Evaluar el grado de certeza para distinguir entre radionecrosis y progresión tumoral en el SNC mediante el análisis de las técnicas convencionales y avanzadas.
Las pruebas de imagen de SNC han evolucionado desde ser puramente anatómicas a incorporar capacidad para detectar alteraciones morfológicas,
fisiológicas en el compartimento extracelular y metabólicas.
Las técnicas de convencionales y los cambios en el realce de contraste detectados en la RM de los tumores cerebrales,
pueden representar un desafío a la hora de distinguir entre recurrencia tumoral y pseudoprogresión (aumento de la captación de contraste en la primera RM después de completar la fase de quimiorradioterapia sin que exista aumento de la actividad tumoral,
debido a cambios inflamatorios e incremento de la permeabilidad vascular secundaria a la irradiación) o radionecrosis.
El realce tumoral depende de la rotura de la barrera hematoencefálica así como de la densidad vascular que se ve influenciada por el tratamiento con antiangiogénicos,
cada más comunes durante los últimos años.
Es imprescindible el uso de técnicas avanzadas en RM que incluyan estudios de difusión,
perfusión y espectroscopía para poder realizar un diagnóstico correcto ya que la radionecrosis presenta unos hallazgos radiológicos difíciles de distinguir entre una recidiva y/o recurrencia tumoral.
Después del tratamiento con radioterapia,
en la localización del tumor previo,
pueden presentarse focos de radionecrosis.
Afecta principalmente la sustancia blanca y se manifiestan fundamentalmente como áreas de edema vasogénico perilesional que parece ser más vulnerable a la radiación.
Suele aparecer alrededor de los 2 años de la radioterapia,
momento en el que la recidiva-recurrencia tumoral es más frecuente.
La radionecrosis presenta una incidencia aproximada del 5-24%.
La técnica de perfusión (perfusión weighted imaging-PWI) La técnica de perfusión (perfusión weighted imaging-PWI) es una secuencia dinámica que aporta información hemodinámica y permite realizar mapas que estiman el volumen regional de sangre utilizado en una región determinada del parénquima cerebral (mayor o menor angiogénesis).
De esta manera podemos distinguir diferentes tipos de tumores y diferenciar éstos de lesiones no neoplásicas.
Tendremos un mapa con alta angiogénesis tumoral característico de la recidiva tumoral,
que podemos diferenciarlo de otras lesiones,
como la radionecrosis,
que muestran un mapa con vascularización deficitaria.
Analizamos el volumen relativo de sangre tumoral (rVSC: Cerebral Blood Volume) .
No obstante,
en tumores extraaxiales como meningiomas,
papilomas del plexo coroideo o neurinomas e intraaxiales como los hemangioblastomas,
a pesar de no ser de alto grado,
se pueden detectar elevados valores de volumen sanguíneo cerebral.
Los tumores oligodendrogliales,
independientemente del grado,
suponen una entidad especial ya que suelen presentar una elevada perfusión.
La técnica de difusión en RM (diffusion weighted imaging-DWI) se basa en el movimiento aleatorio de moléculas de agua en los tejidos (movimientos brownianos),
obteniendo valor cuantitativo llamado coeficiente de difusión aparente (ADC).
Está relacionada con la celularidad,
así la difusión de agua es inversamente proporcional a la densidad o número de células (a mayor densidad de estructuras impidiendo la movilidad de agua,
mayor restricción de la difusión).
Las zonas con mayor celularidad presentarán aumento de señal en las secuencias de difusión e hipointensidad en los mapas ADC.
Esto se correlaciona tanto con recidiva,
como con mayor grado histológico en tumores mixtos y que puedan progresar.
La difusión puede ser muy útil en el seguimiento de la respuesta del tratamiento neurooncológico,
ya que la radiación y la quimioterapia reducen la celularidad tumoral y aumentan el ADC en el área con respuesta al tratamiento) Una variante de esta técnica es el tensor de difusión (diffusion tensor imaging DTI),
al DWI incorpora un vector que indica la magnitud o dirección preferente del agua.
Es el único método no invasivo que hace un dibujo de los tractos de sustancia blanca,
permitiendo discernir entre infiltración tumoral o desplazamiento de las fibras siendo especialmente útil a la hora de planificar una cirugía.
Espectroscopia por resonancia magnética (MRS): permite determinar in vivo la concentración de diferentes metabolitos en regiones determinadas de un tejido.
Reconoce los niveles bioquímicos de ciertas sustancias,
pudiendo preceder estos a cambios estructurales.
Se considera una técnica complementaria siendo capaz de aumentar la especificidad de la prueba.
El espectro tiene 5 elementos fundamentales: colina (Cho),
creatina (Cr),
N-acetilaspartato (NAA) ,
lactato y lípidos
Es un buen método para diferenciar entre recidiva tumoral y radionecrosis en pacientes tratados con radioterapia.
En general,
un pico alto de Colina (Cho) se correlaciona con progresión tumoral y bajos niveles de Colina con radionecrosis,
siendo la colina un marcador del turn-over celular.
También indican radinecrosis la existencia de un aumento de los niveles de lípidos-lactatos.
En las áreas de recidiva tumoral se aprecia,
por tanto,
aumento de la colina y del índice Cho/Cr,
así como la presencia de lactato.
Al contrario,
en las áreas de radionecrosis se observa disminución de los niveles de NAA,
Cho y Cr (indicando tejido no viable) y un pico de lípido-lactatos (indicando la presencia de necrosis).