Se planificó el estudio en colaboración con el servicio de pediatría de nuestro Hospital.
Se ha realizado un estudio observacional,
epidemiológico de corte transversal.
Muestreo no probabilístico de casos consecutivos (pacientes entre 3 y 14 años que han acudido a consultas externas de pediatría durante cinco meses consecutivos).
Todos los pacientes fueron informados y sus padres/tutores firmaron el consentimiento informado.
Se han excluido a los pacientes con diagnósticos de patología tiroidea previa o en tratamiento sustitutivo con levotiroxina,
sujetos con alteraciones genéticas tiroideas y pacientes sometidos a contraste iodados o cirugías en los 12 meses previos.
Se ha estudiado el nivel nutricional en de yodo en estos pacientes mediante una encuesta nutricional y la excreción de yodo en una micción aislada de primera hora de la mañana y se determinó la función tiroidea en sangre.
Se obtuvo una mediana de yoduria de 120,0 μg/L (rangos intercuartílicos 80-184) que está dentro de la normalidad (VN 100-199 µg/l).
Sólo en 5 casos, la cifra de TSH se encontraba por encima del rango de la normalidad con T4L y T3L normales,
sin relación con las yodurias ni con la elevación de la TSH.
Estos resultados nos hacen considerar la situación nutricional de yodo adecuada en la población estudiada.
Se realizó una ecografía tiroidea a cada niño.
Se empleó un ecógrafo Siemens Acuson Antares Premium,
la exploración se realizó con una sonda lineal de 13 mHz.
y por un mismo explorador.
El paciente fue colocado en decúbito supino, con el cuello extendido.
Se colocó una pequeña almohada bajo los hombros para facilitar la extensión,
especialmente en niños pequeños que tienen el cuello corto.
Se inmovilizó en caso de ser necesario.
Se procuró un ambiente tranquilo y apacible.
Se utilizó gel de contacto.
El transductor se puso en contacto con la piel ejerciendo la mínima presión para no distorsionar la anatomía de la glándula.
Se realizaron cortes axiales y longitudinales de la glándula,
explorándola en su totalidad.
Se analizaron los siguientes parámetros:
- Tamaño: medida del volumen.
- Homogeneidad/ecogenicidad.
- Vascularización: densidad vascular.
- Presencia de lesiones ocupantes de espacio (LOES).
- Anomalías de tejidos adyacentes: adenopatías,
masas,
colecciones.
El volumen se calculó según la fórmula de Brunn V (cm3).
= 0,479 x profundidad x anchura x longitud (cm).
Posteriormente se evaluaron los valores extremos y fueron eliminados aquellos que rebasaran 3 veces la diferencia entre p75-p25 (rangos intercuartílicos) en cada grupo con idea de establecer un límite de normalidad por encima del p97.
Mediante análisis estadístico se evaluaron las medias y las desviaciones estandar de los volúmenes tiroideos y fueron usados como parámetros para lograr una distribución normal.
Con la base de esta distribución normal,
se determinaron los percentiles p3,
p50,
p95 y p97.
Una vez terminada la primera fase del estudio y habiendo obtenido unos resultados que indicaron que la situación nutricional de yodo es adecuada en la población estudiada,
se amplió el estudio para intentar determinar el tamaño tiroideo normal en niños menores de 3 años por lo que se realizó ecografía tiroidea con la misma sistemática a niños sanos que acudieron a la sección de radiología pediátrica de nuestro Hospital para la realización de alguna exploración tras información y consentimiento por parte del padre/tutor del niño.