Los meningiomas son los tumores primarios no gliales extraaxiales más frecuentes (15% de todas las neoplasias intracraneales).
Pueden encontrarse en cualquier sitio donde existan células meningoendoteliales y la mayoría son benignos.
Hay meningiomas múltiples en el 10% de los casos.
Se han descrito 15 tipos histológicos distintos de meningiomas,
que se han clasificado en tres grados según la WHO (World Health Organization).
En el grado I de WHO (clásicamente definido como benigno y que incluye el 80% de todos los meningiomas) los subtipos más comunes son los transicionales,
los fibroblásticos y los meningoendoteliales.
Los meningiomas del grado II de WHO son atípicos y los del grado III de WHO son malignos.
Los meningiomas se suelen reconocer por sus localizaciones y características típicas; sin embargo,
algunos de ellos presentan apariencias atípicas y aparecen en localizaciones poco habituales,
que pueden simular otras patologías intracraneales,
llevando a fallos diagnósticos.
Hallazgos en imagen:
Los menigiomas son lesiones extraaxiales típicamente bien delimitadas,
adyacentes a la duramadre,
con amplia base de implantación dural.
En TC simple suelen ser hiperdensos,
con frecuentes calcificaciones,
que pueden ser nodulares,
puntiformes,
o densas y confluyentes (Figura 1).
Puede existir hiperostosis y erosión del hueso adyacente (Figura 2).
Los meningiomas presentan realce homogéneo tras la administración de contraste intravenoso (Figura 3).
El realce homogéneo,
la presencia de calcificaciones y la esclerosis del hueso adyacente en TC son signos sugestivos de benignidad.
En RM son iso-ligeramente hipointensos en T1,
con intensidad de señal variable en T2 (iso-hiperintensos) y presentan realce intenso y homogéneo con gadolinio (Figura 4).
Pueden también presentar un aspecto heterogéneo,
sobre todo en secuencias T2,
debido a la existencia de vascularización y a la presencia de calcificaciones y de áreas quísticas (Figura 5).
En comparación con la TC,
la RM es menos sensible y específica para la caracterización de las calcificaciones; su señal puede variar (en general hipointensas tanto en secuencias T1 como T2) (Figura 6).
Según algunos estudios recientes,
se podría sugerir el tipo histológico de los meningiomas en función de su aspecto en secuencias T2; los fibroblásticos y los transicionales serían hipointensos,
y los angioblásticos hiperintensos.
Los signos radiológicos característicos de lesión extraaxial se identifican mejor en RM; aunque no específicos,
se observan más frecuentemente en meningiomas que en otras lesiones extraaxiales.
Estos signos son: la “cola dural”,
el “signo de la hendidura LCR”,
el engrosamiento cortical cerebral subyacente y las estructuras vasculares piales interpuestas entre el tumor y la superficie cerebral (Figura 7).
Existen apariencias menos frecuentes o atípicas de los meningiomas (entre otras):
- Gran cantidad de edema.
En pacientes con meningiomas,
la cantidad de edema se cuantifica mejor en secuencias FLAIR y no está relacionado con el tamaño tumoral (Figura 8). Se ha sugerido que el grado de edema perilesional podría estar relacionado con la localización de los meningiomas (en nuestra experiencia se ha asociado sobre todo con los 6 casos de meningiomas del surco olfatorio / frontobasales incluídos en nuestra casuística),
con el tipo histológico y con el aporte vascular del tumor.
La verdadera naturaleza de este fenómeno sigue siendo incierta,
pero tumores con un grado desproporcionado de edema podrían orientar a tipos histológicos más agresivos,
con un mayor potencial maligno.
- Estructura interna heterogénea y realce heterogéneo (Figura 9).
- Bordes polilobulados o irregulares (Figura 10).
- Realce periférico en anillo,
parecido al de los astrocitomas de bajo grado.
- Meningiomas en placa,
que tienden a infiltrar la duramadre e invadir el hueso adyacente.
