Existen diferentes formas para denominar a todo cuerpo extraño de materia textil olvidado dentro del organismo durante un procedimiento quirúrgico (“corpus alienum”,
“Gasomas”, “compresomas”, “textilomas”, “oblitomas”,
“oblitos” y “Gossypibomas”)
El termino gossypiboma es derivado del latín (Gossypium - algodón) y Kiswahili (Homa - lugar de encarcelamiento).
Es una patología rara y poco informada en la literatura médica. Una razón para esto puede ser las implicaciones médico legales que tiene un evento de estos.
La incidencia de los cuerpos extraños olvidados en abdomen es variable,
aunque se estima entre 1 por 100 y 1 por 10.000 casos intervenidos.
El oblito está ligado al acto de operar.
Las causas que predisponen a dejar abandonados cuerpos extraños durante el acto operatorio son variadas.
La principal causa estriba en la "rapidez" del acto operatorio o cuando se está trabajando "bajo presión".
Los cuerpos extraños olvidados puede causar dos tipos de reacciones:
1) Fibrosis aséptica con formación de adherencias y formación de cápsulas que termina en un granuloma (Fig.
1) La sintomatología puede ser nula o muy escasa,
lo que dificulta y retarda el diagnóstico.
2) Fibrosis exudativa que forma un absceso (Fig. 2 ) con +/-colonización bacteriana.Generalmente en los primeros días del postoperatorio. Puede formarse un absceso con posible fistulización cutánea.
El gasoma se presenta de manera caprichosa,
variable y poco característica,
pudiendo manifestarse desde el postoperatorio inmediato hasta luego de más de 40 años del acto quirúrgico.
Los casos sintomáticos presentan un cuadro variable y poco específico:
- Cuadro inflamatorio agudo en la primera semana posquirúrgica.
- Cuadro fistuloso,
externo o interno.
- Cuadro obstructivo.
- Tumor o masa palpable.
Pueden encontrarse libres en la cavidad abdominal o migrar desde la cavidad abdominal hacia alguna víscera hueca intraabdominal
Debido a que la sintomatología del gasoma es inespecífica y puede aparecer años después del acto quirúrgico,
la sospecha inicial proviene generalmente de un estudio por imágenes.
Los métodos diagnósticos más utilizados y eficaces son los procedimientos radiológicos simples (Rx simple de abdomen) que permite identificar el material radiopaco en las compresas(introducido por Cahn en 1929). Fig. 3
Aquellas compresas que no lleven marcador radioopaco pueden identificarse por la visualización de un patrón radiológico de panal de abejas o miga de pan,
radiolúcido,
moteado,
que se debe a la presencia de gas y secreciones.
En ocasiones,
el marcador no es visible (debido a que se haya degradado o que la cirugía se realizó en los años en los que el marcaje del material no estaba normado),
así pues la ausencia del marcador no descarta el diagnóstico de gasoma.
Ecográficamente, podemos dividir los hallazgos en 2 tipos:
- Gasoma tipo I: Imagen curvilínea ecogénica anterior (flecha),
con intensa y extensa sombra acústica posterior.
Fig. 4
- Gasoma tipo II: Masa quística bien definida con centro ondulado y sombra acústica.
Fig. 5
La TC es la prueba de elección dada su alta sensibilidad y specificidad para la detección de cuerpos extraños y sus complicaciones.
El hallazgo tomográfico más específico es la identificación de marcadores radioopacos,
frecuentemente asociados a un patrón espongiforme por la presencia de burbujas.
Este patrón acompaña a una masa,
generalmente circunscrita,
heterogénea,
con componente quístico bien encapsulado,
que tras el CIV experimenta un comportamiento hipocaptante,
con paredes finas hipercaptantes,
aunque en ocasiones y en dependencia del tiempo de evolución pueden observarse paredes gruesas.
Se presentan 5 casos ilustrativos de este proceso tras cirugía abdominal [un caso por neoplasia estenosante de sigma (Fig. 6 ),
otro por cesarea previa (Fig. 7 ),
otro caso por masa en unión recto-sigmoidea (Fig. 8 ),
un caso tras colecistectomía y hepatico-yeyunostomía por sección completa del hepático común (Fig. 9 ) y un último con antecedentes de miomectomía uterina y apendicectomía (Fig. 10)] a los que se les realiza TC abdominal.
Aunque los gasomas se presentan con más frecuencia en cirugías abdominales (apendicectomías y colecistectomías),
y ginecológicas(histerectomías,
cesáreas y resección de tumores de ovario), ninguna cavidad del organismo ha quedado libre de esta complicación.
Fig. 11, Fig. 12,
Fig. 13 y Fig. 14.
En la RM se visualiza una masa cuyo centro puede presentar una señal variable,
rodeado por una cápsula isointensa en las imágenes T1 (Fig. 15) e hipointensa en T2 (Fig. 16 ) Esta cápsula está constituida por tejido de granulación y fibrosis,
mientras el centro puede presentar diferentes cantidades de líquido y proteínas,
dando lugar a distintas señales,
aunque suele ser hiperintenso en las secuencias T2.
Dada la versatilidad de la clínica y lo inespecífico de los hallazgos radiológicos es premisa fundamental el pensar siempre en este diagnóstico diferencial ante un paciente con antecedentes quirúrgicos y la presencia de masa atípica.
Siempre deben relacionarse con la clínica y la presencia fundamental del antecedente quirúrgico.
El tratamiento de elección es la extracción quirúrgica temprana una vez se establezca el diagnóstico,
dado el riesgo de desarrollar complicaciones a largo plazo (perforación o erosión visceral,
obstrucción intestinal o fístulas enterocutáneas,
erosión u obstrucción vascular,
efecto de masa y compresión de estructuras adyacentes,
abscesos,
sepsis abdominal por perforación de asas y peritonitis granulomatosa).