INTRODUCCIÓN:
ANATOMÍA NORMAL
Los haces musculares del glúteo mayor se extienden desde el hueso coxal y el sacro hasta la extremidad superior del fémur.
Fig. 1
El músculo glúteo mayor nace a partir de fibras musculares y fibras tendinosas cortas de:
- Margen posterior de la cresta íliaca (fascia glútea que viene del músculo glúteo medio)
- Cara posterolateral del coxal
- Cresta sacra media (caudal a la fascia toracolumbar)
- Cresta sacra lateral
- Bordes laterales del sacro y coxis posterior a la inserción del ligamento sacrotuberoso
Las fibras musculares se agrupan en fascículos musculares gruesos y voluminosos,
separados entre sí por tabiques aponeuróticos que se dirigen inferolateralmente.
Los fascículos musculares en la proximidad a la inserción femoral sufren un movimiento de torsión.
El tendón de inserción femoral del glúteo mayor se divide en:Fig. 2
- Fibras superficiales que se insertan en el borde posterior de la lámina tendinosa de la fascia lata.
- Fibras profundas que se insertan mediante tres fascículos:
- Fascículo superior (tendinoso) que se inserta en la rama lateral de la línea áspera.
- Fascículo medio (muscular) que se inserta en la parte superior del labio lateral de la línea áspera.
- Fascículo inferior (tendinoso) que conforma junto con fibras del músculo vasto lateral un tabique intermuscular que se inserta en el labio lateral de la línea áspera,
caudal al anterior.
Fig. 3 Fig. 4
Es decir,
las fibras profundas se fijan directamente en el hueso en la línea áspera.
Las fibras superficiales se funden a la robusta fascia del muslo,
contribuyendo junto con las del glúteo mediano y del tensor de la fascia lata,
a formar la cinta de MAISSIAT (tracto iliotibial),
y alcanzan por medio de ella la tibia,
por lo que podría ser considerado un musculo biarticular.
Fig. 5
A lo largo de toda su extensión,
y para evitar la fricción con las encrucijadas anatómicas por las que discurren,
existen casi constantemente bursas: entre el tendón y el trocánter mayor,
entre el músculo y la tuberosidad isquiática,
y entre el músculo y los huesos del sacro y el coxis.
Entre el tendón distal y el fémur existe una bursa denominada (bursa gluteofemoral) que amortigua el estrés mecánico de la entesis.
FISIOPATOLOGÍA Y HALLAZGOS RADIOLÓGICOS DEL COMPLEJO INSERCIONAL FEMORAL DEL GLÚTEO MAYOR
Microtraumatismos continuados pueden producir inflamación de este complejo anatómico,
con mayor repercusión en la bursa gluteofemoral.
La sinovial se inflama y se aprecia un aumento de partes blandas y focos de calcificación,
que asemejan una tumoración con matriz calcificada de tipo condral,
y localización perióstica.
Se acompaña de pequeño aumento de partes blandas,
con realce al gadolinio,
que puede afectar también a la cortical ósea.
Estos hallazgos radiológicos suponen un reto diagnóstico ya que pueden confundirse con patologia tumoral (condrosarcoma u osteosarcoma perióstico).
El condrosarcoma es un tumor óseo que afecta en un 55% al fémur.
La mayoría de ellos son centrales,
y un pequeño porcentaje son yuxtacorticales (periósticos),
o extraesqueléticos.
También pueden derivar de la malignización de un osteocondroma,
donde el engrosamiento e irregularidad del capuchón carlilaginoso,
con destrucción de la cortical del oteocondroma es altamente sospechoso de malignidad*
El osteosarcoma perióstico es una variante infrecuente de osteosarcoma (1-2%),
que suele localizarse en la tibia o el fémur.
Se caracteriza por engrosamiento de la superficie perióstica con matriz tumoral heterogénea,
con aumento de partes blandas,
sin afectación de la medular ósea.
Podría tener reacción perióstica agresiva tipo triángulo de Codman.
Tiene predominio de tejido condral **
* 90% sensibilidad diagnóstica MR y TC,
37% falsos negativos en RX simple (RadioGraphics 2004,
24,
1397-1409)
**Murphey MD et al.
Imaging of periosteal osteosarcoma: Radiologic- pathologic comparison.
Radiology 2004;233:129–138.
Presentamos 3 casos (mujeres en 5º-6º década de la vida),
de patologia insercional femoral del glúteo mayor,
que debutaron con dolor e impotencia funcional.
Los hallazgos radiológicos fueron sugestivos de posible tumoración condral agresiva.
Sin embargo se trata de una patologia inflamatoria de la bursa,
de curso autolimitado en unos meses,
y resolución con manejo conservador.
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