Fig. 14
*Patrones de Normalidad:
Para poder evaluar correctamente la señal de la médula ósea en imprescindible estar familiarizado con los hallazgos normales.
La médula ósea se encuentra constituida por tres componentes:
-Médula roja o hematopoyética: Fracción medular activa productora de los componentes hemáticos.
En el estudio por RM se muestra ligeramente hipointensa en T1 con respecto a la grasa subcutánea y tenuemente hiperintensa en STIR.
-Médula amarilla o grasa: Fracción medular inactiva compuesta predominantemente por células grasas.
En la secuencia T1 presenta señal isointensa con respecto a la grasa subcutánea,
saturando en la secuencia STIR.
-Hueso trabecular: Estructura de soporte para el resto de componentes.
La distribución de la médula roja cambia en función de la edad convirtiéndose progresivamente en médula amarilla.
Fig. 1 Este proceso se inicia en las extremidades,
ocurriendo primero el los huesos distales, progresando hacia los huesos proximales y finalmente,
afectado al esqueleto axial.
Fig. 2
El los huesos largos la reconversión grasa aparece primeramente en las epífisis,
seguido de las diáfisis y de las metáfisis distales,
finalizando en las metáfisis proximales.
*Patología de la médula ósea:
La patología de la médula ósea se clasifica en cinco categorías según su etiología,
observándose patrones de alteración de señal focal y difuso en cada una de ellas.
-Patología proliferativa: Fig. 3
Se produce por multiplicación de las células que normalmente existen en la médula ósea,
y puede presentar carácter benigno o maligno.
Su forma de presentación más frecuente es mediante patrones de afectación difusa,
exceptuando las formas focales del mieloma múltiple.
-Patología por reemplazamiento: Fig. 4
Su origen se encuentra ligado a la proliferación de células que normalmente no existen en la médula ósea.
Suelen presentar patrones de afectación focal y su comportamiento es más frecuentemente maligno.
-Patología por depleción: Fig. 5
Ausencia generalizada o localizada de medula roja normal.
Puede producirse por anemia aplásica y tratamientos de quimio y/o radioterapia.
-Patología vascular: Fig. 6
Originada por procesos fisiopatológicos que conducen a la hiperemia o a la isquemia.
Suele presentarse con un patrón de afectación focal.
La causa subyacente más probable del patrón de edema óseo medular es la hiperemia.
Esta asociación se encuentra presente en la patología traumática,
distrofia simpático refleja,
osteoporosis local transitoria,
infecciones,
tumores,
estadios iniciales de la osteonecrosis y artropatías.
El origen isquémico ocasiona osteonecrosis por la hipovascularización y se asocia a patología traumática,
consumo de corticoides,
anemia de células falciformes,
lupus eritematoso sistémico,
pancreatitis y alcoholismo.
-Miscelánea: Fig. 7
Agrupa las patologías de la medula ósea que no encajan en demás categorías.
Se incluye enfermedad de Gaucher,
osteopetrosis,
hemosiderosis,
enfermedad de Paget y atrofia serosa medular.
Revisamos las RM de cuerpo completo efectuadas en nuestro centro en los últimos 4 años.
Se realizan 27 estudios a 23 pacientes,
siendo 6 estudios normales (Fig. 8) y observándose patrones patológicos difusos en 9 exploraciones,
5 por patología proliferativa ( Fig. 9 ) y 4 por depleción (Fig. 10) ,
y patrones patológicos focales en 12 exploraciones,
6 por etiología proliferativa (Fig. 11) ,
5 por reemplazamiento (Fig. 12) y 1 por etiología vascular ( Fig. 13 ) .
Estos hallazgos permitieron orientar hacia el diagnóstico etiológico y el manejo clínico del paciente