De todas las localizaciones estudiadas,
las más afectadas son el tórax y el abdomen (75%),
y las infecciones que encontramos con mayor frecuencia son de origen fúngico (candidiasis).
Otros gérmenes atípicos son el CMV,
hidatidosis,
cisticercosis y TBC.
Clasificamos las patologías según su localización: sistema nervioso central (SNC),
cérvico-faciales,
torácicas,
abdominales y músculo-esqueléticas (ME).
Mostramos los ejemplos más representativos de los patrones de enfermedad con las distintas técnicas de imagen utilizadas.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
1.
TUBERCULOSIS: Es la afectación más frecuente que hemos encontrado en el sistema nervioso central.
La afectación del SNC por TBC se está convirtiendo en una de las infecciones más comunes en pacientes afectos con VIH,
sobre todo en pacientes inmigrantes.
En niños que proceden de países endémicos,
es frecuente encontrar meningitis tuberculosas (con o sin infartos asociados),
formación de tuberculomas e hidrocefalia obstructiva.
La demostración de TBC pulmonar sincrónica se da en el 70% de los casos.
La TBC se puede presentar como:
a)Meningitis tuberculosa:
-Edema subcortical,
isointenso en T1 e hiperintenso en T2.
Fig. 1 y Fig. 2
-Realce intenso meníngeo con o sin componente nodular. Fig. 3 y Fig. 4
-Vasculitis de pequeño vaso que provoca pequeños infartos en territorio profundo.
Fig. 5 y Fig. 6
Las complicaciones de la afectación meníngea son la hidrocefalia y los infartos de la ACM debido a panarteritis de los vasos de las cisternas de la base.
Fig. 10,
Fig. 11,
Fig. 5 y Fig. 6
b)Tuberculomas:
- No caseificate: Hipointenso en T1 e hiperintenso en T2,
con realce homogéneo.
- Caseificante: Anillo ligeramente hiperintenso en T1,
hipointenso en T2,
con realce anular (aislado,
múltiple o en conglomerado). Fig. 8 y Fig. 7
2.
CISTICERCOSIS: Es la segunda afectación más frecuente que hemos encontrado.
La incidencia de cisticercosis ha aumentado debido al mayor número de inmigrantes desde América Latina.
La cisticercosis parenquimatosa es la forma más frecuente.
Podemos encontrarla en 4 estadíos: vesicular,
coloide,
nodular-granular y nodular calcificado.
Etapas de la cisticercosis:
a) Etapa vesicular (larva viable).
Quiste liso con ausencia o tenue realce parietal,
sin edema perilesional.
b) Etapa de vesícula coloidal (larva en degeneración).
Quiste con líquido denso,
cápsula fibrosa gruesa con realce anular y edema perilesional. Fig. 12 y Fig. 15.
c) Etapa granular nodular (en curación).
Nódulo que realza,
en involución.
Ligero edema (menor que en el estadío anterior).
d) Nódulo involucionado calcificado. Fig. 13 y Fig. 14.
CERVICO-FACIAL
Los adenoflemones laterocervicales son la afectación cérvico-facial más frecuente de patógenos oportunistas.
Es importate diferenciar la celulitis y los adenoflemones/adenopatía supurativa,
de los abscesos,
ya que estos últimos precisan tratamiento quirúrgico.
La linfadenitis tuberculosa cervical supone el 5% de las adenopatías cervicales y es indolora.
Se caracteriza por ganglios con centro hipoecogénico (necrosis caseosa) e importante flujo Doppler periférico.
Es típico que abscesifique y fistulice a piel.
Fig. 16 y Fig. 17
Ante una linfadenitis que persiste o progresa a pesar de tratamiento antibiótico,
en pacientes inmunocomprometidos deben ser valoradas otras posibilidades,
como toxoplasmosis, o micobacterias no tuberculosas.
No sólo los ganglios linfáticos se afectan; el tiroides también puede sufrir cualquier infección oportunista.
Fig. 18
En pacientes inmunodeprimidos es relativamente frecuente encontrar abscesos subperiósticos secundarios a sinusitis.
