•De los 59 pacientes realizados se excluyeron 5 pacientes,
3 de ellos por artefactos de movimiento en la ARM y 2 por problemas técnicos en la inyección del contraste.
•De los 54 pacientes incluidos,
8 eran mujeres y 48 hombres.
La media de edad fue de 30.39 años,
con una desviación estándar de 10.93 años.
Gráfico 1 (Fig 1).
Fig. 1: Gráfico 1. Valoración porcentual de la mejor detección por ARM, de la detección de lesiones diferentes en un mismo paciente por ATCm y ARM (complementarias), de la mejor detección por ATCm y de la concordancia perfecta; de los pacientes con concordancia perfecta, en el 27,5% se prefirió una de las dos técnicas.
•Existió correlación estricta entre ambas técnicas en 29 (53.7%) pacientes,
aunque en 7 (27,5%) de ellos,
alguna de las lesiones se visualizó mejor o se prefirió en alguna de las técnicas,
3 (10.34%) en ATCm,
2 (6.9%) en ARM y en 3 (10.34%) alguna variables en ATCm y otras en ARM.
•En 22 (40.7%) pacientes se detectaron más lesiones en una prueba que en la otra,
10 (18.52%) en ATCm y 12 (22.22%) en ARM.
•En 3 (5.56%) pacientes se detectaron lesiones diferentes en ambas pruebas,
por lo que fueron complementarias.
(Paciente A - Fig. 2, Fig. 3,
Fig. 4 y paciente B - Fig. 5, Fig. 6, Fig. 7).
CONCORDANCIA
Tablas 1 y 2.
Table 1: Análisis de concordancia entre ARM y ATCm mediante el coeficiente Kappa en primera fila. En segunda y tercera filas, número de preferencias per ATCm y ARM en caso de concordancia.
Table 2: Análisis de concordancia entre ATCm y ARM con variables agrupadas. Segunda y tercera filas, número de preferencias en caso de concordancia.
Gráfico 2 (Fig.
8).
Fig. 8: Gráfico 2. Representación gráfica del número de lesiones detectadas por cada método diagnóstico y para cada variable.
•Se detectó concordancia elevada en la mayoría de las lesiones,
con valores de concordancia Kappa > 0.81.
•En estos pacientes en que la concordancia fue casi perfecta no se detectó una preferencia clara por ninguno de los dos métodos en la mayoría de lesiones,
exceptuando las lesiones de LGH,
en que se prefirió la ARM.
•En las variables agrupadas de lesiones de labrum anterior (sin incluir los desgarros lineales),
la concordancia fue casi perfecta y no se detectó una preferencia clara por ninguno de los dos métodos.
•Destacamos una menor concordancia entre ambas técnicas en:
–Las lesiones de rodete glenoideo no desplazadas (desgarros lineales),
donde fue superior la ARM (Kappa 0.527).
Se incluyen las lesiones de labrum anterior,
superior y posterior (Paciente C,
Fig. 9 y Fig. 10).
–Las lesiones de Bankart óseo,
especialmente con fragmento óseo donde fue superior la ATCm (kappa 0.623).
(Pacientes A, Fig. 2 y Paciente D,
Fig. 11).
•Las lesiones cartilaginosas
–Aunque presentaron una alta concordancia (kappa 0.83),
en las lesiones grado III con adelgazamiento cartilaginoso,
fue superior y existió preferencia por la ATC (Paciente D,
Fig. 11,
Paciente E,
Fig. 12 y Paciente F,
Fig. 13).