La hemorragia abdominal espontánea se define por la presencia de sangre en la cavidad abdominal sin relación con traumatismo,
que a menudo,
se presenta como dolor abdominal y ocasionalmente con signos de shock hipovolémico.
Las causas de hemoperitoneo son múltiples,
clasificándose estas en traumáticas y no traumáticas.
Presentamos cuatro casos de hemoperitoneo espontáneo:
1.
Perforación espontánea de vesícula biliar (figúra 1,
2,
3 y 4): en ecografía y TCMD abdominal se detectó hemoperitoneo,
coágulo centinela en el interior de la vesícula biliar y litiasis libres en peritoneo.
La ruptura vesicular se confirmó quirúrgicamente.
2.
Rotura espontánea de bazo patológicamente aumentado de tamaño por neoplasia de células plasmáticas (figura 5,6,7,8 y 9).
3.
Rotura espontánea de bazo por esplenomegalia secundaria a infección por virus de Epstein-Barr (figura 10 y 11).
4.
Carcinoma hepatocelular con sangrado activo.
La TCMD es la técnica de elección por su alta sensibilidad para la detección de pequeñas cantidades de sangre en la cavidad peritoneal,
su capacidad para determinar el coágulo centinela que orienta hacia el punto de origen del sangrado y a la etiología del mismo y porque puede detectar sangrado activo.
Los signos tomográficos que indican hemoperitoneo son:
-Ascitis con áreas lineales o nodulares de alta densidad (figuras 13).
-Nivel líquido-líquido con efecto hematocrito (figura 14).
-Signo del "coágulo centinela" (figura 15).
-Extravasación de contraste administrado intravenosamente (sangrado activo) (figura 12).