Los quistes broncogénicos derivan del crecimiento defectuoso del esbozo pulmonar y pueden ser mediastíncos (mucho más frecuentes) o intrapulmonares.
El diagnóstico patológico se basa en demostrar un epitelio respiratorio y su pared puede contener glándulas,
músculo liso y cartílago.
Radiológicamente se manifiestan como lesiones
redondeadas o elipticas de contorno liso bien definido.
En el estudio mediante TC pueden presentar densidad homogénea próxima al agua pero al ser variable la composición del líquido que contienen (mezcla de contenido acuoso,
hemorrágico,
viscoso y/o mucoide) la atenuación puede ser similar a la de las partes blandas.
En estos casos,
para demostrar la naturaleza quística de la lesión,
es necesario el empleo de contraste IV (permite confirmar la ausencia de realce en la lesión y delimitar una pared delgada bien definida) o el estudio mediante RM (hiperintensidad en T2).
En el adulto los quistes broncogénicos pueden ser hallazgos incidentales en pacientes asintomáticos o pueden producir síntomas por compresión de estructuras adyacentes o por complicación de los mismos (generalmente infección).
La localización más frecuente de los quistes broncogénicos mediastínicos es en el mediastino medio y en la proximidad de la carina (Fig 1).
Fig. 1: Fig 1. Mujer de 55 años que presenta tos de meses de evolución. Se realiza una radiografía de tórax y se observa una masa en mediastino medio. En la RM corresponde a una lesión localizada en región subcarínica que presenta discreta hiperintensidad en T1 (por contenido mucoide) y marcada hiperintensidad en T2. Se interviene y corresponde a un quiste broncogénico
Otras posibles localizaciones mediastínicas son:
- paratraqueal derecha (Fig 2)
Fig. 2: Fig 2. Hallazgo incidental de masa paratraqueal derecha con densidad líquida en TC que correspondía a quiste broncogénico con líquido seroso
- parcardíaca derecha (Fig 3)
Fig. 3: Fig 3. Masa paracardíaca derecha con densidad líquida en TC y RM que presta pared delgada tras la administración de contraste (flechas)
- mediastino posterior (Fig 4)
Fig. 4: Fig 4. Hallazgo incidental en estudio preoperatorio de lesión paravertebral izquierda que en la TC sin contraste es homogénea y en el estudio mediante RM presenta hiperintensidad en T2
- mediastino anterior (Fig 5 y Fig 6)
Fig. 5: Fig 5. Varón de 33 años con tos persistente. En la radiografía se detecta una masa mediastínica que ecográficamente corresponde a una lesión quistica con ecos en su interior y con polo solido
Fig. 6: Fig 6. En el TC se confirma que se trata de una masa bien delimitada que se origina en mediastino anterior y crece hacia el hemitórax izquierdo y que presenta baja densidad, pared engrosada y polos sólidos. Se interviene y resulta ser un quiste broncogénico complicado
Los quistes broncogénicos intrapulmonares no complicados suelen ser redondeados y bien delimitados y son más frecuentes en lóbulos inferiores (Fig 7).
Fig. 7: Fig 7. Varón de 38 años al que en una radiografía de rutina se le detecta una masa en el lóbulo inferior derecho. Se realiza una TC observando que la masa presenta contorno liso con una pequeña ondulación y que no realza tras la administración de contraste IV. Se interviene y corresponde a un quiste broncogénico
Ante una lesión quística con pared engrosada o nivel hidroaéreo en el mediastino hay que considerar la posibilidad de que corresponda a un quiste broncogénico complicado (Fig 5,
Fig 6, Fig 8 y Fig 9).
Fig. 8: Fig 8. Varón de 59 años que consulta por expectoración hemoptoica. En la radiografía de tórax se aprecia una lesión cavitada en región parahiliar izquierda. En la TC se conforma la presencia de una lesión quística cavitada con nivel hidroaéreo en mediastino medio y en los cortes mas craneales parece tener un punto de contacto con la pared esofágica
Fig. 9: Fig 9. Se realiza un estudio baritado EGD visualizando un divertículo en el tercio superior esofágico fistulizado a la lesión quistica mediastínica. En cirugía se observó un quiste en relación con el esófago. Anatomopatólogicamente describen una formación sacular compuesta por un segmento esofagico y una formación quistica en la que se identifica tejido cartilaginoso por lo que se diagnostica de quiste broncogénico complicado paraesofágico
Los quistes broncogénicos pulmonares también se pueden complicar (generalmente por infección de los mismos) en cuyo caso pueden presentar paredes engrosadas y nivel hidroaéreo planteando diagnóstico diferencial con neoplasias y abscesos (Fig 10,
Fig 11 y Fig 12)
Fig. 10: Fig 10. Varón de 64 años que desde hace meses presenta aumento de la tos con disena y últimamente fiebre y expectoración. En la radiografía de tórax se aprecia una pérdida de volumen de lóbulo inferior derecho con sensación de masa que presenta un nivel en la proyección lateral. En la TC se observa una lesión quística redondeada en ángulo cardiofrénico posterior que comprime a ambas aurículas asociado a consolidación en pulmón subyacente. En la intervención tanto el quiste como el parénquima circundante presentan contenido purulento y el resultado anatomopatológico es de quiste broncogénico complicado con infección crónica
Fig. 11: Fig 11. Varón de 52 años, diabético, que desde hace 2 meses presenta tos seca y últimamente se añade febrícula, expectoración espesa con olor pútrido y algún episodio de hemoptisis. En la radiografía de tórax y en la TC se aprecia una lesión cavitada con pared gruesa e irregular en lóbulo superior derecho que plantea diagnóstico diferencial entre proceso inflamatorio y tumoral. Se instaura tratamiento antibiótico pero no se resuelve el cuadro por lo que se decide operar y el resultado anatomopatológico es de quiste broncogénico infectado
Fig. 12: Fig 12. Varón de 61 años con lesión quística en LII. En el seguimiento se detecta la aparición de nivel hidroaéreo y engrosamiento de la pared de la misma. Se interviene confirmándose la sospecha de quiste broncogénico complicado