Las glándulas suprarrenales son un lugar frecuente de patología,
encontrándose en hasta un 9% de la población general.
Muy frecuentemente,
la patología suprarrenal se descubre de forma incidental al estudiar el abdomen por otra causa.
Es por esto que los estudios de imagen juegan un importante papel no sólo en la detección sino también en la caracterización de las alteraciones suprarrenales.
En pacientes con patología suprarrenal conocida o sospechada,
la TC es el estudio de imagen de elección.
La RM esta adquiriendo cada vez un papel más importante en la caracterización de las lesiones suparrenales,
aunque todavía se usa mayoritariamente para los casos en los que la TC no es concluyente.
TÉCNICA:
Se pueden utilizar múltiples métodos de imagen para evaluar las glándulas suprarrenales,
incluyendo la TC,
RM,
ecografía y estudios de medicina nuclear.
Como ya hemos dicho,
la TC es el método de imagen de primera elección tanto para la detección como la caracterización de las anomalías de la glándula suprarrenal.
Técnica de la TC: aunque los estudios de rutina con una colimación de 5mm se pueden usar para estudiar las suprarrenales,
para un estudio centrado en ellas,
la TC debería realizarse con cortes de 3 mm o incluso más finos si se sospechan lesiones pequeñas.
Los estudios sin contraste intravenoso son válidos para evaluar condiciones asociadas o no a hiperfunción de la glándula,
permitiendo una medida exacta de los valores de atenuación que nos permite el adecuado diagnóstico de los adenomas ricos en colesterol .
Por tanto,
el primer paso en el estudio de la patología suprarrenal ha de ser un estudio sin contraste.
Para evaluar otro tipo de lesiones o incluso para delimitar adecuadamente las glándulas suprarrenales se utiliza contraste intravenoso con un retraso aproximado de 60-70 segundos y en los casos necesarios se realza un estudio a los 10 minutos para comprobar el porcentaje de lavado absoluto o relativo de las lesiones.
Técnica de la RM: el componente más importante de la RM en el estudio de las lesiones suprarrenales es el desplazamiento químico.
Esta técnica se realiza con secuencias eco de gradiente en fase y fuera de fase. El protocolo estandar incluye las siguientes secuencias: (1) cortes axiales y coronales potenciados en T2 con single shot fast spin-echo (SSFSE) ; (2) cortes axiales y coronales potenciados en T1 con GRE en fase y fuera de fase; (3) cortes axiales potenciados en T2 con FSE y satruracion grasa; (4) cortes con secuencia GRE3D,
realizadas sin y tras la administración de contraste (gadolinio),
en diferentes fases y estudio tardío a los 10 minutos,
en función de los hallazgos del resto de secuencias.
HALLAZGOS DE IMAGEN
Las indicaciones más comunes para estudiar las suprarrenales son evaluar y caracterizar masas encontradas incidentalmente,
buscar enfermedad metastásica en pacientes con un tumor primario conocido y pacientes con alteraciones en la función suprarrenal.
Anatomia Normal
Las glándulas suprarrenales son dos pequeñas estructuras retroperitoneales localizadas en el espacio perirrenal,
inmediatamente anterosuperiores a los riñones.
La derecha se sitúa posterior a la vena cava inferior y medial al hígado,
con una forma lineal de Y o de V invertida.
La izquierda se sitúa posterior al páncreas y lateral a la aorta,
con una configuración en V invertida o Y.
Las suprarrenales tienen un color amarillento característico,
y reciben un gran aporte vascular de las arterias frénicas inferiores,
la aorta abdominal y las arterias renales.
La vena suprarrenal derecha drena a la vena cava inferior,
mientras que la izquierda lo hace a la vena renal izquierda.
Las glándulas suprarrenales están compuestas por dos zonas perfectamente diferenciadas,
tanto en su estructura como en su origen embrionario.
La medula,
que deriva de la cresta neural y produce adrenalina y noradrenalina,
y la corteza,
que tiene un origen mesodérmico y se divide en tres capas: zona glomerular,
fascicular y reticular,
que producen cortisol,
aldosterona y andrógenos respectivamente.
Masas Benignas
Las masas benignas son,
con mucho,
la lesión mas frecuente de la glándula suprarrenal.
Adenomas funcionantes y no funcionantes,
quistes,
mielolipomas,
angiomas o feocromocitomas se encuentran entre ellas.
