Se revisaron los estudios de TC-Enterografía de 62 pacientes (38 mujeres,
24 varones),
correlacionando los hallazgos de los mismos con otros estudios de imagen: TC convencional,
tránsito intestinal,
enema opaco,
ileoscopia,
colonoscopia.
En 24 casos la TC-Enterografía se realizó por sospecha de EII.
En el resto de los casos (38) las indicaciones fueron (Gráfico 1) :
-Sangrado digestivo de origen desconocido: 10 pacientes
-Anemia Ferropénica (Gastroscopia y Colonoscopia,
normales): 7 pacientes.
-Espondiloartropatía con afectación de íleon en ileoscopia: 3 pacientes.
-Dolor abdominal y diarrea de larga evolución: 10 pacientes.
-Sospecha tumor intestino delgado: 8 pacientes.
En las TC-Enterografías realizadas por sospecha de EII,
los signos radiológicos encontrados fueron (Gráfico 2):
-Hipercaptación de la mucosa: 100% de casos (Fig.1).
-Engrosamiento y estratificación de la pared: 92.8% de casos (Fig.
2).
-Alteración de la grasa mesentérica: 78.5% de casos (Fig.
4).
-Ingurgitación de los vasa recta: 50% de casos (Fig.
3).
-Complicaciones (fístulas,
abscesos,
estenosis): 35.7% de casos (Fig.
5 y 6).
En 14 pacientes con sospecha de EII,
se realizaron tanto TC-Enterografía como estudios baritados (tránsito intestinal y/o enema opaco),
en brotes diferentes de la enfermedad,
siendo clasificados por ambas técnicas de imagen como EII (Fig.
7,
8 y 9).
En 12 de los casos en los que se sospechaba EII se realizó,
en distintos brotes de la enfermedad,
tomando en cuenta la clínica del paciente,
TC-Enterografía y TC abdominal convencional,
siendo ambas pruebas de imagen diagnósticas para EII.
En aquellos pacientes con signos de actividad de la enfermedad (signos clínicos y endoscópicos),
la TC-Enterografía también reflejó signos de actividad; mostrando fundamentalmente hipercaptación de la mucosa y engrosamiento de la pared de las asas afectas (Fig.
10 y 11).
En todos los casos en los que realizó el diagnóstico de EII por pruebas de imagen,
se obtuvo confirmación anatomo-patológica de los hallazgos.
-Si comparamos la TC-Enterografía con otras técnicas de imagen:
TC-Enterografía vs TC abdominal convencional
- La TC-Enterografía valora mejor la afectación de la pared intestinal y permite identificar la presencia de enfermedad activa (Fig.
12 y 13).
- Ambas técnicas de imagen son similares en la detección complicaciones (abscesos,
fístulas,
estenosis,
obstrucción).
TC-Enterografia vs Estudios baritados
La TC-Enterografía frente a los distintos estudios baritados permite:
- Estudiar la totalidad de la pared intestinal,
mientras que los estudios baritados valoran únicamente la mucosa de las asas intestinales (Fig.
14 y 15).
- Mejor visualización de las asas ileales en pelvis,
que usualmente se encuentran superpuestas.
- Valorar la grasa mesentérica.
-Visualizar la totalidad del abdomen.