This poster was originally presented at the SERAM 2012 meeting, May 24-28, in Granada/ES. Este póster ha sido presentado originalmente en el congreso de la SERAM 2012, 24-28 de mayo, en Granada/ES.
www.seram.es
Type:
Presentación Electrónica Científica
Keywords:
Neoplasia, Molecular imaging, Comparative studies, Outcomes analysis, CT, MR, PET-CT, Oncology
Authors:
M. Alemany Ripoll, M. Bertomeu Vallecillos, C. Trampal Pulido; Barcelona/ES
DOI:
10.1594/seram2012/S-1418
Resultados
Los exámenes PET-TC FDG detectaron lesiones tumorales que no habían sido reportadas en estudios de TC o RM en 34/170 pacientes (20%) de los cuales:
- En 4 pacientes (4/34: 11,76%) las lesiones detectadas por PET-TC FDG no eran visibles por técnicas morfológicas (Figs 3 y 4).
- En 12 pacientes (12/34: 35,29%) las lesiones habían sido visualizadas pero no reportadas como malignas (Figs 5 y 6).
- En 2 casos (2/34: 5,88%) no se visualizaron las lesiones por defectos de protocolo,
ya sea por no estar incluidas en el campo de exploración,
o por la utilización de un nivel de ventana inadecuado.
- En 11 pacientes (11/34: 32,35%) las lesiones no fueron vistas pero se detectaron retrospectivamente considerando los hallazgos PET-TC (Fig 7).
Se trataría de una discrepancia dependiente del observador.
- En 5 casos (5/34: 14,70%) las técnicas morfológicas (TC y RM) no pudieron diferenciar entre fibrosis/cambios post-RT y recidiva tumoral (Figs 8 y 9).
Teniendo en cuenta la superioridad intrínseca de la técnica PET,
que detecta la aparición de los cambios metabólicos que ocurren en los tumores y que preceden en el tiempo a los cambios morfológicos,
no podemos mejorar las discrepancias debidas a las causas 1 y 2,
que suman un 47,05% de las mismas.
La PET-TC es capaz de detectar viabilidad tumoral en el seno de cambios morfológicos confirmando o descartando la presencia de células con metabolismo glicolítico aumentado.
Así,
puede discriminar entre tumor viable y cambios post tratamiento (fibrosis/ radionecrosis) (causa 5).
Tampoco podemos mejorar las discrepancias debidas a esta causa (14,7%).
La técnica PET permite evaluar el cuerpo completo en una misma exploración,
detectando lesiones adicionales o insospechadas que quedan fuera del campo de visión de las técnicas morfológicas,
por ejemplo,
cuando no se incluye región cervical o pélvica en el estudio de extensión de una masa pulmonar.
Una lesión ósea puede pasar desapercibida por TC si no se utiliza la ventana adecuada,
mientras que los hallazgos PET no dependen de este factor.
No obstante,
podríamos mejorar la rentabilidad de TC y RM cambiando ciertos protocolos de adquisición e interpretación de las imágenes (causas 3 y 4 que suman un 38,23% de las discrepancias).
En resumen,
cerca de un 40% de las discrepancias son debidas a causas susceptibles de solventarse y así aumentar la rentabilidad diagnóstica de las técnicas morfológicas. No podemos solucionar algo más de un 60% de discrepancias que dependen de las diferencias intrínsecas entre las técnicas,
con superioridad de la técnica PET.