El tumor carcinoide es un tumor neuroendocrino relativamente raro.
Constituye aproximadamente el 2% de todos los tumores gastrointestinales.
Sin embargo, es el segundo tumor maligno más frecuente del intestino delgado.
HISTOLOGIA
Pertenece a la categoría de los tumores llamados apudomas ,
células que captan precursores de aminas y las descarboxilan para formar péptidos reguladores.
Se pueden encontrar en el tracto gastrointestinal y en otros órganos como el páncreas y el pulmón.
Surge de la pared intestinal como una masa submucosa causando un pliegue,
"kinking" en la superficie Fig. 1
Microscópicamente,
está formado por células pequeñas redondas regulares que contienen núcleo redondo y un citoplasma claro.
Nucleolos prominentes están muchas veces presentes.
El diagnóstico histológico también se basa en tinciones inmunohistoquímicas y microscopía electrónica.
La presencia o cifras elevadas de 5-ácido hydroxyindolacético(5-HIAA) es sugestivo del funcionamiento del tumor.
Distinguir entre tumor benigno o maligno basándose sólo en la histología es muchas veces imposible.
Las metástasis o la invasión local a órganos vecinos establece la naturaleza maligna del tumor.
Sin embargo,
la probabilidad de metástasis se relaciona con el tamaño del tumor.
Aproximadamente el 85% de los tumores carcinoides surgen del tracto gastrointestinal.
Pueden ser hormonalmente activos y pueden secretar hormonas vasoactivas a la circulación sistémica,
donde es especialmente común en pacientes con metástasis hepáticas.
Los carcinoides de intestino delgado son múltiples en un 29-41% y estarán asociados a un segundo tumor maligno primario,
habitualmente del tracto gastrointestinal,
en un porcentaje significativo (29-53%).
PRESSENTACION CLINICA
Son tumores característicamente de lento crecimiento que pueden pasar desapercibidos durante muchos años.
Los síntomas son muchas veces vagos,
como dolor abdominal intermitente.
Generalmente,
no se diagnostica hasta que se opera .Generalmente ocurre en la quinta o sexta década de la vida.
El tiempo medio desde los síntomas hasta el diagnóstico sobrepasa los 9 años.
En muchos casos el diagnóstico no se sospecha hasta que el paciente desarrolla un síndrome carcinoide,
el cual generalmente no ocurre hasta que no existe afectación hepática.
Sin embargo,
sólo el 10% desarrollarán síndrome carcinoide,
el cual es más común en tumores que afectan a íleon y yeyuno pero también ocurre con tumores bronquiales y otros tumores carcinoides.
El síndrome carcinoide consiste en signos y síntomas como diarrea secretora,
telangiectasias y broncoconstricción.
El enrojecimiento es común y un síntoma característico en pacientes con síndrome carcinoide.
El enrojecimiento puede ser atribuido a las prostaglandinas,
kininas y serotonina las cuales son secretadas en estos tumores hormonalmente activos.
También pueden producir dopamina,
somatostatina,
polipéptido vasoactivo intestinal,
motilina,
sustancia P,
e histamina.
La diarrea asociada con el síndrome carcinoide es típicamente acuosa y explosiva.
La serotonina parece ser la mayor productora de diarrea,
por lo tanto los antagonistas de la serotonina (metisergida) pueden ser usados como tratamiento.
La broncoconstricción suele ocurrir,
probablemente como resultado de la serotonina y bradikinina.
Los pacientes con síndrome carcinoide pueden desarrollar lesiones cardiacas.
HALLAZGOS RADIOLOGICOS
ESTUDIOS BARITADOS
El aspecto radiológico va a depender del tamaño y la localización del tumor.
El 50%de los tumores carcinoides del tracto gastrointestinal se localizan en el apéndice y el 33% en el intestino delgado siendo el ileon la localización más frecuente del intestino delgado seguido por el yeyuno.
Derivan de las células de Kulchitsky en las criptas de Lieberkühn.
Por lo tanto,
crecen como nódulos submucosos.
En este estadio, el tránsito de intestino delgado,
y la enteroclisis en particular,
son más sensibles para la detección del tumor primario que la TC.
