This poster was originally presented at the SERAM 2012 meeting, May 24-28, in Granada/ES. Este póster ha sido presentado originalmente en el congreso de la SERAM 2012, 24-28 de mayo, en Granada/ES.
www.seram.es
Type:
Presentación Electrónica Científica
Authors:
D. Plata Ariza, M. S. Gallego Gallego, E. Martínez Chamorro, M. T. Manzano Peña, F. Colina Ruíz-Delgado; Madrid/ES
DOI:
10.1594/seram2012/S-1106
Resultados
Fueron diagnosticados de neuroma de amputación 22 pacientes,
6 mujeres y 16 hombres con una media de edad de 52,3 años (rango 13 -72 años).
Las indicaciones para el trasplante en los pacientes estudiados fueron cirrosis etílica en ocho pacientes; cirrosis por infección por el virus de la hepatitis C (VHC) en once,
dos de ellos con focos de carcinoma hepatocelular (CHC); un caso de hemocromatosis; otro de infección por el virus de hepatitis B (VHB) y el último con atresia de la vía biliar.
La muestra para el diagnóstico del neuroma se obtuvo tras resección hepática por retrasplante en siete pacientes,
autopsia en doce y laparotomía en tres,
y el tiempo de diagnóstico con respecto al trasplante fue entre 56 días y 13,5 años (media de 2,8 años).
Tenían imagen antes del diagnóstico histopatológico nueve pacientes:
- Cinco no tenían hallazgos por imagen relacionados con el neuroma y éste no causaba síntomas.
- Cuatro tenían hallazgos relacionados con el neuroma y todos eran sintomáticos Table 1 .
De estos pacientes,
en tres existía una dilatación de la vía biliar por estenosis,
sin demostrar masas Fig. 1,
Fig. 2,
Fig. 3 .
En el restante se observó una masa indeterminada,
que estenosaba la salida del tronco celíaco,
arteria hepática y esplénica con múltiples infartos parenquimatosos Fig. 4.
En el paciente trasplantado hepático una de las complicaciones es la estenosis de la vía biliar,
la mayoría ocurre en el sitio de la anastomosis y puede ser secundaria a la formación de una cicatriz.
Las estenosis no anastomóticas son probablemente causadas por isquemia.
Nosotros presentamos tres casos de estenosis de la vía biliar debidos a neuroma de amputación.
Dado que los pacientes trasplantados hepáticos tienen un incremento del riesgo de desarrollar neoplasias malignas,
especialmente linfoma no Hodgkin,
en el cuarto caso,
que se presentó como una masa que englobaba estructuras vasculares y causaba isquemia hepática y esplénica,
se estableció inicialmente la sospecha de neoplasia,
en primer lugar un linfoma y menos probablemente una recidiva de su carcinoma hepatocelular,
confirmándose en la autopsia que correspondía a un neuroma de amputación.
En este último caso las características del neuroma son debidas a la lesión en los axones con interrupción del perineuro lo que produce un neuroma infiltrante,
al contrario de lo que sucede en el neuroma encapsulado en el que el perineuro se encuentra indemne.