Las lesiones cutáneas de la mama son principalmente benignas,
pero pueden ser la manifestación de una patología maligna subyacente.
Es importante conocer las manifestaciones radiológicas para su correcto diagnóstico.
Recogimos las lesiones cutáneas mamarias diagnosticadas en nuestro centro en un año (desde septiembre del 2012 hasta la actualidad). Dividimos las lesiones en aquellas cuyo origen es el tejido celular subcutáneo separándolas de aquellas lesiones mamarias que secundariamente afectan la piel.
Analizamos también las tumoraciones del complejo areola-pezón y el edema mamario.
La mama es una glándula exocrina modificada constituida por piel,
estroma y parénquima mamario. La piel consta de 3 capas: la epidermis,
la dermis y la hipodermis (Fig. 1). El complejo areola-pezón es una región especializada de la glándula mamaria que contiene epitelio estratificado,
glándulas sebáceas,
terminaciones nerviosas,
músculo liso del pezón y conductos galactóforos.
Criterios para localizar las lesiones en la superficie cutánea (Fig. 2):
- Lesión dérmica pura: Ésta queda rodada completamente por tejido dérmico o forma un ángulo agudo o de 90º,
respecto a la capa dérmica.
- Lesión hipodérmica o del parénquima mamario con extensión cutánea: el ángulo que forma respecto a la dermis es obtuso.
Clasificación de la patología en benigna y maligna (Fig. 3):
Entre las benignas encontramos los quistes sebáceos,
de inclusión y las necrosis grasa (Fig. 4), lesiones vasculares como hemangiomas (Fig. 5) y lesiones del musculo liso como leiomiomas (Fig. 6).
También hemos incluido lesiones inflamatorias (mastitis granulomatosa, Fig. 7),
abscesos retroareolares (Fig. 8),
forúnculos (Fig. 9), hematomas y cicatrices postquirúrgicas (Fig. 10) o mastitis (Fig. 11).
Como etiología maligna recogimos lesiones neoplásicas que afectan al complejo areola-pezón (Fig. 12),
recurrencia de carcinomas ductales (Fig. 13),
afectación cutánea de neoplasias (Fig. 14),
las metástasis de neoplasia primaria distinta a la mama (Fig. 15) el edema y engrosamiento de la piel (Fig. 16).