siendo la mayoría de origen ovárico.
Son de origen no ovárico si podemos identificar adecuadamente los ovarios normales.
Los diferentes tipos de patología quística no ovárica pueden tener unos hallazgos de imagen similar.
Es importante enternder la relación de la lesión con los órganos y estructuras pélvicas adyacentes,
identificar los ovarios normales y evaluar la lesión en el contexto clínico del paciente para evitar errores en el diagnóstico.
Las lesiones no ováricas que pueden simular patología ovárica son:
- DE ORIGEN INTRAPERITONEAL
- Quiste de inclusión peritoneal
- Quiste paraovárico
- Mucocele apendicular
- Patología obstructiva tubárica (hidrosalpinx,
hematosalpinx,
piosalpinx)
- Patología uterina (leiomiomas,
adenomiosis)
- DE ORIGEN EXTRAPERITONEAL
- INTRA Y EXTRAPERITONEAL
Quiste de inclusión peritoneal
Entidad no maligna,
un daño en el peritoneo origina una proliferación mesotelial anómala reactiva.
Hallazgo incidental en mujer premenopáusica.
Secundario a endometriosis,
enfermedad pélvica inflamatoria (EPI),
cirugía o traumatismo previos.
Se adapta a al cavidad peritoneal y puede recurrir.
Los ovarios están atrapados pero claramente separados.
Uni o bilateral.
Puede presentar hemorragia (alta señal en T1 y baja señal en T2).
Fig. 1: Estudio ecográfico de control tras cirugía de neoplasia de colon en mujer de 38 años que refiere dolor y tumoración en fosa iliaca izquierda (FII). Se visualiza una lesión quística identificándose el ovario izquierdo atrapado pero separado de la lesión (flecha). Previamente la paciente fue diagnosticada de neoplasia de colon descendente y se le realizó hemicolectomía izquierda. La trompa izquierda estaba adherida al tumor, se tomaron biopsias de la cara posterior del útero que fueron informadas intraoperatoriamente de endometriosis.
Quiste paraovárico
10-20% de las masas anexiales.
Origen en mesosalpinx que envuelve la trompa de Falopio.
Mujeres 3ª-4ª década de la vida.
Ovario ipsilateral no afectado.
Tamaño en el diagnóstico 8 cm.
Bilateral y múltiples quistes.
Unilaterales más raro.
Complicación con torsión o hemorragia.
Polos sólidos en el interior del quiste sugieren tumor benigno o maligno (cistoadenoma o cistoadenocarcinoma).
TC y RM para el estudio de las complicaciones.
Fig. 2: Mujer de 26 años en estudio por elevación de CA 125. Antecedentes personales de Síndrome de Cowden de novo con múltiples tumoraciones benignas a distintos niveles diagnosticada en el año 2000. En el TC abdómino-pélvico se observa una lesión quística en hemipelvis derecha que desplaza útero. El ovario ipsilateral (flecha) se encuentra posterior a la lesión y existe un plano graso de separación con la misma.
Fig. 3: RM sagital T2 donde se identifica una lesión hiperintensa en relación con una lesión quística que está contactando con la vertiente lateral del recto.
Mucocele apendicular
Apéndice obstruido,
dilatado y relleno de mucina.
Raro (0.2-0.3%).
Mujeres de edad media.
Histológicamente existen cuatro subtipos: quistes de retención,
hiperplasia mucosa,
cistoadenoma y cistoadenocarcinoma (estos dos últimos son tumores secretores de mucina).
Es importante diagnosticarlo previo a la cirugía para evitar la rotura y el pseudomixoma peritoneal.
Hay que valorar el riesgo de transformación maligna (se pueden elevar ciertos marcadores tumorales: CEA,
CA 19-9 y CA 125).
Ecografía: contenido "en jalea" (contenido heterogéneo,
con ecos internos y refuerzo posterior).
