Type:
Presentación Electrónica Científica
Keywords:
Interventional non-vascular, Abdomen, Biliary Tract / Gallbladder, Percutaneous, Fluoroscopy, Ultrasound, Drainage, Catheters, Puncture, Fistula, Dissection
Authors:
J. García Yavar1, J. Martínez González2, S. Santos Magadán2, L. F. Taborda Ramírez2, J. M. Capilla Ampudia3, J. M. Hernandez Atance3; 1Madrid/ES, 2Fuenlabrada (Madrid)/ES, 3Fuenlabrada/ES
DOI:
10.1594/seram2014/S-1324
Conclusiones
Las fugas biliares y los bilomas son una complicación relativamente común luego de las resecciones parciales hepáticas.
En nuestro hospital solo presentaron esta complicación 24 pacientes de un total de 177 cirugías de resección hepáticas.
(13%)
Pueden ser clasificados en diferentes niveles dependiendo de la evolución en el tiempo y el requerimiento de procesos terapéuticos asociados para su resolución.
(radiología intervencional o cirugía)
Analizando los resultados obtenidos en nuestra experiencia,
los días de hospitalización no se ven afectados por la realización de un proceso de radiología intervencionista en vez de la cirugía.
Esto puede deberse a que en la mayoría de los pacientes,
el biloma no es la única complicación que ellos presentas o,
en nuestro caso,
que solo contamos con un paciente en el cual se realizó una segunda cirugía.
En nuestra experiencia,
el manejo percutáneo de las fugas biliares (drenaje externo de la colección o drenaje biliar) impresiona como una opción valida con resultados satisfactorios,
baja morbilidad,
evitando tener que realizar una segunda cirugía en el paciente con todos los costos y complicaciones que esto implica.