Los pseudoquistes representan el conjunto de lesiones quísticas más frecuentes,
lo que provoca que el resto de lesiones quísticas,
incluidas las neoplasias quísticas,
sean en número no despreciable de casos infradiagnosticadas.
En nuestro trabajo realizamos una revisión de estas lesiones quísticas menos frecuentes incluyendo: neoplasias quísticas,
neoplasias sólidas con degeneración quística,
lesiones quísticas congénitas y quistes pancreáticos de origen parasitario.
La detección de lesiones quísticas pancreáticas ha aumentado debido al amplio uso de los métodos de imagen.
La TC es la prueba de elección para la detección inicial y caracterización de las lesiones quísticas del páncreas.
La RM y colangioRM puede definir con mayor exactitud las características morfológicas de la lesión y demostrar su relación con el conducto pancreático.
Cuando la caracterización mediante estas dos técnicas es difícil,
la ecoendoscopia puede ser una herramienta ya que,
además de proporcionar información de alta resolución sobre las características morfológicas del quiste,
permite realizar aspiración del fluido intraquístico y toma de biopsias que ayudan a una mejor caracterización de la lesión.
Las neoplasias quísticas representan el 10% de todas las lesiones quísticas del páncreas.
Dentro de este grupo de neoplasias el 90% está constituido por: cistoadenomas serosos ,
neoplasias quísticas mucinosas,
neoplasias intraductales papilares mucinosas y neoplasias quísticas solidopapilares.
Algunos tumores pancreáticos sólidos pueden experimentar degeneración quística como es el caso de: adenocarcinomas,
tumor de células de los islotes,
metástasis o teratoma quístico.
CISTOADENOMA SEROSO
Es más frecuente en mujeres mayores de 60 años. La localización típica es la cabeza pancreática.
Presentan generalmente un contorno lobulado y una cicatriz fibrosa central con/sin calcificación estrellada.
No comunican con el conducto pancreático.
Es un tumor benigno y los pacientes asintomáticos no requieren resección quirúrgica,
se recomienda seguimiento por imagen.
Existen diferentes formas de presentación en las pruebas de imagen:
- En aproximadamente el 70% de casos presenta un patrón microquístico o poliquístico(>6 quistes <2cm) (Fig. 1).
- Un 20% de casos presentan un patrón en panal que consiste en numerosos quistes muy pequeños,
puede ser difíciles de individualizarlos en TC y hacer que la lesión tenga un aspecto sólido.
- La variante macroquística u oligoquística puede verse como una lesión unilocular o como una lesión con menor número de quistes de mayor tamaño (>2cm) es muy infrecuente (menos del 10%) y puede ser difícil de diferenciar de una neoplasia mucinosa quística (Fig. 2).
NEOPLASIA MUCINOSA QUISTICA
Más frecuentes en mujeres entre la 4ª-6ª década,
en el 75% de casos asintomáticas.
Se localizan predominantemente en la cola y cuerpo del páncreas.
Se suele presentar como una lesión multilocular macroquística,
menos frecuentemente puede ser unilocular (Fig. 3.
Presenta una superficie normalmente lisa sin lobulaciones a diferencia del cistoadenoma seroso,
una arquitectura interna compleja con septos que realzan,
nódulos murales y proyecciones papilares.
Pueden presentar calcificaciones en la pared o septos; las calcificaciones periféricas en cáscara de huevo son poco frecuente (10-25% de casos) pero específicas y son útiles para el diagnóstico diferencial con cistoadenomas serosos que presentan calcificación central.
No presentan comunicación con el conducto pancreático.
El tratamiento consiste en la resección quirúrgica debido a su potencial maligno.
TUMOR MUCINOSO PAPILAR INTRADUCTAL
Se trata de un tumor con patrón de crecimiento papilomatoso intraductal que se origina en el epitelio mucinoso del conducto pancreático.
Ocurre típicamente en hombres de edad avanzada (séptima década).
