A pesar de que su incidencia ha disminuido en Occidente,
el cáncer gástrico continúa siendo una de las neoplasias más frecuentes (la cuarta en occidente) y con una supervivencia a los 5 años muy desfavorable,
siendo la segunda causa de muerte por cáncer más prevalente en el mundo tras el cáncer de pulmón (1 y 2)
La adecuada estadificación de la invasión local,
ganglionar y metastásica es un elemento vital para el correcto tratamiento,
así como para estimar el pronóstico de supervivencia de los pacientes con cáncer gástrico.
La determinación de la invasión serosa (T3) es particularmente importante ya que se ha asociado a:
- peor pronóstico (2)
- irresecabilidad (aunque cada vez se individualizan más los casos y algunos equipos quirúrgicos sólo consideran irresecable el estadio T4)
- y a la necesidad de quimioterapia neoadyuvante (3)
La ecografía endoscópica (EE) o ultrasonografía endoscópica (UE) vigente desde la década de los 80’s,
es hoy día la modalidad de elección en la estadificación T preoperatoria del cáncer gástrico.
La llegada de la tomografía computarizada multidetector (TCMD) y los avances en el postproceso de las imágenes (imagen tridimensional) han renovado el interés por la tomografía computarizada en la estadificación T del cáncer gástrico (2,
3)
La EE es capaz de discriminar con gran exactitud las capas de la pared gástrica y por tanto determinar la invasión del tumor.
No obstante,
esta técnica tiene algunas limitaciones: la profundidad del campo de visión puede no ser suficiente,
es poco reproducible al ser muy operador dependiente y sobre todo,
el hecho de ser una prueba invasiva (3)
El desarrollo de la TCMD ha introducido la posibilidad de usar protocolos con una colimación más fina y así aumentar la capacidad discriminatoria en el eje axial,
posibilitar la realización de reconstrucciones multiplanares,
además de aumentar la velocidad de adquisición de las imágenes.
La TCMD,
aún siendo a priori inferior a la EE en la determinación de la invasión de las distintas capas gástricas,
es capaz de “ver más allá” de la vecindad del estómago,
lo que le confiere un valor adicional a la EE en el estudio de las adenopatías periféricas y las metástasis a distancia (3,
4,
5)
Son pocos los estudios realizados para evaluar la precisión diagnóstica de la TC en la invasión local del cáncer gástrico y más escasos aún desde que se disponen de TCMD de 64 detectores (3)
Por estos motivos el propósito de este estudio será evaluar la validez de la TCMD en la estadificación local (T) y ganglionar (N) del cáncer gástrico,
usando como Gold Estándar la EE,
que actualmente es el mejor método de imagen.