Material y métodos
Se realizó un estudio retrospectivo,
de 6 pacientes,
afectos de rinosinusitis fúngica,
en nuestro Hospital durante el periodo comprendido entre 2000-2012.
En todos los casos se realizó TC helicoidal nasosinusal-cerebral de urgencia,
sin y con contraste endovenoso,
con adquisiciones con grosor de cortes de 0,625 mm y reconstrucciones en plano coronal a 2mm.
Los equipos utilizados fueron: TC Phillips Brilliance 64,
GE Bright speed 1,
GE Light speed VCT 64 xt).
A dos de estos pacientes se les realizó RMN de senos paranasales y cerebral .
(Siemens Magnetom Vision 1,5T; GE Optima 360 1,5T).
Las secuencias de RMN empleadas según protocolo establecido de Senos Paranasales fueron: Secuencias potenciadas en T1 axial; T2 IR axial,
T1 fat-sat con gadolinio en planos axial y coronal y en un caso se emplearon también secuencias de difusión para la evaluación del parénquima cerebral.
Revisión del tema
Revisamos un total de 6 pacientes: varones con edades comprendidas entre 13 y 76 años y todos ellos con algún estado de inmunosupresión.
(Figura 1).
Las manifestaciones clínicas al ingreso fueron síndrome febril (3), obstrucción nasal (1 ),
signos inflamatorios en órbita derecha (1) y lesión ulcerativa en paladar duro (1).
Se analizaron los hallazgos radiológicos en la TC de urgencias destacando.
(Figuras 2-6)
Ante la sospecha diagnóstica la actitud terapéutica fue:
- Tratamiento antifúngico endovenoso.
- Valoración endoscópica y resecciones quirúrgicas del área afectada
Resultado de los cultivos:
Mucormicosis (2 pacientes),
Aspergillus fumigatus (2 pacientes),
Aspergillus Niger (1 paciente),
Nasosinusitis crónica no específica (1 paciente).
(Figura 7-8).
Se realizó TC como primera prueba diagnóstica de imagen a todos los pacientes.
Para valorar la evolución se realizaron TC de control y en 2 pacientes se completó estudio mediante RM para estudio de extensión.
(Figura 9).
Como complicaciones,
tres pacientes ingresaron a UCI por fallo multiorgánico,
paro cardiaco,
éxitus.
Uno de ellos presentó signos de leptomeningitis y cerebritis incipiente a nivel temporal y fronto basal (Figura 10-13).
Como complicaciones menos graves encontramos Sinequia nasal con desestructuración anatómica,
Epistaxis frecuentes que ha requerido transfusión de plaquetas,
hemoderivados y taponamiento en varias ocasiones.