La puesta en marcha de la UMS nos ocasionó algunos inconvenientes que progresivamente fuimos resolviendo.
Problemas relacionados con el ecógrafo:
El ecógrafo Siemens Antares aunque de alta gama,
no dispone del software específico para la obtención de imagen dual; permite visualizar la imagen fundamental o modo B o bien la imagen de armónicos o modo contraste,
pero no las dos simultáneamente.
Por esta razón,
en los primeros estudios nos fue difícil diferenciar las imágenes de reflujo de otras imágenes hiperecogénicas renales o perirrenales,
como la grasa,
el gas intestinal,
etc.
(Fig. 6).
Al no disponer de imagen dual debíamos ir cambiando alternativamente del modo contraste al modo B para verificar la situación anatómica.
La exploración se alargaba más allá de la vida media de las microburbujas de contraste siendo imposible el estudio de la uretra (4 casos) (Fig. 7).
Este problema se resolvió a medida que fuimos asimilando las imágenes de la nueva técnica.
Al disminuir el tiempo de exploración la estabilidad del contraste en la vejiga,
permitía el correcto estudio de la uretra ( Fig. 8, Fig. 9 y Fig. 10).
Tras realizar 10 UMS y estar familiarizados con la imagen en una sola pantalla,
el hospital adquirió un ecógrafo Acuson Sequoia 512 con un software que nos permitió obtener la imagen dual del órgano a estudiar en la misma pantalla.
Al estar habituados a una única imagen en la pantalla,
el paso a modo dual nos mejoró sensiblemente la calidad del estudio.
Este ecógrafo también permite codificar en color la señal convencional en modo B lo que mejora la resolución de la imagen.
Ambos factores nos permitieron identificar el RVU más fácilmente y con mayor seguridad (Fig. 11 y Fig. 12) .
Problemas relacionados con la rotura prematura de microburbujas
Durante el periodo de aprendizaje evidenciamos como la incidencia de los ultrasonidos sobre las microburbujas resultaba en una rotura prematura de las mismas.
Para solucionar este problema intentamos minimizar el tiempo de contacto del transductor con el área vesical,
donde reside la mayor concentración de microburbujas.
(Fig. 13 y Fig. 14 ).
Otra solución al problema de la rotura prematura de las microburbujas (Fig. 15) fue añadir una segunda dosis de contraste (otro ml) al suero.
Para ello es necesario vaciar la vejiga por completo y volverla a llenar con la nueva concentración de contraste.
De esta manera conseguimos un estudio cíclico que permite verificar la existencia o no de RVU y estudiar la uretra (Fig. 16).
A diferencia dela CUMS alargar la duración del estudio no supone ningún perjuicio para el niño.
Problemas relacionados con la preparación del contraste
Es esencial seguir los pasos indicados en la preparación del contraste indicados por la Dra.
Duran et al.
que incluye la correcta presurización y agitación de la bolsa de suero con contraste para evitar problemas en la opacificación de la vejiga y el estudio posterior de la uretra.
En un primer momento intentamos subsanar el problema de la rotura de las microburbujas,
añadiendo más contraste al suero salino,
sin agitar correctamente la mezcla.
El resultado fue una opacificación heterogénea de la vejiga (Fig. 17).
Este fenómeno se debe a la dificultad de disolución del contraste en el suero en relación a su elevado peso molecular.
Otro problema relacionado con la escasa agitación de la bolsa de suero y contraste,
previa a su introducción en la vejiga,
fue la aparición de una sombra acústica en la pared posterior de la vejiga.
Dicho artefacto se relaciona con la escasa solubilidad de las microburbujas respecto al suero,
que condiciona que estas floten en la parte superior y anterior de la vejiga (Fig. 18).