Fig. 19
TÓRAX
El pulmón es el principal foco de complicaciones en los pacientes con alteración de la inmunidad.
El 75% de las veces es una complicación de causa infecciosa.
Cerca de 1/3 de los pacientes presenta más de una complicación.
Los pacientes con inmunodeficiencia humoral (pacientes con patología autoinmune en tratamiento) son susceptibles a infecciones piógenas,
particularmente las causadas por bacterias encapsuladas tales como Haemophilus influenzae,
Streptococcus pneumoniae y Staphylococco.
Las manifestaciones torácicas típicas incluyen neumonías recurrentes Fig. 22 (y las secuelas son atelectasias y bronquiectasias por tracción Fig. 23 ).
Los pacientes con inmunodeficiencias celulares (VIH,
pacientes con cáncer en tratamiento citostático,
pacientes con TMO ( Fig. 20,
Fig. 26,
Fig. 21 y Fig. 27) son susceptibles a virus y a patógenos oportunistas.
Los agentes causantes de las neumonías suelen ser el virus respiratorio sincitial, parainfluenza Fig. 24 ,
Pneumocystis carinii (aunque no hemos tenido ningún caso confirmado microbiológicamente en nuestro hospital),
aspergillus Fig. 25 ,
virus de la varicella o citomegalovirus.
Los pacientes con inmunodeficiencias celulares suelen asociar inmunodeficiencia humoral,
ya que la producción e células B depende de las células T.( Fig. 27,
Fig. 28,
Fig. 29,
Fig. 30,
Fig. 31 y Fig. 32).
La TBC es una entidad a considerar a parte,
por la creciente prevalencia tanto en individuos inmunocompetentes e inmunodeprimidos.
Dentro de la TBC hay que considerar dos entidades,
la TBC primaria y la postprimaria o reactivación.
1.
TBC primaria.
La tuberculosis primaria por lo general se manifiesta radiológicamente como enfermedad del parénquima pulmonar (Fig. 33) ,
linfadenopatía (Fig. 34,
y Fig. 35 ), derrame pleural, diseminación miliar (Fig. 33) o atelectasia,
que puede ser lobar o segmentaria.
2.
La TBC postprimaria es una reactivación de una infección primaria,
latente en el 90% de los casos,
mientras que en una minoría ,
representa la continuación de la enfermedad primaria.
Las características radiológicas de la tuberculosis posprimaria
se pueden clasificar como enfermedad parenquimatosa con cavitación ( Fig. 40 Fig. 38, Fig. 37 y Fig. 39) ,
efectación de las vías respiratorias (Fig. 36) ,
extensión pleural y otras complicaciones como por ejemplo fístulas traqueobronquiales (Fig. 41 y Fig. 42).
ABDOMEN
Las infecciones más frecuentes en pacientes con déficit de la inmunidad celular son las infecciones fúngicas (Fig. 43 Fig. 44 Fig. 45 Fig. 46) , la enfermedad injerto contra huesped (EICH) y la colitis neutropénica (tiflitis) (Fig. 47 y Fig. 48).
Los pacientes con inmunodeficiencias humorales son más susceptibles a infecciones bacterianas,
virales y parasitarias. (Fig. 49,
Fig. 50, Fig. 51,
Fig. 52 y Fig. 53 )
La manera más importante de determinar la susceptibilidad del huesped con inmunosupresión celular a infecciones,
es realizar el recuento de neutrófilos.
MÚSCULO-ESQUELÉTICO
Los pacientes inmunodeprimidos son susceptibles a infecciones oportunistas que afectan a la piel,
tejidos blandos subyacentes,
huesos y articulaciones.
Las infecciones superficiales incluyen la celulitis superficial (no necrotizante) y la profunda (fascitis necrotizante),
los absceos y la piomiositis.
Las osteomielitis y las artritis sépticas resultan de la afectación ósea o articular por gérmenes oportunistas.
Fig. 54,
Fig. 55 y Fig. 56
La bacteria más comunmente encontrada es el Streptococcus aureus ,aunque muchos otros organismos pueden estar implicados (según el tipo de inmunodeficiencia). Fig. 57 y Fig. 58