La enfermedad de Crohn (EC) es una enfermedad ulcerativa inflamatoria crónica de causa desconocida.
El curso clínico es impredecible alternando brotes de actividad y periodos de remisión de duración variable.
Afecta con más frecuencia a pacientes jóvenes,
con un pico de incidencia entre los 15 y 25 años sin diferencia entre sexos.
La EC puede afectar a todo el tracto digestivo,
desde la boca hasta el ano.
Se caracteriza por ser una enfermedad transmural que afecta de forma discontinua con segmentos sanos alternados con zonas de intestino afectada.
Puesto que la enfermedad de Crohn es una patología crónica que afecta a gente joven es necesario realizar múltiples revisiones periódicas.
Existen diversas pruebas de imagen radiológicas para diagnosticar y/o evaluar el grado de actividad de la enfermedad.
En los últimos años se estan publicando numerosos artículos y revisiones sobre cuales son los métodos de imagen más adecuados para valorar este tipo de patología.
Dichas técnicas las podemos clasificar en:
A) Técnicas tradicionales:
Los estudios baritados (tránsito intestinal o enteroclisis convencional) han sido hasta ahora las principales herramientas para el diagnóstico y valoración de la EC.
Estas técnicas solo permiten la valoración de la mucosa y las alteraciones intraluminales y no pueden demostrar la extensión transmural y extramural de la enfermedad y las complicaciones extraintestinales.
B) Técnicas de imagen seccionales:
Ecografía intestinal
Tomografia computarizada.
Resonancia magnética-enterografía
Tomografía de exposición de positrones-TC
De todas ellas la RM es técnica con mayor número de ventajas,
como son:
- Exactitud diagnóstica.
- Objetividad.
- Es una técnica exenta de radiación,
con lo cual es útil en pacientes embarazadas (en las cuales no se debe de realizar endoscopia ni TC,
siendo poco útil la ecografía).
- Posibilidad de adquirir las imágenes en múltiples planos.
- Alta resolución de contraste.
- Posibilidad de realizar secuencias rápidas (obtenidas durante apnea) que permiten eliminar artefactos por movimientos peristálticos.
- Permite realizar fistulografía,
que es la técnica de elección para la enfermedad perianal.
Ésta técnica presenta escasos inconvenientes,
como la poca disponibilidad,
dado que es una prueba de alto coste,
la dificultad/imposibilidad de realizarla a pacientes claustrofóbicos y la incompatibilidad con materiales metálicos (marcapasos,
prótesis metálicas,
etc.)
Con lo cual,
la RM,
al ser un método diagnostico objetivo y estar exenta de radiaciones,
debe ser el método de elección en estos pacientes.
Protocolo:
El protocolo más adecuado estará basado en la utilización de una resonancia de alto campo (a partir de 1.5 T.) y de secuencias rápidas (para evitar artefactos por movimientos peristálticos) potenciadas en TI y T2 con saturación de la grasa (Tabla 1) asociado a la administración de fármacos antiperistálticos y fármacos para obtener una buena repleción intestinal.
Preparación:
- Ayunas de 8h.
- 1200ml de manitol al 3% para lograr una correcta distensión de las asas
- Fármacos antiperistálticos:
Hidrocloruro de glucagón (1mg.
Iv)
N-butilbromuro de hioscina (40mg.
Iv)
- Contraste iv: gadobutrol 4.5 g
Hallazgos:
Existen múltiples hallazgos y/o complicaciones asociados a la enfermedad de Crohn:
- Engrosamiento de pared intestinal más de 4mm.
(Figura 1 )
- Realce de pared tras la administración de contraste iv.
Según el patrón de realce se puede diferenciar entre estenosis por actividad inflamatoria o fibrótica,
lo cual es fundamental para la elección del tratamiento más adecuado,
pues las primeras se beneficiaran de tratamiento médico y las segundas requerirán tratamiento quirúrgico:
- Un patrón de realce estratificado (“signo de la diana”) se correlaciona con proceso inflamatorio activo (Figura 2)
- Un patrón de realce homogéneo,
sobre todo si la pared es hipointensa tanto en T1 como en T2,
apoya el diagnostico de estenosis fibrótica (Figura 3)
- Formación de pseudodiverticulos.
- Detecta alteraciones mesentéricas como la afectación de la grasa y el engrosamiento mesentérico (Figura 4 ).
- Es la técnica idónea para detectar complicaciones como son los flemones y/o abscesos (Figura 5).
- Se puede observar en algunos casos hiperemia mesentérica con vasos ingurgitados ocasionando el denominado “signo del peine” (Figura 6),
que es un signo de exacerbación aguda-subaguda.
- Permite identificar fistulas y el trayecto de las mismas (Figura 7).
Resonancia-fistulografías:
La enfermedad fistulosa perianal afecta a un 30-50% de pacientes con enfermedad de Crohn.
La RM-fistulografía es la técnica de elección para identificar estas fistulas perianales,
clasificarlas según su trayecto,
valorar la actividad inflamatoria e identificar posibles abscesos (Figura 8)