1.- Adenomas: los adenomas corticales son las lesiones más comunes que veremos en la TC y habitualmente son no funcionantes,
aunque no hay características morfológicas que nos permitan caracterizarlos como tales.
Se puede sospechar un adenoma suprarrenal hiperfuncionante si vemos una masa focal en una suprarrenal y la otra es pequeña.
Sin embargo los análisis bioquímicas son imprescindibles para realizar un diagnóstico correcto.
Normalmente un adenoma lo encontraremos de forma incidental,
y la pregunta más importante que los radiólogos debemos contestar es: "¿Se trata de una lesión benigna o maligna?"
Es fundamental caracterizar correctamente una lesión suprarrenal incidental y mas todavía si el paciente tiene un tumor maligno conocido en otra localización; aunque se ha comprobado que la mayoría de los incidentalomas son benignos,
en un paciente oncológico la probabilidad de que una masa suprarrenal descubierta incidentalmente sea maligna aumenta sustancialmente.
Hay dos criterios principales usados en la TC para diferenciar los adenomas benignos de las masas malignas.
Los adenomas normalmente tienen una alta cantidad de grasa intracitoplasmática,
y por tanto tienen bajos valores de atenuación en la TC sin contraste,
mientras que las metástasis tienen poca grasa intracitoplasmática y valores de atenuación más altos.
Se utiliza el límite de 10 UH como punto de referencia para diferenciar adenomas ricos en grasa de otras lesiones,
en la TC sin contraste.
Como hasta el 30% de los adenomas son pobres en lípidos y tienen valores de atenuación mayores de 10 UH,
todas las lesiones con más de 10 UH se han de considerar indeterminadas,
requiriendo más estudios de imagen para caracterizarlas.
Enla TC con contraste,
los adenomas realzan rápidamente y lavan el contraste también rápido.
Las metástasis realzan llamativamente,
pero lavan el contraste de forma más prolongada que los adenomas.
El porcentaje de lavado representa el tanto por ciento de contraste que se ha lavado en la fase tardía respecto al constaste que ha captado la glándula.
En la mayoría de estudios se utiliza una fase tardía a los 10 minutos con un umbral del 40% de lavado relativo y un 60% de lavado absoluto.
En RM se pueden utilizar varios parámetros para caracterizar las masas suprarrenales,
incluyendo las características de la lesión en secuencias potenciadas en T1 y T2,
los patrones de realce y las características del desplazamiento químico.
La técnica del desplazamiento químico ha demostrado una alta sensibilidad y especificidad para diferenciar adenomas de metástasis,
y como la TC sin contraste,
depende de la cantidad de grasa intracitoplasmática de la masa.
El desplazamiento químico se basa en la diferente frecuencia de resonancia de los protones en las moléculas de grasa y agua.
El efecto neto de este fenómeno físico es que hay una cancelación de la señal entre los protones de agua y grasa en ese voxel.
Por tanto,
los tejido que contienen grasa y agua pierden su señal en las imágenes fuera de fase .
Esto significa que los adenomas aparecerán mas oscuros en las secuencias en fuera de fase que en en fase,
mientras que otras masas suprarrenales mantendrán la misma intensidad de señal.
Fig.1
2.- Feocromocitomas: son tumores que surgen de la médula suprarrenal y pueden producir catecolaminas como la noradrenalina o la adrenalina.
Se le ha llamado el tumor del 10%,
ya que aproximadamente el 10% de los feocromocitomas son bilaterales,
el 10% son extra-adrenales,
el 10% aparecen en niños y el 10% son malignos.
Los feocromocitomas se asocian al síndrome MEN,
la neurofibromatosis y al síndrome de von-Hippel-Lindau.
El diagnóstico depende de la detección de una masa suprarrenal en el contexto clínico y bioquímico adecuado (elevación de los valores de metanefrina y ácido vanilmandélico en orina).
En la TC los feocromocitomas son masas de 3cm o más,
presentan un marcado realce tras la administración de contraste intravenoso,
ya que son tumores hipervasculares,
y tienen unas características de lavado similar a las lesiones malignas,
sin lavado significativo en las fases tardías,
independientemente si el feocromocitoma es maligno o benigno. Algunos pueden tener calcio ,
áreas de necrosis etc...
Enla RM,
debido a que no contienen una cantidad significativa de grasa,
mantienen su intensidad de señal en las secuencias fuera de fase.
