Keywords:
Neuroradiology brain, CT, CT-Angiography, Ischaemia / Infarction
Authors:
C. Pineda Ibarra, A. Lopez Rueda, J. Blasco Andaluz, L. San Román Manzanera, J. Macho Fernandez, L. Oleaga; Barcelona/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-0672
Material y método
De enero a diciembre de 2012,
se seleccionaron de manera consecutiva 22 pacientes tratados en nuestro centro por un ictus isquémico agudo de la arteria cerebral media (ACM) con oclusión en el segmento M1,
con una evolución mayor de 4,5 horas desde el inicio de los síntomas y sin contraindicaciones para el tratamiento endovascular.
A todos los pacientes se les realizo nuestro protocolo estándar conformado por un TCB,
TCP y ATC por ese orden.
De esta manera,
en el CTA-SI obtenido del ATC se puede evaluar el tejido no viable en el total del volumen del parénquima cerebral.
Dos neurorradiólogos con más de 10 años de experiencia realizaron dos lecturas independientes con intervalo de 2 meses analizando la presencia de penumbra significativa.
En las lecturas se evaluó el puntaje ASPECTS en el TCB,
en los mapas de flujo (CBF),
volumen (CBV) y tiempo al pico (TTP) del TCP,
y el CTA-SI obtenido a través del ATC,
valorándose luego la concordancia interobservador por medio del índice kappa (k).
En la primera lectura llamada Protocolo Perfusión,
fue utilizado nuestro protocolo estándar (TCB/ATC/TCP) considerándolo como el protocolo de referencia.
En este protocolo la penumbra significativa fue valorada en los mapas del TCP,
definiéndose como un territorio en riesgo,
observado como un área de retraso en el TTP,
más del doble que el área isquémica identificada como el área de disminución en el CBV.
La segunda lectura fue llamada Protocolo Angio.
En ella solo se utilizó el TCB y ATC del protocolo estándar.
A diferencia del protocolo perfusión (protocolo de referencia en el que se usa el mapa de TTP),
el tejido en riesgo fue estimado en el ATC.
El concepto de penumbra significativa fue definido como un territorio en riesgo estimado por el sitio de oclusión en ACM (en este caso segmento M1) más del doble que el área isquémica observada como una área hipodensa en CTA-SI.
Por último,
se realizó un análisis de utilidad del Protocolo Angio (protocolo simplificado) comparado con nuestro Protocolo Perfusión (protocolo de referencia).