Se trata de aneurismas situados en el abdomen que afectan al eje celíaco,
arteria mesentérica superior,
arteria mesentérica inferior,
arterias renales o a la ramificación de estos troncos arteriales.
Por frecuencia: arteria esplénica 60-80%,
arterias renales 30%,
arteria hepática 20% y en menos del 5% mesentérica superior,
eje celíaco,
arteria gástrica y gastroepiplóica,
arterias gastroduodenal y ramas pancreáticas,
arterias yeyunales e ileocólicas y arteria mesentérica inferior.
Suelen ser asintomáticos y son descubiertos de forma casual en el estudio de otras patologías cada vez con más frecuencia debido al uso de las dierentes técnicas de imagen.
En el caso de que sean sintomáticos se suele producir un sangrado retroperitoneal,
intraperitoneal,
hematoma visceral o en el recorrido del vaso.
Dos de los casos que exponemos en imágenes se manifestaron con hemobilia y hemosuccus pancreaticus.
La mayoría son aneurismas verdaderos degenerativos por arteriosclerosis,
displasia fibromuscular o enfermedades del colágeno.
Los seudoaneurismas son secundarios a traumatismos (incluidos los yatrógenos),
inflamación,
infección o vasculitis.
Para su diagnóstico la TC con contraste intravenoso con sus diferentes reconstrucciones multiplanares y el modo MIP,
así como la arteriografía,
juegan un papel esencial en la evaluación de los pacientes y planificación terapéutica.
El tratamiento puede ser quirúrgico o endovascular dependiendo de la localización,
la situación clínica y la disponibilidad de expertos en tratamiento endovascular.
El fin es impedir el crecimiento del aneurisma y su rotura aislándolo de la circulación.
A continución exponemos una ilustración de imágenes de casos de aneurismas viscerales de nuestro servicio mediante TC de abdomen y arteriografía abdominal y embolización mediante coils de algunos de ellos.
- Aneurismas esplénicos (figuras 1,2 y 3).
- Aneurismas renales (figuras 4,
5 y 6).
- Aneurismas de la arteria mesentérica inferior (figuras 7,
8 y 9).
- Aneurisma de arteria pancreática (figuras 10 y 11).
- Aneurisma de la arteria hepática (figura 12).