En los tránsitos intestinales o en la enteroclisis,
los tumores carcinoides submucosos aparecen como defecto solitario regular intraluminal,
generalmente en el ileon distal.
Sin embargo,
no es específico del carcinoide,
otras masas submucosas como el leiomioma,
lipoma,
metástasis submucosa,
o el linfoma pueden tener el mismo aspecto.
Cuando el tumor carcinoide submucoso se ulcera,
la imagen de "tarjeta" se puede ver en estudios con contraste.
La imagen de "tarjeta" se puede ver en otros tumores como el linfoma,
melanoma,
metástasis de mama,
o sarcoma de Kaposi.
Como el 30% son multicéntricos,
en el estudio con contraste puede aparecer múltiples nódulos submucosos.
Cuando el tumor crece, puede existir afectación y el engrosamiento de la capa muscular de la pared intestinal.
En los estudios con contraste,
aparece como engrosamiento de la pared y pliegue en la mucosa.
Si el tumor se extiende por fuera del intestino,
puede infiltrar el mesenterio y producir una reacción desmoplásica.
En los estudios con contraste,
la reacción desmoplásica aparece como las asas intestinales anguladas,
rígidas y fijas Fig. 2.
Puede existir retracción del asa hacia la raíz del mesenterio.
Si existe un componente mesentérico extenso con fibrosis,
los vasos mesentéricos pueden estar envueltos,
causando una isquemia intestinal.
CT
Al ser los tumores carcinoides primarios del tracto gastrointestinal de pequeño tamaño,
son muchas veces difíciles de detectar en TC de rutina.
Sin embargo con los TC multidetector,
los cuales permiten una colimación mas fina y un examen más rápido,
tumores de pequeño tamaño pueden ser detectados como lesiones submucosas que se realzan Fig. 3,
Fig. 4 .
La visualización de la masa mural realzada mejora si se da agua como contraste oral y se realiza reconstrucción multiplanar o 3D en el software .
La combinación de una colimación fina(0,5-1mm) que es posible con los TCMD,
un examen rápido,
y un bolo de contraste intravenoso rápido puede detectar incluso pequeñas masas submucosas por su hipervascularización.
Cuando clínicamente se sospeche tumor carcinoide,
se deberá usar agua como contraste oral en el TCMD.
Una fase doble (arterial y venosa) de 120ml de contraste iodado no iónico a 2-3ml/sg.
El volumen rendering 3D es crucial para detectar pequeñas masas primarias.
Aunque el TC no siempre detecta pequeñas masas primarias en la pared intestinal,
es una excelente técnica para mostrar la afectación mesentérica y las metástasis hepáticas.
Los carcinoides que han infiltrado el mesenterio tienen un aspecto característico.
En el TC,
aparecen como masas mesentéricas mal definidas con calcificación en más del 70% Fig. 5.
La masa mesentérica aparece espiculada con un patrón estrelladoFig. 6 .Ocasionalmente,
puede aparecer quístico .El tamaño de la masa puede variar desde menos de 1cm hasta varios centímetros.
Existe engrosamiento y retracción de la pared intestinal debido a la reacción desmoplásica.
Por la fibrosis mesentérica y reacción desmoplásica,
los vasos mesentéricos pueden estar envueltos,
tanto directamente como resultado del atrapamiento como indirectamente como resultado de la secreción de sustancias neuroendocrinas que pueden afectar a la pared del vaso.
La angiografía TC 3D es especialmente útil en estos pacientes para ver con detalle la relación de la masa mesentérica y los vasos, la cual es importante para la planificación quirúrgica Fig. 7.
La TC con contraste intravenoso muestra muy bien la afectación u oclusión de los vasos mesentéricos, lo cual se aprecia mejor con angiografía TC3D usando volumen rendering.
El engrosamiento y la isquemia del asa intestinal afecta se puede ver como resultado de la afectación de los vasos mesentéricos Fig. 6 . Aunque la apariencia en el TC de una masa mesentérica con calcificación y reacción desmoplásica es muy sugestiva de tumor carcinoide,
otros como el linfoma tratado o la mesenteritis retráctil pueden tener el mismo aspecto.
La triada de una masa mesentérica calcificada,
estriaciones lineales mesentéricas y engrosamiento de la pared intestinal adyacente es altamente sugestivo de tumor carcinoide.