La mayoría de los feocromocitomas presentan una alta intensidad de señal en las secuencias potenciadas en T2 (lo que los anglosajones denominan "Light Bulb sign").
Sin embargo,
estos tumores también pueden manifestarse con intensidad de señal moderada en T2,
por lo cual la hiperintensidad en T2 no debería usarse como una característica para sugerir o excluir el feocromocitoma.
Fig.
2-3-4-5-6-7-8
3.- Quistes: los quistes son lesiones poco frecuentes,
resultantes de la proliferación endotelial,
una hemorragia previa o afectación por parásitos.
Habitualmente son unilaterales y solitarios y no tienen predilección de lado.
Son asintomáticos generalmente,
aunque pueden presentar síntomas agudos en caso de hemorragia,
ruptura o infección.
Los quistes endoteliales son los más comunes.
En la TC típicamente aparecen como masas hipoatenuantes de bordes lisos y pared fina,
que puede presentar realce tras la administración de contraste .
En la RM son hipointensas en las imágenes potenciadas en T1 e hiperintensas en T2,
sin componente de partes blandas ni realce interno .
Los pseudoquistes son la segunda variedad de quistes suprarrenales más frecuentes.
La mayoría de ellos se cree que son secundarios a hemorragia .
4.- Mielolipoma: es un tumor benigno poco frecuente compuesto por tejido adiposo maduro y tejido hematopoyético.
Habitualmente también se detectan indicentalmente.
La cantidad de grasa macroscópica reconocible varía desde casi 100% a 0%.
Sin embargo,
la presencia de la más mínima cantidad de grasa macroscópica indica que la lesión es un mielolipoma.
Ocasionalmente puede dar síntomas por hemorragia o por efecto de masa si la lesión es grande.
Su apariencia en la TC depende de su composición histológica y varía desde masas compuestas casi en su totalidad por grasa a masas de partes blandas sin grasa .
En la mayoría de los casos la TC muestra una masa suprarrenal bien definida con una fina cápsula y áreas de grasa,
con valores de atenuación ente 30 y -15 UH.
En la RM,
los mielolipomas tienen diferentes características dependiendo de la cantidad de tejido graso que tengan.
Así,
pueden aparecer como masas homogéneas e hiperintensas en las imágenes potenciadas en T1 y con intensidad de señal intermedia en T2 si tienen mucha grasa,
como masas heterogéneas con focos con la misma intensidad de señal que la grasa mezclada con áreas focales de alta intensidad el T2 y en las T1 con contraste si hay mezcla de elementos grasos y mieloides,
o incluso como nódulos hipointensos en relación al hígado en imágenes potenciadas en T1 e hiperintensas en T2,
con intenso realce tras la administración del contraste .
Fig.
9
5.- Hemangiomas: los hemangiomas de la glándula suprarrenal son tumores raros,
normalmente benignos.
Típicamente se descubren de forma incidental y miden más de 10cm de diámetro,
dada su naturaleza benigna.
En la TC sin contraste,
aparecen como masas bien delimitadas,
hipoatenuantes o heterogéneas,
con realce profuso e irregular tras la administración de contraste .
La presencia de flebolitos en la lesión es característica de los hemangiomas.
En RM,
estos tumores son habitualmente hiperintensos en las imágenes potenciadas en T2 e hipointensas en T1 .
Fig.
10
Masas malignas
1.- Metástasis: son las masas malignas mas frecuentes de la glándula suprarrenal,
ya que mientras que es un lugar frecuente para la patología metastásica,
el carcinoma suprarrenal o el linfoma suprarrenal primario son entidades raras.
La incidencia de las metástasis suprarrenales en pacientes con tumores malignos de origen epitelial se vió que era del 27% en algunas series de autopsias,
siendo el pulmón,
la mama y el melanoma los primarios más frecuentes.
Normalmente las metástasis sin más grandes que los adenomas en el momento del diagnóstico.
Las lesiones mayores de 4 cm tienden a ser metástasis o carcinoma suprarrenal primario .
No es raro que sean bilaterales.
Como ya se ha comentado,
las metástasis se verán en los estudios de TC sin contraste como lesiones con unos valores de atenuación mayores de 10UH,
y realzaran llamativamente tras la administracion de contraste yodado,
con un porcetaje de lavado menor que los adenomas.
