Se implantaron stents cubiertos para el tratamiento de dos aneurismas gigantes situados en la porción cavernosa de la arteria carótida interna,
un pseudoaneurisma de la a.
vertebral extracraneal y una fístula directa carotidocavernosa.
Se administró doble antiagregación 7 días antes de la intervención,
continuando durante al menos 1 año.
Todas las intervenciones fueron exitosas consiguiendo cierre completo de los aneurismas y de la fístula.
La tasa de morbimortalidad durante o después del tratamiento incluyendo el periodo de seguimiento fue nula.
Con un tiempo de seguimiento de al menos un año,
no se produjeron estenosis ni trombosis de los dispositivos.
CASO 1: mujer de 80 años que un mes después de un traumatismo craneoencefálico leve,
presenta proptosis,
quemosis e importante pérdida de la agudeza visual en el ojo derecho.
Se realizaron TC,
angioTC y arteriografía donde se observó fístula carotidocavernosa directa derecha (figura 2).
Se realizó tratamiento endovascular introduciendo un microcatéter en el seno cavernoso desde la arteria a través de la comunicación.
Con la ayuda de un balón en la arteria,
se introdujeron coils en el lado venoso pero no se consiguió el cierre completo de la fístula.
El acceso venoso no era favorable,
por lo que se implantaron dos stents cubiertos en la arteria carótida interna cubriendo la comunicación.
(figura 3)
Se consiguió el cierre completo de la fístula.
(figura 4)
Se produjo importante mejoría de la sintomatología ocular,
sin recuperación de la agudeza visual.
CASO 2: varón de 38 años diagnosticado hace 15 años de fibromatosis agresiva en vértice pulmonar izquierdo tratada con cirugía y radioterapia con recidiba dos años después con resección marginal y radioterapia.
En una RM de control,
se diagnosticó,
de manera casual,
una lesión en el seno de la cicatriz de origen vascular.
(figura 5)
Se realizó arteriografía cerebral,
donde se observa que la lesión se trata de un pseudoaneurisma dependiente de la arteria vertebral.
(figura 6)
La arteria subclavia distal al origen de la arteria vertebral está ligada quirúrgicamente.
Las arterias vertebrales tienen un tamaño simétrico y la arteria vertebral derecha compensa de forma adecuada la circulación intracraneal.
(figura 7)
Se implantó stent cubierto cubriendo el cuello del aneurisma.
(figuras 8 y 9)
Se consiguió el cierre completo del saco sin complicaciones.
(figura 10)
CASO 3: mujer de 51 años con diplopia secundaria a aneurisma gigante carotidocavernoso derecho.
Se realizaron angioTC y arteriografía con test de oclusión carotídeo.
(figuras 11 y 12)
Se implantó stent cubierto cubriendo el cuello del aneurisma.
(figura 13)
Se consiguió cierre inmediato del saco,
sin complicaciones.
(figura 14)
La paciente evolucionó de forma satisfactoria.
CASO 4: mujer de 35 años que consultó por episodios autolimitados de parestesias en el miembro superior izquierdo y boca a los que se asoció en una ocasión diplopia.
Se realizaron RM,
angioTC y arteriografía en las que se diagnosticó aneurisma gigante carotidocavernoso derecho parcialmente trombosado.
(figuras 15 y 16)
Se implantó stent cubierto cubriendo el cuello del aneurisma.
(figura 17)
Se consiguió cierre inmediato del saco,
sin complicaciones.
(figura 18)
La paciente evolucionó de forma satisfactoria.