Las metástasis hepáticas tienen una imagen característica por ser hipervasculares Fig. 8 .
En la fase arterial,
las metástasis se realzan intensamente.
En la fase tardía,
las lesiones pueden volverse isodensas respecto al hígado.
Por ello,
cuando se sospeche metástasis de tumor carcinoide,
se debería realizar una fase arterial.
Muchas veces son hipodensas respecto al hígado.
Las metástasis raramente calcifican.
Además del hígado,
las metástasis pueden ocurrir en pulmón,
hueso y peritoneo.
Ante una masa mesentérica sólida el diagnóstico diferencial sería el siguiente:
Masas comunes: metástasis peritoneal,
adenopatías metastásicas y LNH.
Menos comunes: carcinoide,
mesotelioma,
mesenteritis esclerosante,
fibromatosis mesentérica y carcinoma seroso primario peritoneal.
Raros: GIST de intestino delgado,
pseudotumor inflamatorio,
sarcoma de partes blandas,
tumor de células redondas desmoplásico.
Carcinomatosis peritoneal:
Las metástasis peritoneales son las masas sólidas peritoneales más frecuentes.
El cáncer gastrointestinal y el ovario son la causa más frecuente .Generalmente son metástasis omentales,
como omental cake y ascitis Fig. 9 y Fig. 10.
LNH y adenopatías omentales:
Es el diagnóstico más común de una masa mesentérica.
El LNH es la causa más frecuente de adenopatías y generalmente existen adenopatías en otras localizaciones.
La atenuación en la TC al diagnóstico es muy homogénea en la mayoría de los casos con un mínimo o nada de realce.
La atenuación heterogénea se ve generalmente en casos de histología agresiva.
Durante el tratamiento la atenuación se vuelve heterogénea por la necrosis o fibrosis.
Puede existir calcificación.
Fig. 11
Carcinoide mesentérico:
Aparecen como masa mesentérica espiculada muchas veces con calcificación central,
estriaciones lineales mesentéricas y engrosamiento de la pared intestinal secundario a la reacción desmoplásica Fig. 12 . Metastatizan a hígado.
Mesotelioma maligno:
Es uno de los tumores primarios malignos peritoneales junto con carcinoma seroso primario peritoneal y el tumor desmoplásico de pequeña célula redonda.
Constituye el 20% de todos los mesoteliomas.
Está relacionado con la exposición al asbesto y con las placas pleurales.
Hallazgos radiológicos sugestivos son un engrosamiento difuso en sábana peritoneal sin adenopatías.
En casos avanzados veremos las estructuras intraabdominales recubiertas Fig. 13 y Fig. 14
Mesenteritis esclerosante:
Tiene múltiples sinónimos,
como reflejo del amplio espectro histológico: paniculitis mesentérica,
mesenteritis fibrosante y lipodistrofia mesentérica.
Es más frecuente de lo que se pensaba.
Patológicamente es una inflamación crónica de etiología desconocida.
Los signos y síntomas son variables.
Presentan dolor,
masa palpable o complicación intestinal,
pero muchas veces es un hallazgo incidental en el TC realizado por otras causas.
Cuando la paniculitis mesentérica avanza puede existir fibrosis dando retracción de las asas.
Dentro de las masas puede existir calcificación distrófica así como áreas grasas Fig. 15,
Fig. 16 y Fig. 17 .
Radiológicamente se puede parecer al tumor carcinoide.
El tratamiento es conservador con inmunosupresores,
antiinflamatorios y a veces antiestrógenos el mayor tiempo posible.
Fibromatosis mesentérica:
También conocida como fibromatosis intraabdominal,
desmoide abdominal o tumor desmoide.
Es un proceso proliferativo localmente agresivo que recurre a menudo pero no metastatiza.
El mesenterio del intestino delgado es el lugar más frecuente.
Puede tener un estroma mixoide con baja atenuación en el TC y alta atenuación en T2 Fig. 18,
Fig. 19 y Fig. 20 .
Puede haber diferntes patrones Fig. 21.
