Introducción:
El signo de la arteria cerebral media densa fue descrito por primera vez en 1983 como un marcador de trombosis intraarterial en la TC inicial después de un ictus isquémico agudo.
Este signo puede visualizarse antes que la lesión isquémica en el parénquima cerebral (hipodensidad y aumento de volumen),
por lo tanto es considerado un signo hiperagudo de infarto.
También se ha asociado a un mayor tamaño de tejido infartado y consecuentemente a un mayor déficit neurológico y peores resultados clínicos.
Se han descrito otros signos como marcadores de isquemia hiperaguda en la TC basal como la pérdida de diferenciación sustancia blanca sustancia gris (de la que deriva la pérdida del ribete insular o la hipoatenuación de los gánglios de la base).
Fig. 1.
Materiales y métodos:
Analizamos retrospectivamente los 94 pacientes que acudieron a nuestro hospital entre diciembre de 2008 y abril de 2013 con el diagnóstico de ictus isquémico agudo de circulación anterior y que fueron tratados en el departamento de neurorradiología con procedimientos de recanalización intraarteriales.
A todos los pacientes se les hizo previamente en el departamento de radiología de urgencias una TC de cráneo basal con el protocolo habitual,
con un grosor de 5 mm en la base del cráneo y de 5 mm en la parte superior.
Diagnóstico radiológico del signo: El signo de la arteria cerebral media densa fue definido como un vaso con aumento de densidad asimétrica en relación al vaso contralateral o a cualquier otro vaso intracraneal.
La evaluación fue realizada usando una ventana de 35/35,
. Fig. 2.
Los pacientes fueron divididos en dos grupos dependiendo de si tenían o no el signo de la arteria cerebral media densa o no y,
para eso,
todas las TC fueron analizadas por dos observadores independientemente y ciegos a la información clínica pero no a los TC de control.
Las TC no valorables o artefactuadas fueron elimininadas del estudio.
Las localizaciones del trombo fueron divididas en 4 clases: carótida interna derecha,
ACM proximal (afecta a la teórica localización del origen de las arterias lentículoestriadas),
ACM distal (respeta las lentículoestriadas) y en otras ramas (M2,
M3 o ACA).
Para la valoración de la tasa de recanalización intraarterial obtenida tras el procedimiento dos observadores independientes analizaron la última serie angiográfica empleando,
para su cuantificación,
la escala de TICI Table 1 .
Se consideró un buen resultado un TICI 2b o 3 Fig. 3 y Fig. 4 . La duración del procedimeinto también fue medida calculando el tiempo entre la primera y la úlrima serie.
Para evaluar los resultados clínicos,
un neurólogo del mismo hospital realizó la exploración neurológica al alta y a los 90 días después del infarto,
usando la escala modificada de Rankin (mRS).
Se consideró un buen resultado un valor de mRS de 0-2. Table 2
El análisis estadístico se realizó usando el test Chi en SPSS.
(IBM,
Armonk,
NY,
USA).