Anatomía del codo. Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6 Fig. 7 Fig. 8
El codo está comprendido entre la región braquial y una línea imaginaria horizontal que pasa a 5 centímetros aproximadamente por debajo del pliegue el codo.
En el codo encontramos diferentes estructuras anatómicas y que pueden ser origen de diversas lesiones,
en un espacio relativamente pequeño,
lo que va a condicionar su crecimiento y extensión.
Estructuras Oseas:
Extremo distal del húmero:
- Cóndilo y tróclea humeral.
- Tuberosidad externa o epicóndilo y tuberosidad interna o epitróclea.
- Fosas olecraneana, coronoides y supracondílea
Extremo proximal del cúbito:
- Apófisis vertical u olecranon y apófisis horizontal o coronoides
Extremo proximal del radio:
- Cuello y cabeza del radio y tuberosidad bicipital
Articulaciones del codo:
- Húmero–radial
- Húmero-cubital
Permite un movimiento de extensión completa hasta unos 150º de flexión.
- Radio-cubital. Permite un movimiento de rotación (pronación y supinación) de alrededor de 90º.
Músculos que determinan el movimiento al sostenerse en las estructuras óseas por medio de sus tendones.
Se agrupan en:
GRUPO MUSCULAR
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MUSCULOS
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Medial y anterior o bicipitobraquial
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Bíceps: termina en la región posterior de la tuberosidad bicipital del radio y en la aponeurosis de los músculos epitrocleares.
Braquial anterior: termina en la superficie interna de la apófisis coronoides.
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Medial y posterior
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Triceps braquial con su tendón que se inserta en la región superolateral del olécranon.
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Lateral y externo
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Se localiza en la porción externa del pliegue del codo y comprende los músculos:
- 1º radial
- 2º radial
- Extensor común de los dedos
- Extensor propio del 5º dedo
- Supinador largo
- Supinador corto
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Lateral e interno
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Se localiza en la parte interna del pliegue del codo y formado por los músculos epitrocleares:
- Pronador redondo
- Palmar mayor
- Palmar menor
- Flexor común superficial de los dedos
- Cubital anterior
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El Músculo ancóneo epitroclear constituye un músculo accesorio en parte posterior del codo.
Se sitúa en el túnel cubital,
posterior al nervio cubital y puede ser causa de compresión del mismo.
Su incidencia varía entre el 4% y el 34% según diferentes estudios en cadáveres.
Ligamentos del codo más importantes son:
- Ligamento colateral radial o ligamento lateral externo
- Ligamento colateral cubital o ligamento lateral interno
- Ligamento anular (rodea la cabeza del radio)
- Ligamento cuadrado (en relación a la tuberosidad del radio)
Cápsula articular: Estructura de sostén que recubre la articulación del codo.
Paquete Vasculonervioso
Bursas
Alrededor del codo podemos encontrar varias bursas.
Las más importantes son la bursa cubital y la bursa olecraneana.
En la parte anterior del codo podemos encontrar la bursa cubital que incluye la bursa bicipitoradial y la interósea.
- La bursa bicipitoradial se sitúa en la parte anterior de la tuberosidad radial en íntima asociación con la inserción del tendón distal del bíceps.
Con los movimiento de pronación y supinación ambas estructuras pueden quedar comprimidas entre el radio y el cubito.
- La bursa interósea está presente en aproximadamente un 20% de individuos.
Se sitúa en el borde medial de la fosa antecubital adyacente al bíceps y a lo largo del braquial anterior.
En la parte posterior del codo podemos encontrar 3 bursas,
la más conocida es la bursa olecraneana.
Las otras bursas son,
la bursa intratendinosa profunda del tríceps y la bursa subtendinosa profunda del tríceps
- La bursa olecraneana se sitúa en el tejido celular subcutáneo,
superficial al olécranon.
Se desarrolla a los 7 años de edad.
- La bursa intratendinosa profunda se sitúa dentro de las fibras del tríceps cerca de su inserción en olecranon.
- La bursa subtendinosa profunda se sitúa por debajo de la inserción del tríceps cerca de la punta del olécranon.