El 13% de los pacientes tiene poliposis adenomatosa familiar.En la poliposis adenomatosa familiar la fibromatosis mesentérica es casi siempre postquirúrgica y ocurre en el lugar de la cirugía. Es frecuente que ocurra en múltiples localizaciones incluyendo la pared abdominal.
Estos casos pueden ser muy agresivos.
Generalmente recurren y las recurrencias son más agresivas.
Por ello el tratamiento debe ser lo más conservador posible.
Carcinoma seroso primario peritoneal:
Es uno de los tumores primarios malignos peritoneales.
Sólo ocurre en mujeres.
Es un tumor histológicamente idéntico al tumor epitelial superficial maligno de ovario.
Hay que sospecharlo cuando los ovarios son normales o,
la afectación extraovárica es mayor que la superficie ovárica o,
si los ovarios están envueltos,
la enfermedad está todavía limitada al epitelio superficial.
Como radiólogo hay que considerar este diagnóstico si se piensa en una metástasis de un cáncer de ovario pero los ovarios son normales.
Tumor estromal gastrointestinal-GIST
El tumor primario de intestino delgado se puede extender al mesenterio y el típico ejemplo es el tumor de GIST.
En el TC tienen densidad mixta debido a la necrosis y hemorragia.
Son hipervasculares Fig. 22.
Pseudotumor inflamatorio:
Esta enfermedad puede afectar al pulmón,
órbita y mesenterio.
El diagnóstico es por exclusión.
Generalmente el diagnóstico es quirúrgico o mediante biopsia.
Es el resultado de una inflamación crónica con una patogénesis incierta.
Probablemente es una infección oculta debido a pequeño trauma o postquirúrgico.
Tumor desmoplásico de pequeña célula redonda:
Es también una de los tumores malignos primarios peritoneales. Es rara y de origen incierto.
Ocurre principalmente en varones jóvenes con una media de 19 años.
Se debe considerar el diagnóstico si vemos parecido a una carcinomatosis peritoneal en un hombre joven sin historia de tumor maligno primario.
Es un tumor muy agresivo con un mal pronóstico.
Empieza como una masa dominante y luego múltiples masas en el peritoneo.
Varón de 84 años que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital por cuadro de vómitos y dolor abdominal de una semana de duración y estreñimiento de 3-4 días.
A la exploración presenta abdomen globuloso,
difícil de valorar.
Pruebas complementarias:
Rx de abdomen: dilatación de asas de intestino delgado sin visualizarse aireación en marco cólico en relación con cuadro de oclusión de intestino delgado.
TC realizado sin contraste intravenoso por presentar creatinina elevada.
Hallazgos Fig. 23,
Fig. 24 ,Fig. 25 y Fig. 26
importante dilatación de asas de intestino delgado.
Masa mesentérica espiculada de aproximadamente 3,8cms con calcificación central,
alteración de la grasa adyacente y adenopatías locorregionales compatible con tumor carcinoide en vacío derecho.
Diagnóstico: obstrucción de intestino delgado probablemente secundario a tumor carcinoide mesentérico.
Fecaloma en ampolla rectal.
Hiperplasia suprarrenal bilateral.
Bulla en LID.
No metástasis hepáticas .
Intervención quirúrgica: dilatación de asas de intestino delgado.
Retracción y engrosamiento del meso que produce obstrucción e isquemia de segmento de íleon.
Se practica resección segmentaria de alrededor de 1metro de íleon,
sin poder resecar toda la retracción mesentérica.
AP: a 26cms de uno de los márgenes de resección,
tumor neuroendocrino bien diferenciado grado I,
de 1cm de diámetro máximo,
que no contacta con los márgenes de resección ni con la serosa.
Citología del líquido peritoneal negativo para células malignas.
Mujer de 42 años que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital por dolor abdominal.
Presenta cuadro clínico de meses de evolución de dolores abdominales cólicos,
síndrome constitucional,
alteración del ritmo intestinal y estudio de heces (+ ) para Giardia Lamblia hace 3 meses no tratado.
Ingresa en la unidad de enfermedades infecciosas por mal control de los dolores abdominales a pesar de iniciarse tratamiento anti- Giardia con metronidazol 48h antes.
A las 24h del ingreso,
ante la persistencia del dolor y exploración abdominal patológica,
se solicita ecografía abdominal urgente.