Se clasifica en tres tipos:
-TMPI del conducto principal: se manifiesta con una dilatación difusa o segmentaria del conducto pancreático principal (Fig. 4).
-TMPI de ramas ductales: puede manifestarse como una dilatación multiquística lobulada de ramas ductales o como una lesión unilocular que ocurre normalmente en el proceso uncinado.
Frecuentemente se asocia con dilatación más o menos marcada del conducto pancreático principal.
-TMPI mixto: se manifiesta con una dilatación del conducto principal y ramas del proceso uninado; en algunos pacientes también se afectan las ramas ductales del cuerpo y cola pancreático.
Se considera un tumor de bajo grado de malignidad,
sobre todo la variedad hiperplásica o adenomatosa.
La resección total es el tratamiento de elección en el TMPI del conducto principal.
La resección local es frecuentemente suficiente para el TMPI del conducto principal con afectación segmentaria.
En los TMPI de ramas ductales debería realizarse resección total cuando el conducto pancreático principal está dilatado.
Puede optarse por el seguimiento en las lesiones quísticas menores de 2,5 cm con un conducto pancreático normal,
ya que dichas lesiones son normalmente benignas y de crecimiento muy lento.
TUMORES SOLIDOS CON COMPONENTE QUISTICO
Algunos tumores sólidos del páncreas pueden presentar componentes quísticos asociados o sufrir degeneración y simular una neoplasia quística en imagen.
Tumor de células de los islotes
Son tumores neuroendocrinos infrecuentes que producen y segregan hormonas en grado variable.
Se clasifican en dos grupos en función de sus manifestaciones clínicas:
- Funcionantes: los más frecuentes son el insulinoma y gastrinoma.
Suelen manifestarse como masas pequeñas (<3cm) homogéneas e hipervasculares.
- No funcionantes: suelen presentarse como grandes masas con áreas de necrosis,
degeneración quística y calcificación.
Pueden presentar componentes sólidos hipervasculares en la periferia y áreas sin realce en el centro,
invasión local y vascular y metástasis a distancia (Fig. 5).
Tumor sólido pseudopapilar
Es un tumor infrecuente de bajo potencial maligno.
Ocurre principalmente en mujeres en la 2ª-3ª década (sobre todo de raza asiática y afroameriacana).
Suele manifestarse como una masa grande bien definida con grados variables de hemorragia,
necrosis y degeneración quística.
Pueden presentar áreas sólidas que realzan en la periferia y espacios quísticos centrales.
También pueden presentar calcificaciones.
Presentan típicamente una cápsula fibrosa gruesa.
Pueden ocurrir en cualquier zona del páncreas pero son más frecuentes en la cabeza y en la cola.
Metástasis.
Los tumores que más frecuentemente producen metástasis pancreáticas son el melanoma,
carcinoma de células renales,
pulmón,
mama,
ovario y carcinoma hepatocelular.
El carcinoma de ovario es el que produce con más frecuencia metástasis quísticas.
Adenocarcinoma.
Puede presentar áreas quísticas debidas a necrosis y hemorragia.
LESIONES QUISTICAS CONGÉNITAS
Las lesiones quísticas congénitas son poco frecuentes,
pueden ser uni o multiloculares y afectar a una porción o a todo el páncreas.
Derivan de una segmentación anómala de los conductos primitivos del páncreas y su superficie interna se encuentra recubierta por un epitelio verdadero.
No presentan comunicación con el conducto pancreático.
Los quistes congénitos aislados representan menos del 1% de las lesiones quísticas del páncreas y normalmente ocurren en niños menores de dos años; se han descrito pocos casos de quistes verdaderos únicos en adultos.
Su tamaño puede ir desde miscroscópicos hasta los 5 cm (Fig. 6).
La mayoría de quistes congénitos del páncreas son múltiples y se asocian con enfermedades genéticas como la enfermedad renal poliquística del adulto,
la enfermedad de von Hippel-Lindau (Fig. 7) y la fibrosis quística,
las cuales se manifiestan con quistes también en otros órganos.