Análisis descriptivo
Los pacientes intervenidos presentaban dolor lumbar y en su mayoría,
clínica persistente de dolor radicular,
siendo más frecuentemente la ciática izquierda (22 pacientes,
44%) o derecha (26 pacientes,
52%),
a excepción de un paciente con ciática izquierda y cruralgia derecha (2%) y el paciente restante con cruralgia izquierda (2%).
En la mayoría de los pacientes,
se reproducía su dolor habitual tras la administración de contraste discográfico (48 pacientes,
96%).
En uno de los pacientes con discografía negativa para la reproducción del dolor,
no presentó mejoría clínica significativa después del procedimiento (2%) mientras que el paciente restante mejoró significativamente (2%).
Los niveles lumbares más frecuentemente intervenidos fueron L4-L5 (27,
43%) y L5-S1 (26,
41%).
En 9 ocasiones se intervino el nivel L3-L4 (14%) y en el caso restante,
el nivel L2-L3 (2%).
En el mismo acto quirúrgico se intervinieron dos niveles lumbares en 13 pacientes (26%),
siendo L4-L5 y L5-S1 los más prevalentes.
Los tipos de hernia más frecuentes en función de la localización fueron las protrusiones discales paramediales derechas e izquierdas,
en 21 (33%) y 15 pacientes (24%),
respectivamente.
El segundo grupo de hernias más intervenidas fueron las protrusiones foraminales derechas en 5 pacientes (8%) e izquierdas en 4 pacientes (6%).
La distribución de las hernias intervenidas se muestra en la tabla 3.
Respecto a las vías de abordaje para los distintos tipos de hernia,
la más utilizada fue la lateral oblicua derecha e izquierda empleada en 17 (27%) y 13 hernias (21%),
respectivamente.
En 11 hernias (17%) se realizó una punción interlaminar central directa al disco,
en 11 una punción interlaminar paramedial izquierda (17%) y en las 11 restantes,
una punción interlaminar paramedial derecha (17%).
Agrupamos por otro lado las vías de abordaje en dos secciones para facilitar el análisis estadístico posterior,
siendo 33 (52%) hernias intervenidas mediante vía medial y 30 (48%) hernias con vía de abordaje lateral (Figura 2).
La complicación más frecuente fue la cefalea post-punción,
presente en las primeras horas tras la intervención (3 pacientes,
6%).
Entre las complicaciones mayores,
únicamente en un paciente (2%),
se desprendió parte de la hélice del herniatomo con necesidad de extracción posterior mediante cirugía abierta.
Los otros dos pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente (3 pacientes en total,
6%) fue debido a la persistencia de dolor radicular a corto plazo,
realizándose en uno de ellos discectomía con posterior colocación de un dispositivo interespinoso (DI) y en el segundo caso discectomía y foraminectomía con posterior colocación de un DI.
Respecto a la valoración clínica,
4 pacientes no pudieron ser evaluados mediante la escala EVA (8%).
De los 46 pacientes restantes,
previamente a la intervención 28 (61%) presentaban un dolor lumbar severo,
17 pacientes un dolor moderado (37%) y el paciente restante un dolor leve (2%).
Posteriormente a la intervención 7 (15%) presentaban un dolor severo,
13 dolor moderado (28%) y 26 dolor leve (57%).
Los resultados se muestran representados en la figura 3.
El dolor ciático severo estaba presente en 38 pacientes (83%),
era moderado en 7 (15%) y leve en el paciente restante (2%).
Sin embargo,
posteriormente a la intervención el dolor ciático era severo en 7 pacientes (15%),
moderado en 6 (13%) y leve en 34 pacientes (72%),
representado en la figura 4. Es importante señalar que en 15 pacientes (33%) había desaparecido completamente el dolor ciático.
La media aritmética del dolor lumbar (evaluado con la escala EVA) antes de la intervención era de 6,67 y después de la intervención de 3,47 mientras que la media del dolor ciático antes y después de la intervención era de 7,7 y de 2,67,
respectivamente (figura 5),
lo que determina una mejoría fundamentalmente del dolor radicular respecto al dolor lumbar.
La mayoría de los pacientes (41,
82%) presentaron una mejoría global después de la realización del procedimiento (figura 6),
8 pacientes no refirieron mejoría significativa (16%),
desconociendo la situación clínica del paciente restante (2%).
Análisis estadístico
1.1.
La relación estadística entre el sexo (hombre/mujer) y la mejoría clínica no demostró resultados estadísticamente significativos (valor de p=0.1322).
Se representan los resultados en la tabla 4.
1.2.
Respecto a la relación entre los niveles intervenidos lumbares (1 o 2) y la mejoría global clínica (si/no) sin obtener resultados estadísticamente significativos (p=0,0783).
Los resultados pueden ser visualizados en la tabla 5.
1.3.
La proporción de pacientes intervenidos mediante abordaje medial y lateral fue muy similar siendo también muy homogénea la distribución de pacientes con mejoría clínica global en ambos grupos,
determinando resultados no estadísticamente significativos (p=0.6469),
quedando representado en la tabla 6.
1.4.
Finalmente en el análisis estadístico valorando la relación entre la mejoría clínica global de los pacientes en pacientes con dolor lumbar o ciático previo severo,
sin obtener resultados estadísticamente significativos (dolor lumbar p=0.5342 y dolor ciático p=0.2235),
estando representados en las tablas 7 y 8,
respectivamente.
A continuación presentamos algunos de los casos tratados en nuestro servicio.
Caso 1 (figura 7).
Caso 2 (figuras 8 y 9).
Caso 3 (figuras 10 y 11).
Caso 4 (figuras 12 y 13).
Caso 5 (figuras 14 y 15).