Ecografía abdominal: hígado metastásico.
Oclusión de intestino delgado.
Ascitis ¿carcinomatosis peritoneal?.
TC toracoabdominopélvico para estudiar el origen de la obstrucción y posible tumor primario.
Realizado con contraste iodado iv en fase venosa portal.
Hallazgos Fig. 27 Fig. 28 Fig. 29Fig. 30 Fig. 31 Fig. 32 Fig. 33 : obstrucción de intestino delgado,
con colon y estómago de calibre normal.
Aparentemente sugiere un vólvulo de intestino delgado que tiene como base un posible tumor neuroendocrino que afecta al mesenterio y asa pélvica de intestino delgado.
Hígado metastásico.
Adenopatías mesentéricas y retroperitoneales.
Ascitis.
Diagnóstico: sospecha de tumor neuroendocrino mesentérico con afectación de intestino delgado pélvico,
que causa volvulación del mismo.
Diseminación ganglionar mesentérica y retroperitoneal.
Hígado metastásico.
Ascitis.
Intervención quirúrgica urgente por obstrucción intestinal.
Líquido ascítico claro en cavidad abdominal.
Hígado con metástasis múltiples.
Tumor en íleon de pequeño tamaño que causa obstrucción completa.
Meso retraído con infiltración tumoral que engloba arteria y venas mesentéricas superiores hasta por debajo del páncreas,
sugestivo de tumor carcinoide.
Se realiza resección segmentaria ileal incluyendo la tumoración (unos 20cms) y anastomosis íleo-ileal T-L.
AP: tumor neuroendocrino moderadamente diferenciado,
polipoide,
de 1,7cms de diámetro máximo,
que infiltra y rebasa la capa muscular.
Serosa a menos de 1mm.
Varón de 89 años que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital por dolor abdominal de unos 15 días de evolución,
inespecífico,
periumbilical y sin características cólicas.
No nauseas ni vómitos.
Anorexia.
Rx de abdomen supino y en bipedestación: asas dilatadas de intestino delgado y múltiples niveles hidroaéreos,
todo ello compatible con oclusión de intestino delgado.
TC abdomino-pélvico ante el cuadro de oclusión intestinal.
Se realiza con contraste iodado iv en fase portal.
Hallazgos Fig. 34 Fig. 35 Fig. 36 Fig. 37 Fig. 38 Fig. 39 Fig. 40 : masa mesentérica en vacio izquierdo,
de morfología espiculada con calcificación central,
de aproximadamente 5x3cms y reacción desmoplásica,
en relación con tumor carcinoide.
Adyacente a dicha masa,
se observa engrosamiento mural de asa de yeyuno el cual presenta nódulos hipervasculares.
Líquido libre perihepático, periesplénico,
en gotieras paracólicas y en fondo de saco de Douglas.
Nódulo hipervascular dependiente de peritoneo perihepático,
y en fondo de saco de Douglas,
en relación con implante peritoneal.
Dilatación de asas de intestino delgado hasta íleon distal,
en relación con cuadro de oclusión de intestino delgado.
Diagnóstico: Obstrucción de intestino delgado. Tumor carcinoide mesentérico con implantes en intestino delgado y peritoneales.
Ascitis.
No metástasis hepáticas.
Intervención quirúrgica: dilatación de asas de intestino delgado, con tumoración en mesenterio de íleon que infiltra íleon provocando obstrucción a dicho nivel.
Además se aprecia nódulos compatibles con implantes en mesenterio,
intestino delgado,
Douglas y cúpula hepática.
Se realiza resección de unos 30cms de íleon con reconstrucción y anastomosis L-L.
AP: tumor neuroendocrino multicéntrico.
Varón de 64años que acude a nuestro hospital por episodios de dolor abdominal cólico cada vez más frecuentes,
intensos,
que le obligaron a venir a urgencias en varias ocasiones.
No diarrea.
Sofocos.
Pruebas complementarias:
Colonoscopía: Gran masa mamelonada de aspecto neoplásico en ciego.
Se toma biopsia.
AP: área de infiltración por un adenocarcinoma.
TC toraco-abdomino-pélvico: estudio de extensión por neoplasia de ciego.
