El divertículo de Meckel es la anomalía congénita más común del
tracto gastrointestinal,
ocurre en el 2% de la población.
Es un remanente del conducto onfalomesentérico.
Es la anomalía más común de los defectos del conducto onfalomesentérico,
el cual suele obliterarse hacia la 9ª semana de gestación.
Es un verdadero divertículo,
con todas las capas de la pared intestinal,
puede contener mucosa ectópica gástrica y pancreática y menos frecuente mucosa duodenal,
colónica o biliar.
La mayoría de los divertículos surgen del borde antimesentérico del intestino delgado distal a unos 40-100 cm de la válvula ileocecal.
Aproximadamente un 19 % se puede complicar.
La mayoría de los pacientes permanecen asintomáticos durante su vida.
Las complicaciones son la úlcera péptica con hemorragia,
diverticulitis,
obstrucción de intestino delgado por inversión diverticular,
intususcepción,
torsión,
vólvulo,
inclusión de divertículo en saco herniario; formación de enterolito y desarrollo de neoplasia al interior del divertículo.
Las complicaciones suelen debutar en la infancia pero se pueden presentar a cualquier edad.
El diagnóstico preoperatorio puede ser un reto y a menudo es difícil de establecer,
especialmente en pacientes adultos debido a que la clínica y los hallazgos radiológicos de las complicaciones del divertículo de Meckel que se superponen con otras entidades que causan dolor abdominal agudo o sangrado gastrointestinal.
La evaluación ecográfica es limitada,
identificándose una estructura tubular que termina en saco ciego con contenido líquido,
en el borde antimesentérico del íleon terminal,
localizada a nivel abdominal en cuadrante inferior derecho (Fig.
1).
La TC es la prueba de elección para su diagnóstico,
sin embargo es prácticamente imposible diferenciar un asa intestinal de un divertículo de Meckel a menos que presente alguna complicación.
Se observa en el cuadrante inferior derecho una estructura tubular de paredes delgadas con contenido líquido en relación con el ileon distal,
separada del ciego y del apéndice,
cercana a la pared abdominal anterior; en otros casos se observa un asa intestinal anormal de paredes engrosadas con alteración de la grasa mesentérica circundante (Fig.
2).
Identificar el sitio de unión del divertículo con el íleon distal permite reconocer con mayor certeza que estamos frente a un divertículo de Meckel.
A continuación revisaremos los hallazgos radiológicos de las posibles complicaciones.
Obstrucción intestinal.
Representa hasta el 40 % de los divertículos de Meckel sintomáticos.
El diagnóstico puede hacerse con certeza mediante TCMD si el divertículo se visualiza en el sitio de la obstrucción.
La obstrucción puede ocurrir por una torsión del divertículo sobre su propio meso,
por una intususcepción (Fig 3 y 4) o por la introducción del divertículo a un saco herniario existente (hernia de littre`s) y ocurren con frecuencia en divertículos de gran tamaño.
Formación de enterolito.
( Fig.
5 y 6).
Es una complicación poco frecuente,
se observa en cerca del 10 % de los divertículos.
Se forman como resultado de estasis intestinal.
Aproximadamente el 50 % de los enterolitos se ven en radiografía simple.
Inflamación.
Representa el 30 % de los divertículos de Meckel complicados.
Suele ser secundaria a la secreción de ácido a partir de mucosa gástrica ectópica,
también puede ocurrir debido a la obstrucción por enterolitos,
cuerpos extraños,
o neoplasia.
La TC es la técnica más sensible para su detección,
con frecuencia se observa una estructura tubular con engrosamiento parietal y que termina en saco ciego,
puede existir líquido,
gas y afectación de la grasa mesentérica que lo rodea (Fig.
7).
En casos más graves pueden aparecer abscesos (Fig.
8).
La ecografía suele ofrecer hallazgos inespecíficos como son la presencia de líquido libre,
enterolito y en algunas ocasiones puede observarse el divertículo de Meckel en especial cuando presenta engrosamiento mural (Fig.
9-10).
Perforación.
El divertículo de Meckel rara vez se complica con perforación y constituye en cuadro clínico grave.
La perforación generalmente es secundaria a diverticulitis,
gangrena o ulcera péptica.
Se sospecha la perforación por la presencia de gas extraluminal,
siendo la TC la prueba de elección para su diagnóstico (Fig.
11).
Hemorragia.
Es una complicación frecuente en niños y adultos jóvenes.
Se produce por la ulceración de la mucosa ileal normal adyacente al divertículo que está cubierto de mucosa ectópica gástrica que secreta acido.
Se observan zonas de extravasación de contraste IV en el cuello del divertículo (Fig.
12).
El diagnóstico diferencial se puede hacer con aneurismas de la arteria ileocólica,
vasculitis o angiodisplasia.
Neoplasia.
Las neoplasias que se presentan en el divertículo de Meckel son raras y representan el 1- 3 % de las complicaciones.
El tumor carcinoide es el más frecuente y surgen de las células enterocromafines del intestino.
Los tumores estromales,
leiomiosarcoma y adenocarcinomas son menos frecuentes.
Se manifiestan con masas polilobuladas heterogéneas,
con áreas centrales de necrosis.
Los tumores pueden extenderse a la grasa mesentérica e invadir órganos vecinos como la vejiga.