Vamos a mostrar ejemplos representativos de cada tipo:
- LESIÓN VERTEBRAL AISLADA,
CENTROSÓMICA.
Varón de 60 años con historia de 2 meses de dolor lumbar con fiebre.
En la RMN se observa una lesión solitaria en el cuerpo de L3,
sin afectación de la cortical ni de los platilos epifisarios.
Tampoco había abceso epidural o inflamación paraespinal ni extensión discal,
imitando una lesión metastásica.
Se trataba de una OVT aislada centrosómica.
(Fig. 6).
- AFECTACIÓN DE LA MITAD POSTERIOR DE DOS CUERPOS VERTEBRALES CONTIGUOS.
Varón de 26 años,
natural de Melilla.
Comenzó un año y medio antes con un cuadro de fiebre,
escalofríos,
sudoración,
lumbalgia progresiva,
impotencia funcional y paraparesia secundaria con control de esfínteres.
En la RX,
se observa un área radiolucente en el cuerpo de L3 y en la mitad superior de L4.
(Fig. 7).
En la RMN en plano sagital T1 y T2,
que muestran una cavidad anfractuosa en la mitad posterior del cuerpo de L3 y L4,
con erosión de los platillos vertebrales e infección del aspecto posterior del disco intervertebral.
Tras administrar Gd se observa un realce anular periférico,
que delimita un abceso intraóseo.
No hay componente inflamatorio de partes blandas paravertebral o epidural.
(Fig. 8).
En el cultivo de la biopsia espinal creció Mycobacterium Tuberculosis/Bovis.
- INFECCIÓN DE 4 VÉRTEBRAS CONTIGUAS DORSALES CON EXTENSIÓN A APÓFISIS ESPINOSAS Y SKIP LESION.
Varón de 36 años,
ucraniano,
que está viviendo en España desde hace 1 año.
Presenta dorsalgia de 5 meses con sensación febril.
En la RMN realizada,
se observa un acuñamiento anterior de los cuerpos de D6 y D7,
con edema medular en los cuerpos de D5-D6-D7-D8 y en D11,
y de las apófisis espinosas de D6 y D7.
También hay un gran abceso pre y paravertebral y epidural anterior,
que comprime el cordón medular.
Son evidentes focos de baja señal en los abcesos pre,
paravertebral y epidural,
correspondientes con calcificaciones.
En la secuencia STIR se observa un aumento de señal por edema en las apófisis espinosas de D6 y D7.
(Fig. 9).
El TAC muestra con más nitidez el acuñamiento anterior con deformación angular de los cuerpos de D6 y D7,
la esclerosis vertebral,
el pinzamiento intervertebral con irregularidad de los platillos epifisarios,
la reacción perióstica,
el abceso epidural y prevertebral,
con focos de calcificaciones y la fractura de la apófisis espinosa de D6.
(Fig. 10).
- INFECCIÓN DEL ASPECTO POSTERIOR DEL CUERPO VERTEBRAL,
CON DESTRUCCIÓN DE APÓFISIS TRANSVERSA Y GRAN ABCESO PARAVERTEBRAL.
Varón nigeriano de 38 años que consulta por dolor lumbar,
fiebre de 4 meses de evolución y sensación de masa en el flanco derecho.
El TAC realizado mostró una lesión lítica en la superficie del aspecto posterior del cuerpo vertebral de L4,
destrucción de la apófisis transversa y pedículo derecho de L4,
enorme abceso con necrosis central y calcificaciones que se extiende por los músculos psoas-iliaco derecho,
erector de la columna y cuadrado lumbar.
Se drenó el abceso muscular,
que fue cultivado y donde creció Mycobacterium Tuberculosis/Bovis que fue confirmado con detección de su genoma mediante PCR.
(Fig. 11).
- INFECCIÓN DE 6 VÉRTEBRAS CONTIGUAS CON GRAN ABCESO PREVERTEBRAL.
Varón de 32 años.
Consulta por dorsalgia de 6 meses de evolución,
fiebre,
sudor y pérdida de peso.
En la RX de columna dorsal,
se observa un desplazamiento de ambas líneas paraespinales,
y no hay evidencia de destrucción vertebral.
(Fig. 12).
En la RMN se identifica un extenso edema medular desde D7 a D12 con abceso intraóseo en D8 y D9,
y gran abceso pre y paravertebral desde D7 a D12.
(Fig. 13 y Fig. 14).
Se realizó cultivo tras realizar una biopsia percutánea donde creció Mycobacterium Tuberculosis Complex.
