This poster was originally presented at the SERAM 2012 meeting, May 24-28, in Granada/ES. Este póster ha sido presentado originalmente en el congreso de la SERAM 2012, 24-28 de mayo, en Granada/ES.
www.seram.es
Type:
Presentación Electrónica Científica
Keywords:
Pathology, Neoplasia, Grafts, Diagnostic procedure, Outcomes analysis, Contrast agent-intravenous, CT-Quantitative, CT, Kidney, Oncology
Authors:
M. Domingo Ayllón, B. Paño Brufau, R. Salvador Izquierdo, L. Buñesch, C. Sebastià Cerqueda, C. Nicolau; Barcelona/ES
DOI:
10.1594/seram2012/S-0365
Material y método
En este estudio realizado entre enero del 2009 y junio del 2011,
hemos revisado todos los pacientes con una TCMD adquirido con un protocolo de tres fases (basal,
nefrográfica y excretora) o de dos fases (nefrográfica y excretora) con hallazgos anormales en el tracto urinario superior (cálices,
pelvis,
uréteres y meatos) por la presencia de masa (nódulo o defecto de repleción),
engrosamiento parietal y/o realce mural o de la masa tras la administración de contraste yodado.
El realce se define con una diferencia de >15 UH entre dos fases (realce de basal a nefrográfica o lavado de nefrográfica a excretora).
Las TCMD se obtuvieron por uno de los tres motivos siguientes: hematuria macroscópica,
controles de seguimiento de CCT vesical o estadificación de CCT vesical.
Se han incluido 56 pacientes (41 hombres,
15 mujeres; Fig. 1) con un total de 58 lesiones,
definidas por la presencia de uno o varios de los hallazgos anormales descritos previamente.
Estas lesiones se localizan en: cálices (10),
pelvis (19),
uréteres (26) y meatos (3) (Fig. 2).
Los resultados de las TCMD se han comparado con el diagnóstico final obtenido mediante cirugía (en 47 lesiones) o mediante TCMD de seguimiento por un mínimo de 9 meses (en 11 lesiones) en donde las lesiones estables se han considerado benignas y las lesiones con crecimiento malignas.