TC: paredes calcificadas (apéndice en porcelana),
grosor de la pared no se relaciona con la malignidad,
sí lo hace el realce nodular de la pared (sugestivo de cistoadenocarcinoma).
Fig. 4: Mujer de 60 años con dolor abdominal. La imagen ecográfica muestra una tumoración de gran tamaño y de ecogenicidad mixta, predominantemente quística, con septos finos y con contenido ecogénico en su parte más declive.
Fig. 5: TC con contraste intravenoso. Se observa una tumoración abdominopélvica quística, con septos finos y que desplaza colon ascendente y descendente posteriormente.
Fig. 6: RM axial T2. La imagen corresponde a un nivel más caudal que el observado en el TC. Continúa identificándose la lesión de aspecto quístico, con septos finos en su interior. Existe líquido libre en pelvis menor (asteriscos).
Fig. 7: RM sagital T2. Apreciamos la gran extensión intraabdominal de la tumoración. El anejo izquierdo se encuentra caudal y posterior a la lesión.
Patología obstructiva tubárica: Hidrosalpinx
Por adhesiones secundarias a EPI y endometriosis.
Ecografía: forma tubular o en sacacorchos,
separado del ovario,
signo de la "rueda dentada" (específico),
"waist sign" (específico),
signo del "collar de cuentas" en hidrosalpinx crónico.
RM: cuando la ecografía no es específica.
TC: mejor con contraste oral porque las asas de intestino delgado pueden confundirse con las trompas de Falopio dilatadas.
Fig. 8: Paciente mujer de 35 años con dolor pélvico y fiebre. Se le realiza TC abdómino-pélvico con contraste intravenoso y Gastrografín como contraste oral. Se observa una lesión de morfología tubular en pelvis menor, adyacente al ovario derecho y al útero, sugestiva de hidrosalpinx.
Patología obstructiva tubárica: Piosalpinx
Similar al hidrosalpinx.
Diagnóstico diferencial:
- Más frecuente bilateral
- Engrosamiento de la pared de la trompa y de los ligamentos sacrouterinos
- Edema de la grasa presacra
- Correlación clínico-radiológica
Patología obstructiva tubárica: Hematosalpinx
Muy común en endometriosis,
embarazo ectópico,
EPI,
torsión ovárica,
malignidad y traumatismo.
Alto valor de atenuación en TC / alta señal en T1 (RM)
Adhesiones que retraen los ovarios hacia línea media ("kissing ovary") o el ovario englobado dando la apariencia de masa quística compleja.
El hematosalpinx y el piosalpinx tienen hallazgos radiológicos similares en ecografía y TC,
la RM es más específica.
Fig. 9: Mujer de 40 años que se le realiza RM por control de endometriosis. RM axial T1 FS y coronal T2. En el ovario izquierdo hay una lesión de intensidad de señal heterogénea en T1 con áreas hiperintensas en relación con sangrado, e hiperintensa en T2, sugestiva de endometrioma. Rodeando al ovario hay una estructura tubular hiperintensa en T1 y T2 sugestiva de hematosalpinx.
Leiomioma uterino
Difícil distinguir de lesión quística anexial si está pediculado y tiene degeneración quística.
Tumor ginecológico benigno más frecuente (40% de mujeres mayores de 35 años).
Adenomiosis
Endometrio ectópico en el miometrio con hiperplasia del músculo liso adyacente.
Patología común,
no neoplásica.
Mujeres menstruantes.
"Brindging-vessel" sugiere origen uterino (similar al leiomioma).
Dolor abdominal y elevación del CA 125 (diagnóstico diferencial con endometriosis o malignidad).
Adenomiosis quística: variante rara originada por sangrado menstrual en endometrio ectópico.