Otras bursas menos frecuentes incluyen:
- Bursa subcutánea epicondilar medial
- Bursa subcutánea epicondilar lateral
- Bursa del nervio cubital
- Bursa subancónea
Presentamos un abanico de lesiones tumorales y/o pseudotumorales de tejidos blandos,
localizadas en el codo,
que hemos ido recopilando en nuestro servicio y que han sido estudiados con diferentes técnicas radiológicas,
dependiendo de los hallazgos clínicos y de exploración física. No incluimos las tumoraciones o lesiones,
originadas en las estructuras óseas
Dentro de esta variedad de lesiones se incluyen desde variantes anatómicas a lesiones de origen inflamatorio-infeccioso,
traumáticas o tumorales
Describiremos sus características radiológicas,
que en determinados casos nos permitirán llegar a su diagnóstico y en otros requerirán de diferentes técnicas radiológicas para estrechar su diagnóstico diferencial
Incluimos las siguientes entidades:
- Bursitis: Las bursas puede inflamarse por traumatismos repetitivos,
infección o en relación a una artritis inflamatoria (gota,
AR.) Fig. 9 Fig. 10 Fig. 11 Fig. 12 Fig. 13 Fig. 14Fig. 15 Fig. 16
- Hematoma crónico Fig. 17
- Miositis osificante del músculo braquial Fig. 18 Fig. 19
- Quiste epidérmico de inclusión Fig. 20 Fig. 21 Fig. 22 Fig. 23
- Lipomas Fig. 24 Fig. 26 Fig. 25 Fig. 28 Fig. 27
- Tumores de la vaina nerviosa periférica y Schwanoma Fig. 29 Fig. 30 Fig. 31 Fig. 32 Fig. 33
- Lesiones vasculares
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- Tromboflebitis Fig. 34 Fig. 35
- Pseudoaneurisma venoso Fig. 36 Fig. 37 Fig. 38
- Hiperplasia angiolinfoide Fig. 39 Fig. 40 Fig. 41 Fig. 42 Fig. 43 Fig. 44 Fig. 45 Fig. 46
- Leiomioma vascular Fig. 47 Fig. 48
- Angioma del triceps Fig. 49 Fig. 50 Fig. 51 Fig. 52 Fig. 53 Fig. 54 Fig. 55
- Sarcoma de alto grado Fig. 56 Fig. 57 Fig. 58 Fig. 59
- Leiomiosarcoma Fig. 60 Fig. 61
- Linfoma Fig. 62 Fig. 63
- Infecciones: La patología infecciosa en el codo es una entidad poco frecuente.
Puede estar causada por virus,
bacterias,
micobacterias,
hongos,
protozoos y parásitos.
La afectación puede ser superficial afectando tejidos blandos o profunda,
con afectación articular o bursal.
Fig. 64 Fig. 65 Fig. 66 Fig. 67
- Granuloma a cuerpo extraño Fig. 68
- Quiste sinovial Fig. 69 Fig. 70 Fig. 71 Fig. 72
-
Músculo ancóneo epitroclear: Fig. 73 Fig. 74
Protocolo de estudio para el diagnóstico de un “bultoma” en el codo.
BULTOMA PARTES BLANDAS CODO
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ECOGRAFÍA
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DIAGNÓSTICA
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INDETERMINADA
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STOP
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CALCIFICACIONES
AFECTACIÓN ÓSEA
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TAMAÑO
PROFUNDIDAD
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RX O TC
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RM
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PUNCION /BIOPSIA
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El codo es una articulación accesible a las diferentes técnicas radiológicas actualmente disponibles.
La radiología convencional sigue siendo la primera prueba a realizar ante la sospecha de una lesión en codo,
principalmente de una lesión ósea ya sea traumática o de otro origen.
No debemos olvidar la valoración de los tejidos blandos que en ocasiones pueden orientar a una fractura oculta (p.Ej: desplazamiento de las almohadillas grasas del codo),
y la valoración de la densidad de una lesión (P.
Ej: grasa en caso de lipoma,
calcio en caso de la miositis osificante,
entre otras).
Dentro de las lesiones benignas de partes blandas,
que pueden presentar calcificaciones en su interior,
se incluyen los lipomas,
condromas y hemangiomas.
Los lipomas puede contener áreas de hueso maduro,
los condromas normalmente presentan unas calcificacioens redondeadas o en anillo y los hemangiomas/malformaciones venosas pueden presentar flebolitos.
El sarcoma sinovial,
liposarcoma,
y osteosarcoma son las principales lesiones malignas que pueden calcificar.
La ecografía,
considerando sus múltiples ventajas y la accesibilidad de las estructuras que configuran el codo,
debe ser la primera opción en la mayoría de casos,
ante la sospecha de una tumoración de partes blandas.
Una vez confirmada la misma,
podremos valorar su naturaleza,
situación,
relaciones anatómicas,
características ecográficas principales y vascularización de la misma,
mediante el uso del doppler.
Tambien es útil como guia para procedimientos intervencionistas tales como la PAAF y la biopsia ecoguiada.
La TC podemos reservarla principalmente para el estudio de las fracturas complejas,
con la obtención de reconstrucciones multiplanares o 3D, muy útiles para el traumatólogo.
También para el estudio de tumoraciones óseas.
Para estudio de partes blandas presenta un rendimiento mucho mas bajo que la RM.
La RM será la técnica de elección,
en aquellos casos de lesiones no superficiales o de mayor tamaño y complejas. Por su capacidad multiplanar y de diferenciación tisular,
nos permitirá caracterizar la lesión,
valorar sus relaciones anatómicas,
afectación/infiltración de las estructuras adyacentes,
vascularización,
entre otras características distintivas.
Nuestro protocolo estándar de RM para la evaluación del codo,
incluye secuencias potenciadas en T1,
T2 y de supresión grasa,
en los 3 planos del espacio,
con secuencias adicionales en casos concretos.