Se analizaron de forma retrospectiva todos los pacientes intervenidos de cirugía bariátrica en nuestro centro desde Diciembre 2005 hasta Diciembre 2010.
Se identificaron los pacientes con sospecha clínica de complicación en un período postquirúrgico inferior a un mes.
Ante la sospecha de complicación,
a todos los pacientes se les realizó al menos una prueba de imagen para descartar complicaciones en el período postquirúrgico temprano.
Se evaluaron los hallazgos de imagen en TAC y TDS de dichos pacientes y se seleccionaron aquellos con signos radiológicos positivos para dehiscencia.
A su vez,
se determinó la incidencia de complicaciones en relación con la técnica quirúrgica empleada.
Se utilizaron 3 técnicas quirúrgicas: el Bypass Gástrico en Y de Roux (BGYR),
la Gastrectomía Tubular (GT) y la Derivación biliopancreática de Scopinaro (DBS),
realizadas en su mayoría por vía laparoscópica.
Técnicas radiológicas
Como protocolo de rutina,
a todos los pacientes se les realizó un estudio de TDS en las primeras 24-36 horas del postoperatorio para valorar la anatomía postoperatoria y evaluar potenciales fugas u obstrucciones.
El examen fluoroscópico se realizó con Fluoroscopio Digital tras administración de contraste oral hidrosoluble no diluido en cantidad suficiente para distender el bolsón gástrico y según tolerase el paciente,
aproximadamente 200 ml.
Se examinó a los pacientes en posición antero-posterior,
oblicua posterior derecha y oblicua posterior izquierda,
estudiando detenidamente el trayecto de contraste desde el esófago hasta el reservorio gástrico,
las anastomosis gastro-yeyunal y yeyuno-yeyunal y las asas intestinales hasta íleon terminal.
Se consideró signo de dehiscencia a la salida de material de contraste a través de las suturas hacia el espacio extraluminal.
Las Fig. 4 y Fig. 5 muestran imágenes fluoroscópicas de la anatomía postquirúrgica normal tras un Bypass Gástrico en Y de Roux y una Gastrectomía Tubular.
Se realizó un TAC abdomino-pélvico en los pacientes con un TDS positivo para extravasación de contraste,
con el fin de descartar colecciones intraabdominales,
o tras un estudio de TDS no concluyente y un alta sospecha de dehiscencia.
Se utilizó un TAC helicoidal de 40 coronas con un grosor de corte desde 0.9 hasta 3 mm y 140 Kv dada la gran cantidad de tejido adiposo de estos pacientes.
Se administró 20 ml de contraste hidrosoluble diluido en 400 ml de agua por via oral y 100 ml de contraste intravenoso yodado a 3.5 ml/s.
Se consideraron signos tomográficos de dehiscencia la visualización de contraste en el espacio extraluminal,
niveles hidroaéreos adyacentes a la anastomosis,
medio de contraste a lo largo del drenaje quirúrgico y colecciones o abscesos.
La Fig. 6 muestra un corte axial de TAC abdominal con la anatomía postquirúrgica normal tras una Gastrectomía Tubular.