Estudio realizado con contraste oral hidrosoluble (agua) y contraste iodado iv en fase portal.
Hallazgos Fig. 41 Fig. 42 Fig. 43 Fig. 44 : masa a nivel de válvula ileocecal,
englobando el íleon terminal con dilatación retrógrada de íleon distal.
La masa está en íntimo contacto con una imagen nodular con calcificación central de aproximadamente 2,3cms. Diagnóstico: masa a nivel de válvula ileocecal englobando el íleon terminal con dilatación retrógrada de íleon distal.
Adenopatías locorregionales.
No metástasis hepáticas.
Intervención quirúrgica: tumoración estenosante de ciego afectando válvula ileocecal con infiltración de retroperitoneo y retracción importante,
tanto de mesocolon ascendente y transverso.
Adenopatías en mesoíleon.
Técnica: Hemicolectomía dcha con anastomosis L-L mecánica.
AP: tumor carcinoide que afecta a la válvula ileocecal e íleon.
El tumo invade la capa muscular propia sobrepasándola.
Múltiples imágenes de invasión linfovascular.
MRI
El tumor primario tiene dos apariencias.
En algunos pacientes,
aparece como una masa diferenciada que se realza con gadolinio.
La apariencia en T1 sin contraste y en T2 varía.
La mayoría son isointensas respecto al músculo en T1 e iso o hiperintesas en T2 Fig. 45 Fig. 46 Fig. 47 Fig. 48 Fig. 49 Fig. 50 .
En algunos pacientes, la masa diferenciada no se ve,
pero se ve un engrosamiento uniforme de la pared intestinal.
Dicho engrosamiento de la pared es isointenso en T1 y T2 y muestra captación de contraste.
En la pieza quirúrgica,
este área de engrosamiento corresponde con uno o más pequeños nódulos submucosos.
La apariencia de la afectación mesentérica nodal es parecida al TC.
Las masas mesentéricas entre 1,8-4cms con aspecto espiculado son isointensas respecto al músculo en T1 sin contraste y T2.
La reacción desmoplásica y estriaciones se pueden ver como hebras hipointensas .
La calcificación,
la cual es frecuente en la TC,
no se puede ver en la RM.
Tras la administración de gadolinio,
existe un realce intenso en la mayoría de los pacientes.
La mayoría de las metástasis hepáticas son hipointensas en T1 sin contraste y moderadamente o altamente hiperintensas (semejante a la señal del líquido) en T2.
Al igual que el TC,
la mayoría de las metástasis hepáticas son hipervascules y se ven mejor en la fase arterial tras la administración de gadolinio.
Aproximadamente un 10% de las metástasis sólo se ven en la fase arterial.
En la fase portal,
muchas lesiones se vuelven isointensas y por lo tanto difíciles de detectarlas.
Las grandes metástasis pueden tener un realce heterogéneo incluso necrosis central.
A veces,
el realce es periférico,
con un llenado progresivo pero sin un patrón globular.
Realces tardíos también se han publicado. Estos casos son difíciles de diferenciar de los hematomas,
sobre todo si son altamente hiperintensos en T2 Fig. 45 Fig. 46 Fig. 47 . En esos casos,
el receptor escintográfico de la somatostatina o la biopsia pueden ser necesarias.
La angiografía MR se puede realizar para valorar la afectación vascular.
Como con la angiografía CT 3D,
esta información es importante para la planificación quirúrgica.
ANGIOGRAFIA
El papel de la angiografía en el diagnóstico y localización del tumor carcinoide ha disminuido significativamente desde la mejora de los TC y estudios de medicina nuclear.
Sin embargo,
se siguen utilizando en pacientes cuyo estudio de imagen son equívocos.
Al ser el tumor carcinoide muy vascularizado,
la angiografía muestra un realce focal en el sitio de la masa primaria intramural.
En pacientes con afectación mesentérica,
los vasos mesentéricos pueden aparecer retraídos,
moldeados,
o tortuosos,
e incluso en algunos casos ocluidos por la reacción desmoplásica.
Las metástasis hepáticas aparecen hipervasculares pero se ven mejor por TC o RM.
A menudo la angiografía convencional se puede eludir con una buena angiografía TC o RM.
