¿Cuándo está indicado realizar un drenaje percutáneo?
El drenaje percutáneo está indicado en cualquier colección líquida que se encuentre dentro del cuerpo,
ya sea de naturaleza conocida o desconocida.
Puede realizarse con dos propósitos:
- Diagnóstico: obtener muestra de la colección para su análisis y cultivo.
Fig. 1
- Terapéutico: resolver la colección y evitar la cirugía,
o mejorar los síntomas del paciente con vistas a realizar una intervención quirúrgica. Fig. 2
Se trata de una alternativa a la cirugía y tiene la ventaja de que es mínimamente invasiva.
¿Qué técnica se utiliza?
El drenaje percutáneo consiste en la colocación de un catéter en el interior de una colección líquida guiando el proceso por técnicas de imagen (ecografía,
radioscopia y/o TC).
El drenaje curativo se define como la resolución completa que no requiere intervención quirúrgica.
Se requiere un material específico para su realización. Fig. 3 Fig. 4
¿Cuál es el mejor acceso para el drenaje percutáneo?
Es importante considerar la localización de la colección para realizar un correcto abordaje,
el acceso óptimo estará determinado sobre todo por:
- La vía más corta de acceso
- La angulación y localización más sencilla de catéter
- Evitar afectación de estructuras adyacentes (asas intestinales,
grandes vasos…)
Teniendo en cuenta estos criterios podemos acceder a la colección via:
Estos catéteres tienen agujeros en su porción más distal y se pueden colocar mediante dos técnicas:
El catéter se suele conectar a una bolsa o colector para permitir el drenaje del contenido líquido. Fig. 11
Si este líquido es muy viscoso y/o presenta tabiques o esfacelos se puede introducir urokinasa en la cavidad para fluidificarlo y facilitar su drenaje.
Si el objetivo es esclerosar la cavidad una vez vaciado el contenido liquido se pueden usar sustancias esclerosantes como el alcohol o la povidona iodada.
¿Por qué es importante el seguimiento?
Una vez colocado el catéter éste debe ser controlado periódicamente.
Se deben registrar los volúmenes drenados diariamente y pueden realizarse lavados del drenaje con suero fisiológico o bien fibrinolíticos intracavitarios en caso de que la colección sea densa o hemática con el fin de facilitar la resolución de la colección.
Es importante que con una periodicidad de 2-3 días se compruebe el correcto funcionamiento del catéter por el servicio de RxVI,
así como también detectar posibles complicaciones.
¿Cuándo retiraremos el drenaje? Fig. 12
Si el volumen de líquido drenado es constante en el tiempo puede que exista un fístula asociada,
en tal caso se debe realizar una fistulografía a través del catéter para confirmar su existencia y el trayecto.
¿Cuál es la experiencia en nuestro hospital en el último año?
En el último año se realizaron 94 drenajes percutáneos,
siendo 51 de origen postquirúrgico (54,3 %).
Se reunieron las siguientes variables: antecedente quirúrgico,
localización,
tamaño,
características del drenaje,
evolución y complicaciones.
En 33/51 de los casos la cirugía fue oncológica.
La mayoría de los diagnósticos se realizaron mediante TC y la localización más frecuente fue intraabdominal (31 casos).
En todos los procedimientos se realizaron controles posteriores donde se identificó fístula entérica en un caso y fístula biliar en otro caso.
La resolución fue completa en 38 casos (70,37 %) con una media de 13 días.
La complicación más frecuente en relación al drenaje fue la obstrucción del catéter y la más frecuente en la evolución fue la recidiva de la colección (4 casos,
tres de ellos por seroma).