Este tipo de meningiomas se asocia más frecuentemente con hiperostosis del hueso subyacente,
despropocionada con respecto al tamaño tumoral (Figura 11).
- Meningiomas quísticos.
Son poco communes y su localización más frecuente es la convexidad (sobre todo en las regiones frontoparietales) o parasagital.
Los quistes asociados pueden ser intra o peritumorales (Figura 12).
- Necrosis,
transformación grasa y sangrado (Figura 13).
- Aspecto en diana (realce central),
que puede simular un aneurisma (Figura 14).
Las localizaciones típicas incluyen la convexidad,
parasagital,
el ala del esfenoides,
el surco olfatorio y la región paraselar.
Los casos presentados no estiman la prevalencia real de la localización de los meningiomas en nuestro medio,
porque se han recogido del archivo docente de nuestro servicio,
y por lo tanto no representan todos los pacientes diagnosticados de meningiomas en nuestro hospital.
Presentamos las imágenes más ilustrativas de diferentes localizaciones de los meningiomas según nuestra experiencia (41 casos),
durante los últimos 8 años (2004-2012).
27 casos de meningiomas supratentoriales
- 13 casos de la convexidad/parasagitales (Figura 15).
- 6 casos de meningiomas de ala esfenoidal (Figura 16).
- 6 casos de meningiomas del surco olfatorio (Figura 17).
- 2 casos de meningiomas paraselares (Figura 18).
Los meningiomas del ala del esfenoides son los más frecuentes de la base del cráneo y su localización es muy típica,
pero su extensión es muy variable.
Algunos son muy invasivos y su extensión se tiene que especificar bien en el informe radiológico de cara a la planificación neuroquirúrgica (Figura 19).
3 casos de meningiomas tentoriales (Figura 20).
6 casos de meningiomas infratentoriales
- 3 casos de meningiomas del ángulo pontocerebeloso (Figura 21).
- 3 casos de meningiomas del clivus y clivoesfenoidales (Figura 22).
A veces es difícil de hacer el diagnóstico diferencial entre los meningiomas del ángulo pontocerebeloso (el segundo tumor más frecuente de la fosa craneal posterior) y los neurinomas del acústico (el más común en esta localización); la sospecha diagnóstica se basa en la frecuencia de los siguientes hallazgos radiológicos.
En los neurinomas del acústico el signo de la cola dural y la hiperostosis del hueso subyacente son poco comunes.
Pueden existir quistes y calcificaciones en hasta el 10 % de los casos.
Puede verse un realce heterogéneo en un 32% de los casos.
Es frecuente la extensión al canal auditivo interno (80% de los casos) (Figura 23).
En meningiomas son más frecuentes el signo de la cola dural y la esclerosis del hueso adyacente.
Los quistes son poco habituales y las calcificaciones pueden aparecer solamente en un 20% de los casos.
El realce es homogéneo y la extensión al conducto auditivo interno es posible,
pero poco común.
3 casos de meningiomas múltiples (meningiomatosis) (Figura 24).
- Un paciente operado,
con recurrencia en la convevidad y otras localizaciones como las vainas de los nervios ópticos y el ángulo pontocerebeloso.
- Un paciente con lesiones de localización paraselar y temporal.
- Un paciente con múltiples lesiones: de la hoz-convexidad,
intraventricular operado) y del tentorio.
La meningiomatosis es más frecuente en mujeres.
En pacientes jóvenes la causa más común es la neurofibromatosis tipo 2.
El diagnóstico diferencial de la meningiomatosis incluye las metástasis múltiples (Figura 25).
2 casos de meningiomas espinales (una en la columna cervical y otra en la columna dorsal) (Figura 26).
Los meningiomas espinales representan el segundo tumor intradural extramedular más común después de las metástasis.
Su localización más frecuente es la columna dorsal y el diagnóstico diferencial se tiene que hacer básicamente con el schwannoma,
el neurofibroma y el paraganglioma (Figura 27).