La angiografía TC o RM son mucho menos invasivas,
usan menos contraste IV y son capaces de visualizar los vasos en un número infinito de planos.
MEDICINA NUCLEAR
MIBG es un análogo de la norepinefrina,
y se puede utilizar para la detección de algunos tumores neuroendocrinos como el feocromocitoma,
neuroblastoma y tumor carcinoide.
Después de administrar MIBG intravenoso,
fisiológicamente se absorbe en el hígado,
glándulas salivares,
bazo,
corazón y pulmones.
La eliminación ocurre fundamentalmente por vía urinaria,
algo también por vía intestinal.
Se puede utilizar para detectar tumor carcinoide gastrointestinal,
pero es menos útil para el tumor carcinoide bronquial o tímico.
La somatostatina o su análogo de larga acción el octeótrido se pueden utilizar para el diagnóstico del tumor carcinoide.
Estos se unen a los receptores de la somatostatina que están expresados en más del 80% de los tumores carcionoides.
La resolución espacial de la imagen de medicina nuclear es todavía limitada.
El uso de del PET-TC podría eludir esta limitación.
Generalmente,
a pacientes con sospecha de tumor carcinoide se les realiza un estudio de imagen convencional (TC o RM) y estudios de medicina nuclear.
Varón de 82 años que ingresa en el servicio de medicina interna de nuestro hospital por dolor abdominal,
anorexia y alternancia de estreñimiento y deposiciones diarreicas.
No náuseas.
No rubor ni calor facial.
Pruebas complementarias:
Rx simple de abdomen: calcificaciones vasculares en relación con avanzada arteriosclerosis.
TC abdomino-pélvico para descartar neoplasia.
Estudio realizado con contraste oral hidrosoluble (agua) y contraste iodado iv en fase portal.
Hallazgos Fig. 51 Fig. 52 Fig. 53 Fig. 54 : a nivel de la raíz del mesenterio se identifica una masa sólida de aproximadamente 2cms de diámetro,
con calcificación central,
con retracción de asas ileales adyacentes y engrosamiento de la pared intestinal.
Hallazgos sugestivos como primera posibilidad diagnóstica de tumor carcinoide.
No metástasis hepáticas.
Diagnóstico: masa mesentérica calcificada con retracción de asas ileales sugestivo de tumor carcinoide.
Gammagrafía de receptores de somatostatina: débil aumento de captación en región periumbilical,
que no permite descartar la posibilidad de tumor carcinoide mesentérico.
Intervención quirúrgica: tumoración quística calcificada en mesenterio que retrae y adhiere asas de intestino delgado y sigma,
obstruyendo un asa que está engrosada y de color algo oscuro.
Se realiza laparotomía media.
Se liberan asas intestinales,
que participan en la obstrucción.
Diagnóstico: obstrucción intestinal.
Tumoración fibrosa en mesenterio.
TRATAMIENTO
La cirugía se podrá realizar para la resección del tumor primario y de la masa mesentérica.
La resección de la masa mesentérica puede ser dificultosa por la reacción desmoplásica,
la cual puede afectar a un segmento largo de intestino.
En pacientes con metástasis hepática única o localizadas en un único segmento o lóbulo hepático,
se puede intentar la resección quirúrgica.
A pesar de que en pacientes sintomáticos con metástasis hepáticas la resección máxima del tumor es lo que se intenta,
la quimioembolización puede jugar un papel importante aliviando los síntomas y controlando el tumor.
El objetivo de la quimioembolización de la arteria hepática es controlar los síntomas relacionados con las hormonas,
inhibir el crecimiento,
y mejorar la calidad de vida y supervivencia.
Además de la quimioembolización de las metástasis hepáticas,
la ablación por radiofrecuencia también se ha utilizado.
Los análogos de la somatostatina tienen un papel en el tratamiento así como en el diagnóstico.
El octeótrido es a menudo utilizado para aliviar los síntomas de síndrome carcinoide.
En algunos casos,
la quimioterapia se usa en combinación con la cirugía,
quimioembolización,
y análogos de la somatostatina.
Los tumores carcinoides no son especialmente radiosensibles por lo tanto la radiación no juega ningún papel excepto para el tratamiento de las metástasis óseas.