RF: Radiofrecuencia
I-FC: Incidentes y/o factores contribuyentes
M-RR: Medidas de mejora y/o de reducción del riesgo
VC: Vía Clínica
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Acrónimos
-Técnica de la RF.
La ablación por RF consiste en el paso de una corriente alterna desde un electrodo al tejido circundante.
La punta activa del electrodo es colocada por vía percutánea en el centro del tumor a tratar(Fig. 1).
El paso de corriente producirá una vibración iónica en el tumor que generará calor,
el cual provocará destrucción celular.
La muerte celular irreversible se consigue cuando se alcanzan los 57º- 60º.
-Personal integrante del circuito.
a)Facultativos: oncólogos y neumólogos,
quienes solicitan la realización del procedimiento,
radiólogo torácico con experiencia en intervencionismo y anestesista.
b)Enfermería,
formada específicamente en RF y personal de Reanimación.
c)Técnicos de Radiodiagnóstico,
familiarizados con el intervencionismo guiado mediante TC.
d)Personal administrativo.
- Circuito hospitalario para la aplicación de la técnica.
Inicialmente se valoró la indicación de cada procedimiento entre el radiólogo y el oncólogo ó neumólogo.
Al paciente apto se le solicitaron las pruebas de estadificación y de la entrevista preanestésica.
Se firmó el consentimiento inmediatamente antes de la RF.
Empleamos el sistema Cool-tipTM de Valley Lab (Covidien,
Boulder,
CO),
aprobado por la FDA,
consistente en un electrodo único de 17 gauge,
conectado al generador de RF.
Las longitudes de aguja empleadas fueron 10 y 15 cm y las de punta activa disponible,
7-10-20 y 30 mm,
siendo ésta última la más empleada.
El procedimiento se controló mediante TC.
El acceso a las lesiones fue percutáneo.
Se eligió cuidadosamente el trayecto de entrada más seguro para cada paciente.
El tiempo del procedimiento varió según el número de lesiones a tratar y su accesibilidad.
La técnica anestésica empleada fue la sedación profunda,
excepto a un paciente a quien se le realizó anestesia general.
Los pacientes pasaron a Reanimación unas horas tras el procedimiento,
recibieron el alta al día siguiente en ausencia de complicaciones y siguieron los controles que determinó su médico peticionario.
- Indicaciones. Fig. 2.
- Contraindicaciones. Fig. 3.
- Pacientes.
El procedimiento de RF pulmonar se efectuó desde 2008 (Junio) hasta 2013 (Agosto),
en 7 pacientes,
5 hombres,
con una media y un rango de edad de 71,3±13 y 53-89 años,
respectivamente.
A un paciente se le realizó tres veces.
En la Tabla 1 (Table 1) se recogen las características demográficas de nuestra muestra (histología,
localización y tamaño de la lesión pulmonar) y las complicaciones inmediatas tras el procedimiento.
Así,
el procedimiento se realizó en total en 9 ocasiones.
Se desestimó dos veces,
una por incapacidad funcional pulmonar (no se citó),
y otra porque el anestesista consideró no apto al paciente el día del procedimiento por baja saturación de oxígeno en estado basal.
El procedimiento ya se había anulado previamente en este último caso por ausencia de la historia clínica.
En definitiva,
la posibilidad de realizar el procedimiento se planteó en 12 ocasiones,
citándose a los pacientes en 11.
Incluimos un paciente tratado con RF en otro centro quien desarrolló una neumonía como complicación,
tratándosele en nuestro hospital.
-Complicaciones y seguimiento clínico efectuado.
Las complicaciones que se produjeron fueron un leve derrame pleural en 5 procedimientos,
tres neumotórax,
dos mínimos (< 1 cm de despegamiento pleural) y uno moderado (1,4 cm) y una mínima hemorragia perilesional en dos (Table 1).
Todas ellas se resolvieron con tratamiento conservador.
- Elaboración de la VC.
1) Basándonos en la Clasificación Internacional para la Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud (Referencia 9),
registramos retrospectivamente aquellos incidentes relacionados con la seguridad del paciente y los factores contribuyentes que los radiólogos detectamos durante la implantación del procedimiento.
Agrupamos ambos conceptos como (“I-FC”) y los clasificamos según el tipo de incidente ó factor contribuyente correspondiente.
Se recogió el resultado/forma de repercusión para el paciente,
en concreto,
el daño o riesgo y el resultado para la organización.
Se propusieron medidas de mejora y de reducción del riesgo,
respectivamente,
que agrupamos (“M-RR”).
Se calcularon los estadísticos descriptivos para las variables I-FC,
formas de repercusión sobre paciente u organización y M-RR.
2) Con el material recabado elaboramos nuestra VC.