Fig. 10: Mujer de 35 años con dolor pélvico y episodios de repetición de retención aguda de orina. Corte axial y sagital de TC abdómino-pélvico con contraste intravenoso en los que se observa una gran masa pélvica de morfología redondeada, con bordes lisos bien definidos con pared fina y múltiples septos lineales en su interior. La masa está en la vagina y desplaza órganos sin infiltrarlos, identificándose la vejiga colapsada anterior a la masa (flecha). Tras la sospecha inicial de leiomioma submucoso pediculado, la anatomía patológica de la lesión fue diagnóstica de pólipo adenomiomatoso (adenomiosis focal) localizado en vagina.
Linfocele
Complicación común de la linfadenectomía (12-24% de pacientes a las 3-8 semanas postcirugía).
Importante hacer diagnóstico diferencial con otras complicaciones postquirúrgicas (hematoma,
seroma,
absceso,
recurrencia de tumor quístico) ya que el manejo terapéutico es diferente.
Unilocular.
Localizado en sitio de la linfadenectomía.
Siempre mantienen relación lateral con los vasos pélvicos adyacentes.
El realce tras la administración de contraste es sugestivo de recurrencia tumoral.
Fig. 11: Varón de 70 años, con antecedentes personales de cirugía por neoplasia de próstata con linfadenectomía retroperitoneal y pélvica. En el control postquirúrgico con RM coronal T2 FS y axial T2 se observa una lesión retroperitoneal redondeada e hiperintensa adyacente a la arteria iliaca común izquierda y al músculo psoas izquierdo sugestiva de linfocele.
Hematoma
Traumatismo,
cirugía y/o coagulopatía.
Intra o extraperitoneal.
Importante conocer la fecha de la cirugía o comienzo del sangrado porque los hallazgos radiológicos dependen de la "edad" del hematoma.
Ecografía: áreas hiperecogénicas que se hace hipoecogénica con el paso del tiempo,
puede contener septos y/o paredes.
TC:
- Hematoma agudo,
alto valor de atenuación (50-80 HU)
- En 2-3 semanas es hipodenso (diagnóstico diferencial con lesión quística pélvica)
RM:
- Hematoma agudo y subagudo tienen alta señal en T1
- Anillo oscuro periférico en T1 y en T2 con anillo brillante interno en T1 (signo del anillo concéntrico)
El hematoma subagudo puede tener hallazgos radiológicos similares a la recurrencia tumoral,
pero no realza tras contraste y disminuye de tamaño con el tiempo.
Absceso
Patologías que pueden cursar con absceso pélvico (apendicitis,
diverticulitis,
enfermedad inflamatoria intestinal (EII),
fuga anastomótica,
sobreinfección de hematoma,
linfocele,
seroma o urinoma,
etc.).
Intra o extraperitoneal.
Asintomático o sepsis.
Hallazgos de imagen:
- Pared gruesa
- Colecciones simples o complejas
- Trabeculación de la grasa
- Líquido libre
- Inflamación por contigüidad de órganos adyacentes
- Presencia de aire si organismos productores de gas o fistulización de asa intestinal
Fig. 12: Mujer de 88 años con dolor abdominal. En el TC abdómino-pélvico con contraste intravenoso se observa una colección de pared gruesa, con realce y presencia de gas en su interior. Las pruebas de imagen diagnosticaron a la paciente de diverticulitis aguda perforada con formación de absceso secundario.
Fig. 13: Corte coronal de TC. Se visualiza la colección y la marcada trabeculación de la grasa circundante. Existen cambios inflamatorios por contigüidad con engrosamiento de asas intestinales adyacentes a la colección.
Otros
Divertículo vesical,
neovejiga,
quiste de duplicación rectal,
etc.
Fig. 14: Varón de 80 años al que se le realiza un control ecográfico por hipertrofia benigna de próstata identificándose divertículos vesicales.
Fig. 15: Varón de 63 años con neovejiga.
Fig. 16: Mujer de 40 años que tras los hallazgos observados en el TC de control por cáncer de mama se decide completar estudio con RM. RM axial T2 FS. En la región isquioanal izquierda se observa una lesión redondeada hiperintensa, adyacente al recto, que no conecta con el mismo, y que es sugestiva de quiste de duplicación rectal.