En la RM,
con la técnica de desplazamiento químico,
las metástasis no cancelaran su señal en las imágenes fuera de fase,
que que normalmente tienen poco cantidad de grasa intracitoplasmática .
Raramente una metástasis puede aparecer sobre un adenoma previo,
lo que se conoce como tumor de colisión .
Fig.
11-12
2.- Carcinoma: el carcinoma suprarrenal es raro,
y la mayoría de las lesiones miden más de 6 cm cuando se detectan.
Se puede manifestar como una masa hiperfuncionante (50% de los casos),
produciendo un síndrome de Cushing,
Conn o virilización.
Otras posibles manifestaciones son una masa abdominal palpable y dolor abdominal.
En hasta 10% de los pacientes es bilateral.
Las lesiones son típicamente irregulares y heterogéneas,
presentan comunmente necrosis central y en hasta un 30% de los casos podemos ver calcificaciones.
La TC muestra habitualmente una gran masa con necrosis central y valores de lavado compatible con las lesiones malignas.
En la RM se ven como lesiones heterogéneas tanto en T1 como T2,
debido a la presencia de hemorragia y necrosis.
Fig.
13-14-15-16
3.- Linfoma: el linfoma suprarrenal primario es extremadamente raro,
pero su afectación metastásica es más común,
siendo más frecuente la afectación por el linfoma no Hodgkin.
La afectación bilateral se ven en el 50% de los pacientes.
No hay características de imagen que nos permitan diferenciar el linfoma de otras neoplasias adrenales,
y el diagnóstico es habitualmente sugerido por la afectación de otras zonas linfoides .
Fig.
17-18-19-20-21-22
4.-Ganglioneuroma: es un tumor que trae su origen en los ganglios simpáticos.
Aproximadamente el 40% ocurren el la glándula adrenal.
La clínica (similar en todos los tumores con origen en los ganglios simpáticos) comprende diarrea,
flushing,
hipertensión,
virilización,
miastenia gravis etc...
Desde el punto de vista histológico es potencialmente maligno aunque presenta mayor diferenciación respecto al neuroblastoma.
Se presenta en TC como una masa normalmente bien definida ,homogénea,
hipodensa respecto al tejido muscular, puede presentar calcificaciones y volverse más heterogénea tras la administración de CIV ,sobre todo si la lesión es de grandes dimensiones.
Fig.
23-24-25
Hiperplasia suprarrenal.
Se ve habitualmente en pacientes con síndrome de Cushing.
Puede ser difusa o nodular,
típicamente es bilateral.
Normalmente la suprarrenal muestra valores de atenuación del la TC e intensidad de señal en la RM similar a los de la glándula suprarrenal normal .
Hemorragia.
El trauma abdominal cerrado explica el 80% de las hemorragias suprarrenales,
que son habitualmente unilaterales y más frecuentes en el lado derecho.
Otras causas de hemorragias son las diátesis hemorrágicas o el estrés severo.
La hemorragia suprarrenal severa mostrará altos valores de atenuación en la TC sin contraste (50-90 UH),
que disminuirán con el tiempo,
así como el tamaño de la masa .
Las características en la RM varían acorde con la edad del hematoma.
Aparece hiperintenso en imágenes potenciadas en T1 en fases subgudas por la metahemoglobina o con un borde oscuro en las imágenes potenciadas en T2 cuando en crónica por la presencia de macrófagos cargados de hemosiderina.
Fig.
26-27 - 28-29
Infecciones.
La tuberculosis,
histoplasmosis o blastomicosis pueden afectar a la glándula suprarrenal.
A nivel mundial,
la más frecuentes es la tuberculosis.
Típicamente estas infecciones producen aumento bilateral de las glándulas suprarrenales en la fase aguda.
Cuando la infección se hace cronica,
se produce atrofia y calcificación.
Fig.
30
Pseudotumores - Pitfalls:
Varias estructuras pueden simular una masa suprarrenal,
produciendo problemas diagnósticos.
Los pseudotumores suprarrenales se ven principalmente en la izquierda y pueden estar causados por asas de intestino delgado llenas de líquido,
la cola del páncreas,
vasos esplénicos tortuosos,
divertículos gástricos,
varices de la vena frénica inferior izquierda,
el fundus gástrico o un bazo accesorio.
En el lado derecho pueden estar causados por el duodeno lleno de líquido,
una arteria renal tortuosa,
una masa renal o la venas renal derecha o cava inferior dilatadas.