Muestra
El estudio tuvo lugar en el Hospital Universitario Miguel Servet desde Agosto del año 2012 hasta septiembre del 2013.
Es un estudio observacional prospectivo,
cuyos criterios de inclusión y exclusión se resumen en la tabla 1.
Se incluyeron en el estudio un total de 50 pacientes,
31 hombres (62%) y 19 mujeres (38%) de entre 22 y 80 años,
con una media de 49 años,
permaneciendo el estudio abierto actualmente.
El diagnóstico de radiculopatía lumbociática era establecido mediante la historia clínica y exploración física realizadas por el médico y el radiólogo intervencionista.
Cada uno de los pacientes,
era evaluado mediante resonancia magnética para localizar el nivel de la lesión y excluir variantes anatómicas.
La presencia de una vértebra transicional,
de costillas lumbares adicionales y de anomalías de transición toracolumbares o lumbosacras son variantes anatómicas bastante frecuentes que pueden crear confusión en el momento del tratamiento descompresivo de la raíz nerviosa afecta (1).
Para evitar errores,
se obtienen localizadores de columna completa para enumerar los cuerpos vertebrales desde C2 y diferenciar costillas hipoplásicas de apófisis transversas lumbares precisando el diagnóstico de una anomalía de transición.
Recogida de datos
Se recogieron variables relacionadas con los datos personales de los pacientes (sexo y edad),
hallazgos en resonancia magnética asociados al nivel sintomático (tipo de hernia en función de la localización topográfica) con el procedimiento actual (nivel o niveles herniarios lumbares intervenidos,
la vía de abordaje percutánea,
y la presencia o no de complicaciones intra e inmediatamente postoperatorias) y finalmente,
si los pacientes han requerido una reintervención mediante cirugía abierta o nueva discectomía en el nivel o niveles intervenidos previamente.
Para evaluar este último apartado,
se revisaron las historias clínicas con el fin de conocer posibles complicaciones o interconsultas con otros servicios (Neurocirugía o Traumatología).
Los pacientes fueron evaluados clínicamente mediante la escala EVA (escala visual analógica) antes y a los 3-6 meses de la intervención bien en la consulta de radiología intervencionista o mediante encuesta telefónica.
En la consulta,
la escala estaba representada (figura 1) en dos recuadros,
uno para la valoración del dolor lumbar y otro para el dolor radicular mayoritariamente ciático,
de 10cm de longitud cada uno,
no graduados,
donde 0 es la ausencia de dolor y 10 es el máximo dolor imaginable (dolor insoportable).
Mediante vía telefónica,
el paciente es encuestado para realizar una valoración subjetiva de su dolor (lumbar y ciático) en una escala del 0 al 10.
De esta forma,
clasificamos el dolor en leve si es inferior o igual a 3cm,
moderado entre 4-6 cm y severo si es igual o superior a 7cm.
Los distintos datos se presentan ordenados en la tabla 2.
Procedimiento
El procedimiento es llevado a cabo en una sala de intervencionismo con tomografía computarizada (TC),
bajo estrictas condiciones de asepsia y por un radiólogo intervencionista bien entrenado.
El paciente es colocado en decúbito prono,
se le administra sedación y anestesia local en el nivel a tratar y en función de la vía de abordaje.
A continuación,
mediante guía fluoroscópica (2) se realiza una discografía en plano sagital para comprobar el posicionamiento de la aguja y de la hernia asegurando la mejor vía de abordaje.
La discografía resulta de gran utilidad para analizar la consistencia y elasticidad discal y para reproducir la clínica habitual del paciente,
hallazgos que podrían condicionar los resultados del tratamiento percutáneo (3).
Los discos vertebrales morfológicamente normales en pacientes asintomáticos son raramente dolorosos tras la realización de una discografía.
Sin embargo,
aquellos pacientes con dolor lumbar y estructura discal normal pueden presentar dolor después de la introducción del contraste.
Por otro lado,
aquellos discos con un contorno anormal o con herniación del núcleo pulposo hacia el espacio epidural son frecuentemente dolorosos (4).
Se puede completar el estudio con TC para asegurar la colocación del trócar y completar la valoración morfológica del disco,
aunque no se realiza de manera rutinaria.
A continuación,
se realiza un pequeño corte en la piel para la introducción del trócar,
que suele ser curvilíneo y presenta una ventana lateral para alcanzar espacios discales más difíciles de abordar (L5-S1) y obtener mayor cantidad de material en las distintas direcciones.
Posteriormente,
se introduce el herniatomo a través del trócar y,
al activarse mediante movimientos rotacionales extrae el componente herniado junto con el núcleo pulposo.
Simultáneamente,
el radiólogo realiza movimientos de atrás a delante para extraer más material en los distintos ángulos.
El procedimiento se realiza varias veces,
con una media de 5 extracciones,
terminando cuando se ha obtenido suficiente material y el radiólogo experimenta una disminución de la presión discal.
Finalmente se administra 1cc.
de un corticoide intradiscal.
Aproximadamente el procedimiento dura unos 20-30 minutos.
El paciente se traslada a planta del Servicio de Reumatología con tratamiento analgésico prescrito.
La estancia hospitalaria oscila entre 24 y 48 horas.
Análisis estadísticos
1.1.
Se realizó posteriormente un análisis estadístico relacionando las variable sexo (hombre/mujer) respecto a la mejoría clínica global experimentada por los pacientes intervenidos (si/no),
mediante una tabla de contingencia Xi2.
1.2.
Mediante el análisis estadístico Xi2 se valoró la relación entre el número de niveles intervenidos (1/2 niveles) frente a la presencia de mejoría global clínica (si/no).
1.3.
Se evaluó la relación estadística entre la vía de abordaje empleada en cada uno de los niveles intervenidos,
englobando la vía interlaminar central directa y la interlaminar paramedial derecha o izquierda en el grupo de la vía de abordaje medial,
mientras que aquellos niveles intervenidos mediante vía lateral oblicua derecha o izquierda fueron incluidos en el grupo lateral.
De esta forma,
mediante el análisis estadístico Xi2 se relacionó la vía de abordaje (medial/lateral) con la mejoría clínica global experimentada por los pacientes después de la intervención (si/no).
1.4.
Finalmente,
se analizó la relación entre aquellos pacientes que presentaban dolor lumbar severo previo a la intervención (dolor severo/no dolor severo) respecto a la mejoría clínica global (si/no) mediante Xi2.
Se realizó el mismo análisis con el dolor ciático severo frente al dolor no severo.
Poder estadístico
-Los cálculos se han realizado con el programa G-Stat 2.0.1.
-El valor de p considerado significativo fue <0,05.