Revisamos retrospectivamente los estudios de TC-perfusión de 70 pacientes que fueron sometidos a fibrinolisis intravenosa o intraarterial durante los años 2009,
2010 y la primera mitad de 2011.
En nuestro centro,
a todos los pacientes considerados clínicamente como "código ictus" se les realiza un estudio de TC cráneo sin contraste iv.,
TC-perfusión y un estudio de angio-TC de polígono de Willis y troncos supraaórticos.
El estudio de TC-perfusión se realiza mediante un TC de 64 coronas de detectores,
que permite un volumen de cobertura para la TC-perfusión de 4cm (64 x 0´625mm).
Habitualmente el estudio se presenta como 8 imágenes de 5mm de grosor.
El protocolo incluye la administración de 50 mL de contraste yodado iv.
con un caudal de 4mL/segundo seguido de un bolo de suelo fisiológico (30mL a 4mL/segundo).
La adquisición dura 50 segundos.
El posprocesado lo hemos realizado mediante el programa Perfussion Mismatch Analyzer (v3.4.0.6) creado por el grupo Acute Stroke Imaging Standarization Group.
Comparamos los hallazgos y principales parámetros (TTM y VSC,
tanto en términos absolutos como en términos relativos con el área espejo contralateral) obtenidos en el TC-perfusión realizado al ingreso previo a la fibrinolisis,
con una TC estándar o RM realizada días después del evento isquémico para determinar la correlación entre los hallazgos en el TC de perfusión y la existencia de tejido infartado final.
Para ello por un lado hacemos un analisis cualitativo de los mapas de perfusión para establecer la existencia de penumbra isquémica o tejido hipoperfundido no viable y comparamos dichos hallazgos con el estudio de imagen posterior para determinar si existió infarto final,
diferenciando aquellos casos en los que la fibrinolisis se consideró efectiva.
- Se consideró que existía penumbra cuando había asimetría en el mapa de tiempo de tránsito medio (TTM) de más del 20% y normalidad en el mapa de volumen sanguíneo cerebral (VSC).
- Se considerón que existiía tejido hipoperfundido no viable (core del infarto) cuando había asimetría de más del 20% del mapa de volumen sanguíneo cerebral.
Fig. 1: Estudio de TC-perfusión: imágenes alternativas de los mapas de TTM y VSC que muestran la existencia de una asimetría de los mismos, con área de penumbra isquémica (alteración solo del TTM) y área de tejido hipoperfundido no viable (alteración de TTM y VSC) en territorio de ACM derecha.
Fig. 2: Mapa de TTM y VSC en un determinado corte, que muestra alargamiento del TTM y disminución del VSC. Al colocar un ROI se obtienen valores que confirman una asimetría significativa (diferencia de más del 20% respecto al mismo área contralateral).
Fig. 3: Mapa de TTM y VSC en un determinado corte, que muestra alargamiento del TTM y conservación del VSC. Al colocar un ROI se obtienen valores que confirman un aumento del TTM respecto al contralateral y simetría en los valores de VSC. Esto sugiere penumbra isquémica.
Fig. 4: Comparación entre los mapas de TTM y VSC del TC-perfusión realizado previo al tratamiento (arriba) y RM realizada una semana después (abajo derecha). Para buscar un corte similar en ambos estudios utilizamos la imagen base de la TC-perfusión (abajo izquierda).
En este caso existe infarto final coincidiendo con el área de alteración del VSC.
- El éxito de la fibrinolisis se establece por la visualización de recanalización del vaso ocluido en un estudio de angio-TC o angio-RM posterior a la fibrinolisis en aquellos casos con diagnóstico de oclusión vascular en estudio de angio-TC inicial.
O bien por la mejoría clínica en la escala NIHSS en aquellos casos en los que no se dispone de angio-TC/RM de control.
Fig. 6: Imagenes MIP (izquierda) y VR (derecha) de angio-TC de polígono de Willis que muestra oclusión completa de M1 derecha. El paciente fue sometido a fibrinolisis intravenosa.
Fig. 7: Imágenes VR de angio-RM de troncos supraaórticos y polígono de Willis correspondiente al mismo paciente de las anteriores imágenes, en donde se aprecia recanalización de la oclusión de M1 derecha, por lo que se considera la fibrinolisis como efectiva.
Por otro lado,
retrospectivamente,
analizamos los valores de TTM y VSC (absolutos y relativos respecto al área espejo) en el territorio infartado final y en el territorio no infartado que mostraba alteraciones cualitativas en los mapas de perfusión; unicamente en casos de éxito de la fibrinolisis.
Fig. 8: Análisis del TTM y VSC en el área correspondiente al infarto final.
Fig. 9: Análisis del TTM y VSC mediante colocación de un ROI coincidiendo con área no infartada pero que inicialmente mostraba alteración de los mapas de perfusión.