Type:
Presentación Electrónica Educativa
Keywords:
Neuroradiology peripheral nerve, MR
Authors:
F. J. Hidalgo Ramos1, V. de Lara Bendahan2, J. L. Ortega Garcia1, J. Navarro Navarro1, M. Barral Redecilla1, J. Garcia Serrano1; 1Puerto Real/ES, 2Sevilla/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-0118
Revisión del tema
La migraña oftalmopléjica es una entidad que suele iniciarse en la infancia con episodios de cefalea migrañosa asociados a parálisis de pares craneales oculomotores.
Tras la cefalea aparece vasodilatación de las arterias extracraneales,
mientras que las alteraciones visuales y neurológicas son atribuidas a vasoconstricción.
Aparece un estrechamiento de la arteria carótida interna,
dentro del seno cavernoso,
comprometiéndo el flujo sanguíneo de los nervios oculomotores.
Clínicamente aparecen cefaleas periorbitarias,
con afectación parcial o completa de un nervio oculomotor ipsolateral.
La oftalmoplejía asociada persiste desde días hasta semanas tras la recuperación de la cefalea y se produce por afectación del tercer par craneal,
manifestándose con ptosis,
diplopía,
estrabismo divergente o alteración pupilar.
En un 10% existe afectación del nervio abducens,
y raramente afectación del nervio troclear.
Los criterios diagnósticos de la MO son: al menos 2 ataques de cefalea tipo migraña asociados a una paresia de uno o mas pares craneales oculomotores,
que se produzcan al mismo tiempo o posteriormente,
con un periodo de latencia breve desde el inicio de la cefalea.
Además,
se deben descartar lesiones en fosa posterior,
fisura orbitaria o región paraselar con las pruebas complementarias adecuadas.
Se esta considerando como posible criterio diagnostico la presencia en RM cerebral de engrosamiento del trayecto del nervio oculomotor en la zona de salida del mesencéfalo,
en el segmento cisternal,
que aumenta de intensidad al aplicar gadolinio como contraste.
Respecto a otras pruebas de imagen,
la tomografía computarizada cerebral ocasionalmente muestra una lesión en la cisterna mesencefálica del lado afectado.
Como tratamiento se recomiendan corticoides a dosis altas,
y para la prevención fármacos betabloqueantes o bloqueantes de los canales de calcio.