This poster was originally presented at the SERAM 2012 meeting, May 24-28, in Granada/ES. Este póster ha sido presentado originalmente en el congreso de la SERAM 2012, 24-28 de mayo, en Granada/ES.
www.seram.es
Type:
Presentación Electrónica Científica
Keywords:
Abdomen, Contrast agents, Ultrasound
Authors:
F. J. Pérez Fontán1, A. Ríos Reboredo2, A. Martinez Calvo3, A. Rodríguez Pan1, L. Álvarez Devesa1, M. M. Otero Palleiro1; 1A Coruña/ES, 2Burela, Lugo/ES, 3Vilagarcía De Arousa/ES
DOI:
10.1594/seram2012/S-0938
Resultados
En 22 de los casos se demostraron masas intraductales con captación,
correspondiendo todos ellos a patología maligna.
El grado de captación dependía del substrato tumoral.
En el hepatocarcinoma (n = 4) con extensión directa o a distancia a la vía biliar se observó el típico patrón de captación en fase arterial y lavado en fase portal y tardía (Fig. 1).
En los casos de colangiocarcinoma (n = 13) o metástasis (n = 5) el resultado fue más variable,
aunque con tendencia a una menor captación (Fig. 2).
La administración de contraste de ultrasonido permitió,
frente al estudio ecográfico basal,
demostrar la extensión intrahepática de lesiones tumorales intraductales (n=1) (Fig. 3) y la extensión a vía biliar de neoplasias hepáticas primarias (n =2) o metastásicas (n =4) (Fig. 4 y Fig. 5).
En el estudio comparativo con TC y RM,
el estudio ecográfico dinámico en tiempo real permitió,
en algunos casos,
demostrar la infiltración de la vía biliar no visualizada con estas técnicas (Fig. 6) y mejoró en otros la identificación de las lesiones,
especialmente en el caso de colangiocarcinomas intrahepáticos hiliares (Fig. 7).
En 1 caso observamos captación de etiología no neoplásica que correspondía a una lesión xantogranulomatosa de la vía viliar (Fig. 8).
Las masas intraductales no captantes correspondían a lesiones no neoplásicas en 8 casos en relación con moldes de barro biliar o litiasis (n=7) (Fig. 9) y abscesos secundarios a colangitis (n = 1),
donde el estudio con contraste de ultrasonido demostró claramente el origen en la vía biliar,
así como comunicación con la misma (Fig. 10).
En 2 casos en los que se administró contraste para el estudio de dilatación de la vía biliar el estudio no fue concluyente para identificar lesión intraductal.