Se obtuvo confirmación histológica de 561 adenopatías,
todas ellas <1cm.
33 (5,9%) de los ganglios presentaban infiltración tumoral.
La distribución se ilustra en la Figura 2.
Fig. 2: Diagrama de flujo que ilustra los pacientes incluidos en el estudio, las adenopatías biopsiadas, su localización y el resultado del análisis histológico.
Las IPD detectaron el 27% de las adenopatías infiltradas,
con una especificidad de 98%,
VPP de 47,4% y VPN de 95,6% (P<0,001).
La razón de probabilidad positiva (LR+) fue 14,4.
Por tanto,
las adenopatías visibles en IPD presentan alta probabilidad de malignidad,
y podría tratarse de pacientes infraestadificados clínicamente.
Entre los pacientes que no habían recibido quimioterapia,
la sensibilidad de la SPD ascendía al 66% (Figura 3),
y la LR+ es de 41.
Es decir,
entre estos pacientes la probabilidad de que una adenopatía visible sea positiva es 40 veces superior a que se trate de un resultado falso positivo.
Fig. 3: Tablas de contingencia que muestran la distribución de las adenopatías biopsiadas en función de la afectación tumoral (columnas) y de su conspicuidad en RM-IPD (filas). La tabla superior incluye todos los pacientes, y la tabla inferior incluye únicamente los pacientes que no habían recibido quimioterapia neoadyuvante. A la derecha de la imagen se muestran los parámetros de rendimiento diagnóstico.
El área bajo la curva COR fue 0,627 (Figura 4).
Fig. 4: Curva COR que valora la conspicuidad de las adenopatías en RM-IPD (adenopatías visibles versus adenopatías no visibles) para la detección de infiltración tumoral.
Si se excluyen los pacientes que habían recibido quimioterapia neoadyuvante,
el rendimiento diagnóstico mejora con ABC=0,875 (Figura 5).
Fig. 5: Curva COR que valora la conspicuidad de las adenpatías en RM-IPD (adenopatías vsibles versus adenopatías no visibles) para la detección infiltración tumoral. Se incluyen únicamente los pacientes que no habían recibido quimioterapia neoadyuvante.
Todas las adenopatías visibles presentaron menos intensidad de señal que la médula espinal.
Aunque se aprecian leves diferencias en las características de señal en función de la infiltración tumoral,
no se alcanzó la significación estadística.
La IS fue 36,9 en las adenopatías libres y 54,6 en las adenopatías afectadas.
El CDA fue de 2,6x10-3 en ambos grupos.
Los valores detallados se presentan en la Figura 6.
Fig. 6: En la parte superior de la figura se muestran los diagramas de caja que ilustran la distribución de valores de IS, ratio y CDA entre las adenopatías no infiltradas y las adenopatías tumorales. Las cajas reflejan el rango intercuartílico, la línea divisoria la mediana, y las patillas el rango.
En la parte inferior de la figura se muestran los valores de IS, ratio y CDA expresados en media y desviación estándar, junto a la significación estadística.