Durante el periodo analizado,
se realizaron 47 BAV guiadas por ecografÃa a 43 mujeres para el tratamiento de 50 lesiones benignas o sugerentes de benignidad,
con edades comprendidas entre 23 y 65 años (media de 38.6 años).
27 lesiones (54%) estaban localizadas en la mama derecha y 23 (46%) en la mama izquierda.
Sólo 14 de las lesiones estudiadas (28%) fueron palpables.
Del total de pacientes incluidas en este estudio,
36 procedÃan de la consulta de patologÃa mamaria del Servicio de CirugÃa General (83.7%),
4 del Servicio de GinecologÃa (9.3%) y 3 de la UDPCC (7%),
siendo estas últimas pacientes remitidas a una de las dos consultas anteriores
El tamaño de las lesiones oscilaba entre los 4 y los 25 mm de diámetro máximo (media de 13 mm).
38 lesiones (76%) se mostraron hipoecogénicas y 12 hiperecogénicas (24%) con respecto al tejido graso.
En cuanto a la morfologÃa,
3 nódulos presentaron una morfologÃa redondeada (6%),
31 ovalada (62%) y 9 lobulada (18%).
En 31 casos los márgenes fueron circunscritos (62%),
en 16 fueron microlobulados (32%) y en 3,
ocultos (6%).
Sólo 4 nódulos mostraron pequeñas calcificaciones en su interior,
en dos nódulos se observó aumento de su vascularización interna,
un nódulo presentó necrosis central y otro se evidenció como lesión intraductal.
(Figura 2).
Cada imagen nodular fue catalogada por sus caracterÃsticas ecográficas según la clasificación BIRADS,
existiendo una lesión BIRADS 2 (hallazgos tÃpicamente benignos),
por estabilidad tras control radiológico,
45 lesiones BIRADS 3 (hallazgos probablemente benignos [<2% de riesgo de malignidad]) y 4 imágenes BIRADS 4a (anomalÃa sospechosa,
con muy baja probabilidad de malignidad).
17 lesiones (34%) fueron biopsiadas con aguja gruesa guiada por ecografÃa antes de la realización de la BAV,
incluyendo todas las lesiones BIRADS 4a,
con resultado de benignidad en el 100% de los casos.
(Figuras 3 y 4) .
Se empleó una aguja gruesa 10 G para la BAV,
obteniendo cilindros de tejido de 15 o 21 mm de diámetro.
Se realizaron entre 2 y 54 pases de la aguja para la exéresis de cada nódulo,
en función del volumen de la misma,
con una media de 16 pases por lesión.
(Figuras 5,
6 y 7).
El estudio anatomopatológico demostró la existencia de 40 fibroadenomas (80%) (además,
7 de estas lesiones también presentaban adenosis y 4,
focos de hiperplasia ductal tÃpica),
5 de las lesiones (10%) estaban constituidas por fibrosis,
3 papilomas intraductales (6%),
1 caso de mastopatÃa fibroquÃstica (2%) y otro de adenosis (2%).
(Figura 8).
No se produjeron incidencias significativas durante o inmediatamente tras finalizar los procedimientos.
El control ecográfico realizado a las 24-48 horas tras la BAV evidenció la existencia de una colección anecogénica en el lecho de biopsia,
compatible con hematoma,
visualizada en todos los casos,
con diámetro medio de 17 mm (entre 3 y 36 mm).
Sólo en una paciente se observó un resto de lesión.
En 7 casos se realizó punción-aspiración para la reducción significativa del tamaño del hematoma.
En un caso se procedió a la evacuación espontánea del hematoma a través del trayecto de biopsia mediante compresión de la mama.
Se realizó una nueva ecografÃa de control a los 6 meses de 22 lesiones extirpadas (44%) a 19 mujeres en 20 procedimientos de BAV.
En 13 casos (59.1%) no se identificó lesión,
en 5 casos (22.7%) se visualizó una lesión residual.
Asimismo,
se observaron pequeñas colecciones residuales en 3 estudios (13.6%) y sólo en un caso (4.5%) se identificó una cicatriz postBAV.
El resto de lesiones no fueron controladas a los 6 meses de la BAV,
siendo las pacientes dadas de alta por sus servicios de referencia.
(Figura 9).