INTRODUCCION:
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más frecuentemente diagnosticado en los varones y la segunda causa de muerte tras el cáncer de pulmón,
habiendo aumentado su incidencia por el uso del cribado con antígeno específico prostático (PSA) y el envejecimiento de la población.
Hasta 1/3 de los pacientes prostatectomizados sufrirán de progresión bioquímica (Elevación del PSA >0.2 ng/ml en dos ocasiones o PSA total superior a 2 ng/ml en algún momento sin causa demostrable),
recurrencia local,
metástasis o ambas.
Aunque el 90% de los fracasos bioquímicos son hormonodependientes, hasta 2/3 de los mismos,
si no son tratados,
sufrirán enfermedad metastásica en 10 años,
cuya mediana de supervivencia es de 5 años (1).
Por lo dicho más arriba,
la castración bioquímica es el tratamiento de elección y es mantenido hasta que existe progresión (Cáncer de Próstata Resistente a la Castración) cuando será tratado con terapia sistémica (2) (Figura 9).
El tratamiento con radioterapia de rescate (con dosis ablativas ~ 68 Gy) (Figuras 10 y 11) en los casos de recurrencia en el lecho quirúrgico es el único curativo (Figura 12) en éstos pacientes y actualmente se ofrece en el seno del tratamiento antihormonal (2) (Figura 13).
DISCUSIÓN:
En los últimos años se han presentado trabajos de análisis del valor de las distintas secuencias de RM multiparamétrica (3,
4) (T2,
difusión,
espectroscopia y dinámica de realce) en distintos equipos (1.5 y 3T) así como sin y con antenas endocavitarias (5,6),
mostrando todos ellos un valor añadido a la hora de detectar de forma fiable las recurrencias locales susceptibles de tratamiento radioterápico en el lecho de prostatectomía y eventualmente modificar la planificación del tratamiento convencional (4,
7).
Tambien se han llevado estudios comparativos en los que se ha demostrado excelentes resultados de la RM multiparamétrica frente a otras novedosas técnicas de imagen (8,
9,
10) (Figuras 14 y 15) en el diagnóstico de la enfermedad local,
si bien no se ha incorporado a las guías clínicas habituales (2).
La presencia de un PSA elevado previo a la cirugía se ha descrito dentro de los patrones de riesgo para recidiva (1,
11) y dentro de algunos nomogramas de cálculo de riesgo clínicos habituales (como
http://www.medal.org/OnlineCalculators).
CONCLUSIONES:
La morfología de la curva de captación de realce,
especialmente el patrón de realce precoz en el primer minuto con lavado como diagnóstico de la recurrencia local está bien establecida (12,
13,
14),
pero hasta la fecha no se ha presentado ningún trabajo que la correlacione con el PSA prequirúrgico (Figura 16).
Los resultados mostrados más arriba apoyan el valor predictivo del PSA como marcador de riesgo,
si bien el estudio presenta ciertas limitaciones (Figura 17).
Más interesante resulta la correlación negativa del valor del PSA post tratamiento local con el valor del pico máximo de realce precoz,
lo que certifica el valor diagnóstico del hallazgo,
al comparar con el "Gold Standard" en esta situación.
Por tanto,
se puede concluir que los estudios dinámicos con contraste aportan datos concluyentes para el diagnóstico de la recurrencia local en pacientes con fracaso bioquímico postprostatectomía e instaurar un tratamiento local potencialmente curativo.