El pene es un órgano fácilmente accesible por lo que la ecografía es la técnica de imagen de elección para el estudio de la anatomía,
la búsqueda de patología y la evaluación de problemas funcionales.
Los principales componentes del pene son los dos cuerpos cavernosos,
responsables de la erección,
y el cuerpo esponjoso,
que protege la uretra (Fig.
1).
Los cuerpos cavernosos están rodeados por la túnica albugínea.
Las fascias de Buck y Colles se localizan superficialmente.
[1-4]
Cada cuerpo cavernoso tiene una arteria y espacios sinusoidales que terminarán drenando en la vena dorsal profunda,
localizada entre la túnica albugínea y la fascia de Buck.
[1-5]
La vena dorsal superficial se encuentra entre la fascia de Buck y la de Colles y recolecta la sangre de la piel y el glande.
[1]
La erección se consigue cuando el impulso neurogénico aumenta el flujo arterial,
la sangre llena los espacios sinusoidales colapsando las venas eferentes contra la túnica albugínea evitando el drenaje a la vena dorsal profunda.
[2,5]
En el estudio Doppler,
la onda cambia de una velocidad sistólica baja (11-20 cm/s) con un flujo diastólico mínimo en el pene flácido a una velocidad sistólica alta (más de 35 cm/s) con inversión del flujo diastólico durante la erección.
[1,2,5,6]
Los principales motivos de consulta son: disfunción eréctil y deformidad del pene con nódulos palpables.
En urgencias los principales problemas surgen por traumatismos e infecciones siendo menos frecuente la consulta por priapismo.
DISFUNCIÓN ERÉCTIL
Para evaluar la función eréctil inyectamos un fármaco vasoactivo en un cuerpo cavernoso y medimos la velocidad sistólica y diastólica de cada arteria cavernosa cada 5 minutos durante media hora.
Las etiologías de disfunción son múltiples: vasculares,
psicogénicas,
neurológicas,
endocrinológicas,
farmacológicas,
traumáticas,...
sin embargo la causa más frecuente de disfunción eréctil es la insuficiencia venosa.
[2,5,7]
En la insuficiencia venosa la velocidad sistólica aumenta pero no hay inversión del flujo diastólico tras la inyección del fármaco vasoactivo (Fig.
2).
En la insuficiencia arterial la velocidad sistólica permanece inferior a 25 cm/s [2,7]
DEFORMIDAD DEL PENE Y NÓDULOS
La enfermedad de Peyronie es responsable de la mayoría de los nódulos palpables [6] (Fig.
3 y 4).
La formación de placas fibrosas y calcificación de la túnica albugínea produce dolor y deformidad durante la erección.
El tratamiento depende de la severidad de la enfermedad [6,8-10].
Linfangitis esclerosante no venérea: nódulo en el surco coronario de etiología desconocida,
aunque se piensa que puede ser de origen traumático (Fig.
5).
Puede causar dolor durante la erección y desaparece sin tratamiento en 3-4 semanas.
[11,12]
Tumores: pueden ser primarios,
generalmente escamosos,
o metastásicos de carcinomas de pulmón,
vejiga o próstata.
[6] (Fig.
6)
Raramente,
en pacientes con enfermedad renal terminal podemos encontrar calcifilaxis,
calcificación difusa de las arterias y de la túnica albugínea.
[6]
También podemos encontrar otros nódulos como quistes periuretrales (Fig.
7).
URGENCIAS
Trombosis venosa superficial (síndrome de Mondor): está producida por traumatismos repetidos.
Típicamente ocurre a las 24-48 horas de relaciones sexuales prolongadas.
En la exploración física se observa un tracto indurado y doloroso en la cara dorsal del pene.
La ecografía muestra la vena dorsal superficial aumentada de calibre,
con material ecogénico en su interior,
no compresible y sin flujo en el estudio Doppler Color (Fig.
8).
[4,6,13,14] Generalmente se resuelve en 6-8 semanas.
[13,15]
Tras un traumatismo puede aparecer una colección hipoecoica en relación con un hematoma.
(Fig.
9)
Fractura de pene: se manifiesta durante una relación sexual con dolor seguido de detumescencia,
inflamación y deformidad.
Se rompe la túnica albugínea del cuerpo cavernoso (Fig.
10,
11 y 12) y si la fascia de Buck también se rompe el hematoma se extiende al escroto y al periné [16].
El tratamiento para mantener la función eréctil es quirúrgico.
[4,6] El cuerpo esponjoso también puede romperse (Fig.
13),
pero es mucho menos frecuente.
Pueden producirse otras lesiones traumáticas como: trombosis de un cuerpo cavernoso,
el cuerpo cavernoso aumenta de tamaño y no se identifica flujo en el estudio Doppler Color; formación de una fístula arteriovenosa con aparición de priapismo de alto flujo; fractura del ligamento suspensorio del pene,
se observa un espacio entre el pubis y los cuerpos cavernosos; fractura de prótesis de pene con extravasación de suero de la prótesis (Fig.
14);...
[6,16]
Infecciones: ocurren tras cirugías o manipulación uretral y en pacientes diabéticos tras la inyección de fármacos vasoactivos.
[6]
-
Celulitis: engrosamiento e hiperemia del tejido celular subcutáneo (Fig.
15).
[6]
-
Cavernositis: aumento de la vascularización de los cuerpos cavernosos con edema y microabscesos.
-
Absceso: colección hipoecoica con detritus o gas (Fig.
16).
Necesita tratamiento quirúrgico.
[6]
Priapismo: erección patológica prolongada sin relación con estímulo sexual [17].
-
Priapismo de bajo flujo: es una emergencia.
Consiste en una erección prolongada,
dolorosa,
sin flujo en las arteria cavernosas por fallo en el drenaje venoso.
Sin un tratamiento adecuado se produce necrosis con disfunción eréctil [3-5,17].
El diagnóstico es clínico,
pero en la ecografía pueden verse cambios en los cuerpos cavernoso con estasis de sangre con niveles líquido-líquido [6].
Es importante remarcar que la vena dorsal superficial puede tener flujo.
(Fig.
17)
-
Priapismo de alto flujo: no es doloroso y principalmente se debe a la formación de una fístula arterio-lacunar tras un traumatismo [3-5,17] El tratamiento de elección es controvertido [17],
algunos autores recomiendan embolización [4,5] y otros tratamiento conservador [3].