El hepatocarcinoma (HCC) es actualmente una de las principales causas de mortalidad por cáncer en el mundo.
Actualmente la clasificación y manejo más aceptada del HCC,
se basa en las guías de practica clínica de la organización europea para el diagnóstico y tratamiento del cáncer (EASL-EORTC).
Mediante este sistema se relacionan el estadio del paciente y la estrategia de tratamiento.
La quimioembolización se recomienda en pacientes con estadio B de la clasificación BCLC.
Tumores multinodulares asintomáticos sin invasión vascular ni diseminación extrahepática (evidencia 1A).
Table 1: Esquema de estadiaje, clasificación y tratamiento del hepatocarcinoma, propuesto por el grupo de oncología hepática "Barcelona Clinic Liver Cancer" (BCLC).
References: Llovet JM, Di Bisceglie AM, Bruix J, Kramer BS, Lencioni R, Zhu AX, et al. Design and endpoints of clinical trials in hepatocellular carcinoma. J Natl Cancer Inst 2008;100:698–711.
Realizamos un estudio retrospectivo entre diciembre de 2012 y julio de 2013 en el "Hospital Universitari i Politècnic La Fe",
teniendo encuenta los siguientes criterios de inclusión:
1.
Lesiones diagnosticadas de hepatocarcinoma mediante estudios dinámicos con contraste de tomografía computarizada o resonancia magnética,
tratadas mediante quimioembolización con partículas cargadas con Doxorrubicina (DEBDOX).
2.
Lesiones que inmediatamente después de ser quimioembolizadas,
se les hubiera realizado un estudio mediante tomografía computarizada de haz cónico.
3.
Lesiones que tuvieran seguimiento de imagen en nuestro hospital.
Estudios previos y posteriores al procedimiento.
Contamos con 27 lesiones hepáticas diagnosticadas de hepatocarcinomas sobre hígados cirróticos,
tratados con DEBDOX. 3 casos fueron descartados al no ser posible la interpretación del CBCT debido a artefactos en la imagen del CBCT.
Los 3 casos habían recibido tratamientos pevios de otras lesiones,
mediante quimioebolización.
De los 24 casos restantes 20 eran hombres y 3 mujeres.
Dos de las lesiones pertenecían a un mismo paciente y fueron diagnosticadas y tratadas en distinto tiempo.
Se encontraban en diferentes segmentos hepáticos y fueron manejadas como dos casos separados.
Todos los pacientes eran cirróticos y todos tenían estudios para el puntaje y clasificación de CHILD-PUGH.
En dos casos no se pudo obtener la información completa de la escala.
Uno de los casos venía remitido de otro centro como clase A de la clasificación de CHILD-PUGH sin que contaramos con el valor de la albumina,
así que se manejó como clase A sin haber podido obtener el puntaje por nuestra cuenta.
El otro caso era un paciente que recibía anticoagulación con cumarínicos,
por lo que los tiempos de de protrombina y el INR no se pudieron valorar.
En el momento del procedimiento según las clasificación de CHILD-PUGH,
14 pacientes eran clase A,
8 clase B y 1 paciente clase C.
Clasificación de CHILD-PUGH |
Número de pacientes |
Clase A (puntajes 5-6) |
14 |
Clase B (puntajes 7-9) |
8 |
Clase C Puntajes 10-15) |
1 |
Tabla 2.
Clasificación de los pacientes según la escala de CHILD-PUGH
12 pacientes presentaban lesiones de reciente diagnostico y nunca se les había practicado quimioembolización o radiofrecuencia.
Los 11 pacientes restantes se les había practicado estos procedimientos en algún momento de sus vidas.
Previamente a la realización de la quimioembolización,
se localizaron y caracterizaron las lesiones mediante estudios dinámicos con contraste de TC o RM Fig. 1,
Fig. 2,
Fig. 3,
Fig. 4.
En nuestra institución los estudios se realizaron en resonadores de 1.5 teslas (Signa HDxt 1.5T,
GE healthcare,
Waukesha WI,
USA),
de 3 teslas (Signa HDxt 3T,
GE Healthcare,
Waukesha WI,
USA) y tomógrafos de 64 detectores (Philips Brilliance CT 64-slice) Fig. 5,
Fig. 6,
Fig. 7.
La quimioembolización se realizó mediante técnica de Seldinger,
accediendo por vía femoral o humeral.
Por medio de un introductor vascular se introdujo una guía hidrofílica y un catéter de pig-tail para realizar una arteriografía abdominal y así valorar variantes anatómicas Fig. 8.
Posteriormente se realizó cateterización selectiva del tronco celiaco y de la arteria hepática,
mediante catéter Cobra o Simmons,
realizando arteriografía e intentando localizar la lesión Fig. 9.
Una vez identificada la lesión,
se realizó cateterización supraselectiva con microcatéter de 2.7F de la arteria nutricia de la lesión Fig. 10 .
Cada mililitro de partículas cargadas,
se diluyó en 5-10ml de contraste no iónico y se liberaron a 1ml por minuto,
según recomendaciones Fig. 11.
Inmediatamente después de la liberación de las partículas,
se realizó un estudio mediante tomografía computarizada con haz cónico (CBCT),
el cual permite la adquisición de imágenes tridimensionales rápidamente y con escasa radiación Fig. 12.
Valoramos la distribución de las partículas cargadas con doxorrubicina en el tejido tumoral irrigado por la arteria embolizada,
según el patrón de agregación.
Nodular si el contraste se distribuía de forma homogénea en la lesión Fig. 13 ,
en anillo si la distribución del contraste era en la periferia de la lesión Fig. 14 ,
líneal si se encontraban trazos de contraste en la lesión Fig. 15 y nula si no se evidenciaba contraste en la lesión Fig. 16 .
Después de un mes de realizado el procedimiento,
se realizó seguimiento de la lesión objeto de tratamiento (target) mediante TC o RM hepática,
y se valoró su evolución según criterios RECIST-m (RECIST modificados).
Table 2: Criterios RECIST-m
References: Traducida de: Lencioni R, Llovet JM. Modified RECIST (mRECIST) assessment for hepatocellular carcinoma. Semin Liver Dis. 2010;30:52-60.