Pacientes:
Entre septiembre de 2009 y marzo de 2010 se practicaron TC urografías (TCU) de doble energía (DE) a 26 pacientes consecutivos.
Los pacientes procedían en todos los casos de las consultas de urología,
desde donde se les remitió para evaluación de hematuria (n=5),
dolores cólicos de origen incierto (n=9),
tumores uroteliales (n=4) y otras causas (n=6).
Dos pacientes con obesidad mórbida fueron excluidos del estudio.
Todos los pacientes firmaron el consentimiento informado para la realización de la exploración.
El comité ético de investigación clínica de nuestro hospital autorizó la realización de este estudio retrospectivo.
Protocolo TCU DE:
Todos los estudios fueron obtenidos mediante una técnica de TC DE multidetector (Somatom Definition Dual Source; Siemens Medical Solutions,
Forchheim,
Alemania).
Este sistema consiste en dos tubos de rayos X montados en un gantry formando un ángulo de 90º con sus correspondientes 32 filas de detectores.
Un detector (detector A) cubre 50 cm del campo de visión y el otro (detector B) cubre 26 cm.
A todos los pacientes se les realizó una TCU en dos fases (sin contraste y otra mixta nefrográfica y excretora) con técnica de doble inyección, sin hidratarles previamente,
que es el estándar de referencia en nuestra práctica clínica diaria.
La serie SCR se realizó desde la cúpula hepática hasta la sínfisis del pubis,
en esfuerzo inspiratorio,
utilizando una configuración de detector de 24 x 1´2 mm,
un potencial de tubo de 120 kvp y un valor de referencia de 210 mAs.
Posteriormente se administraon 40 ml de contraste intravenoso (Iomeprol,
Iomeron 300; Bracco,
Milano,
ITaly) a un flujo de 2 ml/s seguido de 200 ml de suero salino al mismo caudal mediante bomba de infusión.
Tras esperar 7 minutos,
se infundieron 80 ml de contraste a 2 ml/s.
Se practicó un estudio DE de abdomen y pelvis 90 segundos después de la inyección del segundo bolo de contraste.
Se obtuvo una fase mixta nefrográfica y excretora utilizando el tubo A a 140 kvp con un valor de referencia de 100 mA y el tubo B a 80 kvp con un valor de referencia de 468 mAs.
Para el estudio DE se estableció una colimación de 2 x 24 x 1´2 mm en ambos detectores.
La serie sin contraste fue adquirida con un pitch de 0´95 y la serie DE con un pitch de 0´45,
valor limitado por el flujo máximo de fotones disponible en el tubo B.
En todos los estudios,
la velocidad de rotación del gantry fue de 0´5 s.
Postprocesado DE y reconstrucción de imágenes:
Se reconstruyeron imágenes SCR y SCV axiales contiguas de 1´5 mm.
El sistema de DE genera tres series diferentes de imágenes reconstruidas utilizando dos filtros: D30f y B20f:
1) Serie de 80 kv
2) Serie de 140 kv
3) serie mixta,
que está basada en la información de los valores de atenuación obtenidos de los dos detectores,
utilizando el 70% de la información de la serie de alto kilovoltaje y el 30% de la serie de bajo kilovoltaje.
Estas imágenes son similares a las series de 120 kvp de los estudios de abdomen.
Las imágenes DE se procesaron en una estación de trabajo (Syngo multimodality workplace workstation version 31A 2008C; Siemenes Medical Solutions).
Utilizando la aplicación para hígado SCV,
se puede generar un mapa que codifica la distribución del yodo en voxeles individuales y ser utilizado para sustraer el yodo de las imágenes fuente creando una serie SCV.
Para generar las imágenes SCV,
se pueden ajustar diferentes parámetros: la atenuación de la grasa y de las partes blandas en las series de 80 y 140 kvp,
el factor de realce,
los valores Houndsfield de atenuación máxima y mínima y el número de vóxeles adyacentes que el sistema utilizará para la interpolación durante el cálculo de la descomposición de los tres materiales.
En las aplicaciones abdominales,
los valores de atenuación estándar para las partes blandas utilizados son 65 y 45 UH para las series de 80 y 140 kvp respectivamente,
mientras que los valores habituales para la grasa son de -110 y -95 UH respectivamente.
Calidad de la imagen:
Análisis cuantitativo: Para cada paciente,
un radiólogo anotó el valor de desviación estándar de la grasa retroperitoneal en las series SCR y SCV,
utilizando ROIs de 1 cm2 de tamaño,
para determinar el ruido de la imagen.
Análisis cualitativo: dos radiólogos analizaron todos los casos por separado.
En una estación de trabajo especializada (Syngo multimodality workplace workstation version 31A 2008C; Siemens Medical Solutions).
Se expusieron de forma contigua las imágenes axiales SCR (que fueron utilizadas como prueba de referencia) de 1´5 mm de grosor de corte y las SCV.
A los radiólogos se les permitió cambiar los parámetros de ventana según sus necesidades.
No se ocultó a los radiólogos si las imágenes correspondían a SCR o a la SCV.
Los radiólogos utilizaron una escala visual de artefactos que constaba de 3 valores:
1) No vale para el diagnóstico por tener artefactos de sustracción que impiden valorar la presencia de litiasis en la vía urinaria (Fig. 1,
Fig. 2,
Fig. 3,
Fig. 4)
2) Existen artefactos de otro tipo que no influyen en la evaluación de la imagen.
Ej: artefactos en anillo ( Fig. 5 ) o por endurecimiento del haz ( Fig. 6 ).
3) No se identifican artefactos
La escala visual de borrosidad constaba de cinco valores:
1) muy mala,
no vale para el diagnóstico
2) mala,
mucha borrosidad que interfiere en la calidad
3) aceptable,
moderada cantidad de borrosidad que no interfiere en la calidad de la imagen
4) Buena,
poca borrosidad
5) Excelente,
ausencia o muy poca borrosidad.
Además,
los dos radiólogos mediante una valoración global tienen que decidir si aceptan o no las imágenes SCV en base a su calidad diagnóstica.
En caso de no aceptarlas es por la presencia de artefactos de sustracción que impidan la evaluación correcta de las imágenes.
En caso de aceptarlas puede ser de forma completa,
o incompleta (por mucha borrosidad o por artefactos que no sean de sustracción).
Análisis estadístico:
Las variables continuas se presentan como medias y desviaciones estandar y las variables categóricas como frecuencias y porcentajes.
La comparación de las variables continuas se ha realizado mediante la prueba de t-test para muestras apareadas.
En la parte del estudio cualitativo,
la concordancia entre los dos radiólogos en cuanto a la valoración de las imágenes se ha estimado con la prueba de kappa.
El valor de kappa solo se puede calcular si los evaluadores han incluido las mismas categorías en sus evaluaciones.
Cuando una o más categorías no han sido incluidas por uno de los evaluadores,
entonces,
dicho valor no se puede estimar.
En estos casos los resultados se presentan de modo descriptivo.