Keywords:
Liver, Abdomen, Interventional non-vascular
Authors:
A. Cabeza Carreto1, V. Familiar Carrasco2, M. Cabrera González1, J. Urbano García1, A. Alonso Burgos1, A. Franco1; 1Madrid/ES, 2Madrid /ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-0121
Material y método
Se seleccionaron tres pacientes con hidatidosis hepática sintomática no candidatos a cirugía como primera opción terapeútica,
en los que se realizó drenaje de los quistes seguido de termoablación con microondas.
Los tres casos se realizaron de forma programada previa profilaxis con Mebendazol oral durante 4 semanas y bajo anestesia general.
El diagnóstico de hidatidosis se realizó con ecografía (Fig.
1)en todos los casos,
complementando el estudio con tomografía computarizada multidetector (TCMD) (Fig.
2) en dos de los casos y con resonencia magnética (RM) en el tercero de ellos (Fig.
3).
El control post procedimiento se realizó las 24h mediante ecografía doppler hepática (Fig.
4).
El control evolutivo se realizó con TCMD a los 6 meses y al año del tratamiento percutáneo.
TÉCNICA:
1.
Punción ecoguiada con acceso transhepático y colocación de drenajes percutáneos intraquísticos de grueso calibre (14-18 F) con aspiración de material (Figs.
5 y 6) y realización de múlltiples lavados con suero salino o dextrosa al 50% hasta obtener líquido claro sin debrios.
2.
Termoablación percutánea con antena MW de 17G con punta activa de 3 cm (AMICA) de cavidad quística reposicionando la aguja en diferentes localizaciones del quiste (Fig.
7) con el objetivo de quemar y esterilizar la cavidad quística.
Se realizan varias sesiones que oscilan entre 5-10 min con una potencia variable entre 80-100 W (Tabla 1).