- INFECCIÓN DE MÚLTIPLES VÉRTEBRAS DISCONTINUAS DE LA COLUMNA CERVICAL,
DORSAL Y LUMBAR,
FESTONEADO VERTEBRAL,
DESTRUCCIÓN DE PEDÍCULOS Y APÓFISIS TRANSVERSA Y ABCESOS EPIDURAL Y DE AMBOS PSOAS.
Paciente varón,
senegalés,
que está viviendo en España en los últimos 3 años. Consulta por una historia de 6 meses de evolución de pérdida de peso de 20 kg,
astenia,
debilidad,
anorexia,
dolores óseos sobre todo a nivel lumbar,
fiebre en los últimos meses de 39º sin tos ni disnea.
En la RMN dorsal y lumbar realizada,
se observa pérdida de altura y destrucción del cuerpo de L2,
esclerosis de L3 y póstero-superior de L2,
edema en los cuerpos vertebrales de C6,
D2,
D7,
D8,
D11,
D12,
L1 a L5 visibles en secuencia STIR.
También hay destrucción de la apófisis transversa izquierda de L3,
con erosión y festoneado de la mitad derecha del cuerpo vertebral de L3.
Con la administración de Gd,
se identifican abcesos en ambos músculos psoas,
en espacio epidural izquierdo con extensión a la foramina izquierda de L2-L3 y musculatura paravertebral izquierda. (Fig. 15 y Fig. 16).
Se realizó un TAC lumbar que mostró con mayor nitidez la afectación ósea,
con destrucción y pérdida de altura de los cuerpos de L2 y L3,
el festoneado y disrupción de la cortical del aspecto derecho del cuerpo de L3,
la destrucción de la apófisis transversa y articulación facetaria izquierdas de L3.
Se identifican las calcificaciones de la periferia de ambos abcesos de los psoas,
sobre todo en el izquierdo.
(Fig. 17).
En la patogenia de la OVT discontinua,
parece que juega un papel fundamental el sistema venoso.
Desde un foco primario,
las micobacterias llegan a la columna,
alcanzan las válvulas del sistema venoso,
que les permite un flujo retrógrado a través de los cambios de presión abdominal.
Esto favorece que las bacterias alcancen nuevas vértebras sin ser filtradas por los linfáticos o los pulmones,
y dar lugar a las “skip lesions”. Esto explica porqué pacientes con lesiones espinales aisladas o múltiples pueden no tener focos evidentes pulmonares,
viscerales u óseos.
- MULTIPLES LESIONES DISCONTINUAS AFECTANDO A TODOS LOS SEGMENTOS VERTEBRALES.
Mujer de 43 años,
marroquí,
que vive en España desde hace 10 años.
Presentó un cuadro de 10 meses de evolución de lumbalgia progresiva,
que fue progresando a cervicalgia y dolor escapular con adormecimiento de MSI.
Además se acompañó de pérdida de 15 Kg junto a sudoración profusa.
En la primera RMN cervical se observan cambios de señal y una masa inflamatoria en los cuerpos vertebrales de C6,
C7 y D1 junto con un abceso epidural que comprime el cordón medular,
y otro abceso prevertebral (simulaba un abceso retrofaríngeo).
También se observa edema medular en el cuerpo de D4.
Hay escasa afectación discal.
(Fig. 18).
Tras confirmar que se trataba de una OVT se inició tratamiento médico.
En las RMN cervical y dorsal realizadas tras 3 meses de tratamiento tuberculostático,
se observó un empeoramiento radiológico,
con mayor afectación de C6,
C7 y D1 y de la apófisis espinosa de C6.
El abceso epidural,
pre y paravertebral habían aumentado de tamaño y ocasionaron una compresión medular.
(Fig. 19).
En la columna dorsal y lumbar,
la infección había progresado.
En D4,
se había formado un abceso epidural que comprimía el cordón medular.
También se observaron cambios de señal en múltiples vértebras dorsales (D4 y D12),
lumbares (L2) y sacro (S4).
Estas vértebras mostraban en los cuerpos áreas lineales de esclerosis,
edema y realce con Gd.
(Fig. 20).
En D12 y L1 había infección de los pedículos,
láminas y las apófisis espinosas izquierdas,
y en L2,
de la lámina izquierda. También se aprecia una infección de partes blandas y afectación del aspecto izquierdo del espacio epidural.
(Fig. 21).
Se completó con un TAC de toda la columna vertebral,
en donde se identificaron lesiones esclerosas en vértebras cervicales,
dorsales,
lumbares y sacro,
asi como en el esternón.
(Fig. 22).
Se hizo descompresión del abceso cervical,
y en la RMN de control,
se observó como complicación,
el desarrollo de una mielopatía compresiva.
(Fig. 23).